Representa un revés a los esfuerzos por
modificar la política migratoria, coinciden
Invita a la explotación el fallo de la Corte
estadunidense: ONG y gremios
Manifiesta la embajada mexicana su preocupación
por los mexicanos indocumentados
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALEZS
Washington,
1o. de abril. El fallo de la Suprema Corte de
Justicia estadunidense que prohíbe a trabajadores indocumentados
la libre asociación en defensa de sus derechos laborales es un revés
a la iniciativa para reformar la política migratoria de este país,
coincidieron organizaciones pro inmigrantes y sindicatos. A su vez, la
embajada de México en esta capital expresó su "seria preocupación"
por las consecuencias que esta decisión tendrá para los mexicanos
indocumentados que laboran en Estados Unidos.
La central obrera AFL-CIO, el sindicato nacional de servicios
SEIU y las asociaciones gremiales de jornaleros agrícolas UFW y
FLOC, así como organizaciones latinas como MALDEF, y de defensa
de inmigrantes como la Asociación Tepeyac de Nueva York, se hallan
entre las instituciones que han condenado la decisión de suspender
ese derecho, y señalaron que es una invitación a más
explotaciones y abusos contra trabajadores indocumentados.
El alto tribunal estadunidense decidió el 27 de
marzo, con una apretada mayoría de 5-4, que una empresa que despide
ilegalmente a un indocumentado no está obligada a pagar sueldos
caídos, con lo cual niega a esos trabajadores los mismos derechos
que tienen ciudadanos y residentes legales cuando son cesados injustamente.
Sin
embargo, en esta resolución hay un trasfondo: el caso resuelto por
la Suprema Corte surgió por el despido, en 1989, del mexicano Juan
Castro, de la empresa Hoffman Plastic Compounds, quien intentó organizar
un sindicato en la compañía. Años más tarde
la Junta Nacional de Relaciones Laborales determinó que el despido
fue injusto y calculó la indemnización al mexicano en casi
67 mil dólares por salarios caídos. Con la determinación
judicial se interpreta que si una empresa cesa a un trabajador por actividades
sindicales o por proteger sus derechos laborales, el trabajador no goza
de la protección de las leyes laborales debido a su condición
migratoria ilegal.
Por su parte, la embajada de México en Washington
lamentó la decisión del alto tribuanal, ya que ''se pudieran
fomentar situaciones de abuso, explotación, marginación e
indefensión de un gran número de trabajadores indocumentados
mexicanos".
Tras señalar que los gobiernos de México
y Estados Unidos han buscado abordar este tema desde ''un enfoque integral
y de responsabilidad compartida'' para lograr un flujo migratorio legal,
la embajada indica que "es urgente avanzar en las negociaciones bilaterales"
que se iniciaron en abril de 2001.
Sin embargo, el problema no puede resolverse con un acuerdo
migratorio negociado por los poderes ejecutivos, ya que el fallo provino
del Poder Judicial. Lo único que podría revertir esta decisión
es un cambio en las leyes nacionales, lo cual requiere de un acto legislativo,
explicaron abogados especialistas en materia migratoria.
"Estamos molestos por la decisión de la Suprema
Corte, ya que permite a lo empleadores maltratar a sus empleados, y si
alguien desea organizarse para mejorar las condiciones de trabajo puede
ser cesado", afirmó Marisa Demeo, directora regional de asuntos
legales del Fondo Mexicano-Estadunidense de Defensa Legal y Educación
(MALDEF, por sus siglas en inglés). "Si como país les damos
empleo a esta gente (indocumentados) debemos tratarlos con igualdad", agregó
Demeo.