REPORTAJE
Se negocian reformas a la ley federal del ramo
Concesionarios de radio y televisión rechazan
regulación de contenidos
"El derecho de réplica se le concederá
a toda persona física o jurídica que se considere perjudicada
en su honor, prestigio o dignidad, por una información, noticia
o comentario transmitido por la radio y la televisión y que le lleva
a exigir la reparación del daño sufrido, mediante la inserción
de la correspondiente aclaración en el mismo medio de comunicación
e idéntica forma en que fue lesionado, sin perjuicio de acciones
legales", plantean negociadores de reformas a la ley federal del ramo
JENARO VILLAMIL
Casi un año después de que se iniciaran
las negociaciones para la reforma a la Ley Federal de Radio y Televisión,
los documentos finales de las siete mesas de trabajo revelan disensos sobre
la necesidad de crear un órgano de regulación de los contenidos
en los medios electrónicos, así como en torno a los requisitos
para renovar y adquirir concesiones y permisos.
Mientras existe consenso entre partidos políticos
y grupos ciudadanos de que las concesiones duren entre 8 y 15 años,
los permisionarios insisten en que sean hasta 30 años y se restrinja
el acceso a ellas.
Según
las conclusiones de la mesa 4, sobre Concesiones y Permisos, otro disenso
importante radica en la posibilidad de que las estaciones que en su mayoría
son administradas por organismos públicos y estatales puedan captar
publicidad.
También existe rechazo a la creación de
una figura adicional a la de concesiones y permisos.
Son permisionarios la mayoría de las mil 54 estaciones
de radio (AM y FM) y de televisión que operan asociaciones civiles,
instituciones educativas, municipios, el IMER, el INI y los gobiernos estatales.
Tan sólo en las televisiones estatales se contabilizan
695, que operan en todo el país como permisionarios, y existen 65
estaciones de radio que operan las instituciones educativas, incluyendo
Radio UNAM.
La representación del PAN en esa mesa, encabezada
por la diputada María Teresa Gómez Mont, y el representante
de los grupos ciudadanos, Alma Rosa Alva de la Selva, coincidieron en la
necesidad de crear una figura adicional a la de concesiones y permisos,
que denominan "explotación directa del Estado".
Se propuso que ambas figuras cuenten con patrocinios y
puedan "suscribir convenios de intercambio o practicar otras modalidades
que, sin ser lucrativas, les representen recursos financieros para su sostenimiento".
Los concesionarios, representados en esa mesa por Alberto
Guilbot Serros y por Casio Carlos Narváez Lidolf, de la Cámara
de la Industria de la Radio y la Televisión (CIRT), se opusieron
tajantemente a esa posibilidad. Señalan: "bajo ningún concepto
podrán transmitir publicidad comercial ni propaganda de servicios
comerciales, marcas, nombres comerciales o efectos de comercio. Lo anterior,
tratándose de estaciones de organismos públicos, estatales
o federales, que cuenten con partida en el presupuesto de egresos y tengan
facultades para operarlas".
No sólo a eso se opuso la representación
de la CIRT. Al discutirse los mecanismos para otorgar nuevas concesiones,
expresó: "no debe incorporarse bajo ningún concepto el sistema
establecido en la Ley Federal de Telecomunicaciones. Por lo tanto, no debe
aplicarse la licitación ni el sorteo".
Apertura de licitaciones
La propuesta de abrir el sistema de otorgamiento de concesiones
fue hecha por todas las demás representaciones en la negociación.
El PAN propuso que se incorporara el esquema de la Ley Federal de Telecomunicaciones.
El representante del Consejo Nacional para la Enseñanza e Investigación
de las Ciencias de la Comunicación (Coneicc) abogó por el
proceso de licitación. Los grupos de participación ciudadana
propusieron que fuera un órgano autónomo, denominado Consejo
Nacional de Radio y Televisión, "quien se encargue de otorgar las
concesiones y permisos previa opinión de la Secretaría de
Comunicaciones y Transportes".
"Dicho consejo ?se establece en las conclusiones? determinará
el plazo de duración de una concesión, realizando revisiones
anuales a la misma, para verificar el cumplimiento del proyecto presentado
para obtener la concesión; la calidad de las transmisiones (técnica
y de contenidos); el equilibrio temático de la programación,
y el manejo de los contenidos publicitarios, de acuerdo con la ley."
La duración de las concesiones fue otro tema polémico.
La mesa manifestó que, tomando en cuenta las experiencias de 14
países, debe ser de 8 a 15 años. La CIRT se pronunció
por mantener los actuales 30 años, y argumentó que para otorgar
los refrendos debe considerarse que "se requieren de certidumbre para invertir
en el proceso de modernización tecnológica que requiere la
digitalización de esta actividad".
La mesa también se pronunció en favor de
que la evaluación de la concesión o permiso "sea un proceso
continuo, que no se limita a la revisión para el otorgamiento del
refrendo".
En materia de inversión extranjera, la CIRT señaló
que este punto no es materia de la Ley Federal de Radio y Televisión,
pero solicitó mantener la figura de "inversión neutra", la
cual ha permitido la inversión de grupos como el español
PRISA en la radio mexicana. Los representantes del PRI, Carlos Ortiz Tejeda,
y del PT, Roberto Rodríguez Soria, se pronunciaron porque la actividad
quede restringida sólo para mexicanos.
Límites a monopolios
En la mesa 7, que discutió la competencia económica
en radio y televisión, bajo la coordinación de la Dirección
General de Radio Televisión y Cinematografía (RTC) de la
Secretaría de Gobernación, se ventilaron propuestas en las
cuales no se llegó a consensos claros.
El PAN planteó prohibir que algún grupo
o propietario de medios controle más de 50 por ciento de estaciones
de radio en una plaza y que "ninguna empresa televisiva acapare más
de 25 por ciento de la cobertura local".
El PT propuso abrir las concesiones a las organizaciones
sociales y los grupos de participación ciudadana. Apoyado por el
PRI, estableció que "la nueva legislación debiera prever
esta situación como un apartado de la nueva ley".
La CIRT también se opuso a cualquier posibilidad
de incorporar criterios de competencia económica a la Ley Federal
de Radio y Televisión.
Planteó "que la competencia económica, como
fenómeno económico, se regule mediante su propia legislación",
está "en contra de mutilaciones y adiciones inadecuadas al texto
de la Ley Federal" y dijo que "en la nueva Ley Federal no se deben incluir
disposiciones que se encuentran ya contempladas en la vigente Ley Federal
de Competencia y su reglamento".
Los representantes de la Red Nacional de Radiodifusoras
y Televisoras Educativas y Culturales AC establecieron que "no existen
condiciones de competencia", ya que no se tienen los mismos elementos ni
condiciones para los concesionarios y permisionarios.
Los grupos de participación ciudadana destacaron
las limitaciones a los productores independientes para la distribución
de sus creaciones.
Derecho de réplica, el gran consenso
Tanto en la mesa 3, sobre Participación Social
y Derechos Ciudadanos, como en la 5, sobre Programación, el gran
consenso entre los 15 grupos de trabajo, incluyendo a la CIRT, fue incorporar
a la nueva legislación el derecho de réplica en los medios
electrónicos.
En el documento de la mesa 3 se establece: "El derecho
de réplica debe estar considerado garantía para toda persona
física o moral en el proyecto de ley, así como el procedimiento
para acceder a la réplica por parte del afectado".
En el documento de la mesa 5 se da cuenta del consenso:
"1. El derecho de réplica forma parte del derecho
a la información y se ajusta a los términos previstos por
la Convención Americana de Derechos Humanos.
"2. Se propone que el derecho de réplica se incorpore
al texto de la Ley Federal de Radio y Televisión y se especifique
en su reglamentación, plazos, gratuidad, extensión y que
éste se haga extensivo a todas las transmisiones de radio y televisión.
"3. El derecho de réplica se le concederá
a toda persona física o jurídica, que se considere perjudicada
en su honor, prestigio o dignidad, por una información, noticia
o comentario transmitido por la radio y la televisión y que le lleva
a exigir la reparación del daño sufrido, mediante la inserción
de la correspondiente aclaración en el mismo medio de comunicación
e idéntica forma en que fue lesionado, sin perjuicio de acciones
legales."
Pero los concesionarios sostienen profundas diferencias
con las demás propuestas en materia de vigilancia de los contenidos
de la programación y la publicidad.
Por otro lado, el documento final de la mesa 6, denominada
Medios de Estado, planteó que las estaciones televisivas y radiofónicas
públicas hagan "una revisión crítica de sus funciones".
Patrocinios
También se reconoce que hay indefinición
de la ley en relación con la naturaleza del servicio público
de estos medios, sobre las fuentes de financiamiento de las estaciones
permisionadas, y se destacó que "algunas de estas emisoras son dirigidas
por personas que desconocen los alcances y propósitos de la radiodifusión
de servicio público. La designación de los titulares de estos
medios depende de decisiones unilaterales, que no siempre toman en cuenta
la trayectoria y capacidad profesional en los medios".
Entre las propuestas ventiladas en esta mesa, en la cual
fungió como secretario técnico Julio Dibella Roldán,
y participó también Héctor Parker, de la red de estaciones
de radiodifusión pública de los estados, se acordó
crear un nuevo concepto en la ley para permitir el patrocinio en los medios
que operan con recursos públicos.
El patrocinio es "la contraprestación en dinero
o en especie que recibe una emisora por la transmisión de un mensaje,
sin exaltar las cualidades del producto o servicio prestado por el patrocinador,
debiendo limitarse a la sola mención de éste de manera oral
y/o visual".
Se mantiene la propuesta de que existan dos tipos de régimen
jurídico para los medios públicos: concesiones o concesiones
y permisos.
La segunda propuesta plantea definir cuatro tipos de concesiones:
comerciales (que podrán incluir en su programación anuncios
comerciales), públicas (instaladas y operadas por instituciones
u organismos con fondos públicos y que podrán incluir en
su programación patrocinios), de acceso social y comunitarias (medios
instalados y operados por particulares y comunidades, orientados a promover
el desarrollo cultural, económico y social de sus comunidades) y
experimentales (destinadas para fines científicos o para pruebas
temporales de equipo o tecnologías; no podrán transmitir
ni anuncios comerciales ni patrocinios).
Hasta el momento, la CIRT se ha opuesto a la creación
de la figura de los patrocinios y mantiene su firme rechazo a que los medios
públicos puedan comercializar sus espacios de transmisión.