Imponen el nombre del coreógrafo al salón
de danza de ese recinto
Jiri Kylian, al Teatro Nacional de Praga
DPA
Praga 1º de abril. El salón de danza
del Teatro Nacional de Praga lleva a partir de hoy el nombre del coreógrafo
y maestro de ballet Jiri Kylian, de 55 años. El director del Nederlands
Dans Theater develó personalmente la placa con su nombre, informó
la radio checa.
El
coreógrafo bromeó durante el acto efectuado en esta capital
y dijo que cuando al público de Praga ya no le gusten sus obras,
el Teatro Nacional puede rebautizar la sala.
Kylian, quien es considerado uno de los coreógrafos
más relevantes en los recientes 50 años y uno de los más
significativos del siglo XX, emigró en 1967 de Checoslovaquia y
trabajó, entre otros, en el Stuttgarter Ballett. En 1973 se trasladó
a Holanda, donde creó más de 80 coreografías.
Kylian emprendió sus estudios de danza a la edad
de 9 años, en la Escuela del Ballet Nacional de Praga y su primera
pieza, Paradox, fue coreografiada para la Noverre Societ.
Sinfonía de los salmos, coreografía
del artista que fue estrenada en 1978 por el Nederlands Dans Theater, presenta
una de las extraordinarias cualidades de Kylian: utilizar ciertas estructuras
formales bien definidas mediante las cuales hace respirar muy libremente
al movimiento.
Béjart, Tharp y José Limón
En el universo de la danza contemporánea gravitan
junto a Kylian otros astros como Maurice Béjart, cuyo lenguaje entreteje
el ballet clásico, el neoclásico y el contemporáneo
con bailes típicos de todo el mundo, mientras que la estadunidense
Twyla Tharp ha trabajado en una variedad de géneros de danza.
Otro artista que figuraba en la evolución de este
género fue José Limón, quien caracterizaba su danza
con las caídas de torso y atribuía mayor importancia a la
expresividad corporal.