En 2050 las personas en
la senectud pasarán de 600 millones a 2 mil millones
Discuten 160 naciones en Madrid cómo enfrentar
el envejecimiento mundial
Propone Annan en la inauguración de la segunda
asamblea mundial sobre el problema incluir en la carta de derechos humanos
la discriminación por edad Arrojará el encuentro plan de
acción
ARMANDO
G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 8 de abril. Con el lema ''Una sociedad
para todas las edades'', más de 5 mil representantes de 160 países
discutirán en la segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento,
convocada por la Organización de las Naciones Unidas e inaugurada
hoy aquí por el secretario general del organismo, Kofi Annan, y
por el Ejecutivo español y presidente de turno de la Unión
Europea, José Aznar, la forma en que las naciones enfrentarán
el problema mundial del envejecimiento.
Los especialistas prevén que en 50 años
el número de personas con más de 60 años casi se cuadruplicará,
de 600 millones que hay actualmente a 2 mil millones. Ahora una de cada
10 personas es mayor de 60 años, pero en 2050 una de cada cinco
pertenecerá a la tercera edad. Debido a esta tendencia, las naciones
deberán estar preparadas para enfrentar mayor demanda en pensiones
y servicios sociales y de salud.
Las delegaciones, algunas de marcado carácter político,
elaborarán dos documentos: un plan de acción global, prácticamente
definido, y una declaración política, en la que se prevé
pedir a países ricos que reduzcan una décima parte su gasto
militar y lo dediquen a la mejorar las condiciones de vida de los mayores.
Entre los retos más acuciantes destacan mejorar
el bienestar, los servicios sanitarios y la calidad de vida de ese sector
poblacional; afrontar los efectos del sida sobre las personas de la tercera
edad, principalmente en el continente africano, y combatir la discriminación
que éstas sufren en prácticamente todos los países.
Uno de los puntos que más interesan en este encuentro
es el futuro de las pensiones.
La Unión Europea sostiene que los sistemas de pensiones
deben obedecer a tres criterios: la suficiencia de las prestaciones, su
sostenibilidad a largo plazo y su adaptación a las nuevas formas
y sistemas de trabajo, por lo que propone aumentar la edad promedio de
jubilación de 58 a 63 años.
En el acto de apertura, Kofi Annan felicitó a las
organizaciones no gubernamentales por su trabajo en este rubro, pero apuntó
que el responsable de garantizar los medios adecuados a este sector de
la población es el Estado, que debe al mismo tiempo trabajar con
"otros actores sociales, tanto públicos como privados, y especialmente
con asociaciones de mayores".
El secretario general de la ONU añadió que
entre los principales escollos para llevar más bienestar a los 600
millones de personas mayores que hay actualmente en el mundo se hallan
"los efectos de la globalización y de la emigración", que
a su juicio perjudican de manera más grave a los "colectivos más
débiles, entre ellos, a los mayores, a quienes les provocan aislamiento
y marginación".
Annan pidió que los mayores, entre los que se incluyó,
pues hoy cumple 64 años, dejen de ser una mera categoría
social para que se les reconozca como personas con todos sus derechos en
una sociedad plural.
Adelantó
que trabajará para que la Carta de Derechos Humanos incluya en sus
postulados la no discriminación por edad.
''Los retos crecen a medida de que también lo hace
la población de la tercera edad. Tenemos que aprobar un plan de
acción que esté adaptado a las necesidades del siglo XXI",
señaló.
Aznar, en su calidad de dirigente temporal de la Unión
Europea y como mandatario del país con la tasa de natalidad más
baja del orbe, señaló que la vía para dignificar la
vida de los mayores es mediante políticas que permitan el "envejecimiento
activo" y se fomenten las ayudas a las familias con ancianos a su cargo.
Según Aznar, "no se trata tanto de que los mayores
se sientan útiles, sino convencerse de que realmente lo son, y hay
que dejarles que lo demuestren, porque, más que ser útiles,
valen", para lo que propuso una normativa laboral "más flexible"
y programas de educación permanente.
El líder europeo también se refirió
a los cambios que acarreará la paulatina transformación demográfica
en el sistema sanitario y de pensiones, mucho más evidente en los
países desarrollados. "Requerirá además cambios en
los sistemas de previsión, es decir, en los sistemas de pensiones,
en la organización y tiempo del trabajo, en la edad de jubilación".
Entre las primeras propuestas destaca la hecha por el
Grupo de los 77 y China, que representa a países en vías
de desarrollo de América Latina, Asia y Africa, que consiste en
la creación de un fondo humanitario que tendría dos fuentes
principales de financiamiento: 10 por ciento de la deuda externa de los
países pobres con los ricos (la cifra podría superar los
25 mil millones de dólares) y 10 por ciento del gasto en armamento
de todos los países firmantes, para destinar estos recursos a dotar
de más bienestar a las mayores de 60 años.
La primera asamblea sobre el envejecimiento se celebró
hace 20 años en Viena; los trabajos de esta segunda versión
concluirán el 12 de abril.
La edad promedio en el mundo es 26 años. El país
de población más joven es Yemen, con edad media de 15 años,
y el más viejo Japón, con 41. En 2050 el promedio de edad
en el mundo habrá aumentado a 36 años. Los más jóvenes
estarán en Níger; los más longevos, en España.