Portavoces de la ANP calculan entre 150 y 200
sus bajas durante la operación
Se entregan los últimos palestinos combatientes
en Jenin
Versiones de que fuerzas israelíes cavaron fosas
comunes e hicieron ejecuciones selectivas
AFP, DPA Y REUTERS
Jenin, 11 de abril. Los últimos 50 palestinos
que luchaban desde hace más de ocho días en el campo de refugiados
de Jenin, en Cisjordania, se entregaron hoy a las tropas israelíes,
las cuales dijeron que la mayoría de los combatientes que se rindieron
eran de las organizaciones Jihad islámica y Brigadas de los Mártires
de Al Aqsa, movimiento vinculado a Fatah, del presidente palestino Yasser
Arafat.
Si bien la entrega de los combatientes podría ser
interpretada como señal de que los combates en esta localidad han
concluido, la zona sigue siendo un campo de batalla en el aspecto mediático.
Los palestinos denuncian que Israel perpetró una "masacre" en Jenin
y cavó fosas comunes para ocultar sus "crímenes de guerra",
en tanto que los israelíes aseguran que los palestinos se niegan
a recoger a los muertos que aún están en las calles para
calificar de "masacre" los enfrentamientos entre las partes.
Fuentes
palestinas dijeron que no hay información precisa acerca de cuántos
palestinos murieron en el lugar desde que comenzó la operación
en Jenin, pero se estima que es entre 150 y 200. En los combates murieron
también 23 soldados israelíes.
Fue la Sociedad Palestina para la Protección de
los Derechos Humanos y el Medio Ambiente la que afirmó no sólo
que los soldados israelíes habrían cavado fosas comunes en
las que se habrían sepultado unos 300 cuerpos, sino que habrían
llevado a cabo ejecuciones selectivas en el campo de refugiados y asesinaron
a combatientes palestinos cuando éstos intentaban rendirse hoy.
Agregaron que las excavadoras palestinas pasaron por encima de cadáveres
y personas que estaban en las calles.
El portavoz militar israelí, Ron Edelheit, afirmó
que las acusaciones "son sencillamente otra mentira palestina", y aseguró
que los palestinos están en posibilidad de recoger y sepultar los
cadáveres que han quedado en las calles del campamento de refugiados
de Jenin, pero que se niegan a hacerlo para dar la apariencia de que hubo
una matanza en el lugar, y no enfrentamientos con el ejército israelí.
Fuentes hospitalarias dijeron hoy que al menos tres personas
de la misma familia murieron hoy cuando una granada israelí estalló
en su casa, en Jenin. Y en Nablus, donde los combates han continuado, los
hospitales pidieron hoy que se levante el toque de queda para enterrar
a los muertos, algunos de los cuales han estado en las calles hasta ocho
días. Autoridades hospitalarias de Cisjordania han advertido sobre
una "catástrofe sanitaria" en todas las ciudades ocupadas por el
ejército, por los cuerpos sin sepultar.
No todo es verdad
Un veterano corresponsal extranjero anónimo entrevistado
por Dpa señaló que sobre lo ocurrido en Jenin los medios
deben ser sumamente cuidadosos y precisos, pues es obvio que ambas partes
intentan influir en la opinión pública internacional, ya
sea con el tema de los cadáveres en el campo de refugiados, o por
ejemplo, cuando los palestinos dicen que los soldados disparan sobre mujeres
y niños y los israelíes dicen que hombres armados disparan
desde casas en las que hay mujeres y niños. "¿Creo que todo
informe que recibo de cada parte es mentira? Claro que no. ¿Creo
que todo es verdad? Claro que no. Pero yo no lo llamaría propaganda,
que es un término muy subjetivo".
En cuanto a las víctimas del atentado suicida perpetrado
ayer en Haifa, hoy se informó que el número de muertos ascendió
a nueve, luego de que murió una anciana de 78 años que resultó
herida. También trascendió que entre los fallecidos estaba
la nieta del embajador de Israel ante la ONU, Yehuda Lancry. Noa Shlomo,
de 18 años, era guardia fronteriza y murió en el atentado
reivindicado por Jihad.
En la franja de Gaza un palestino armado murió
durante un enfrentamiento con soldados israelíes y otro palestino
murió en Ramallah cuando la bomba que transportaba dentro de un
auto explotó antes de tiempo.
En Belén, dos fuertes explosiones se registraron
cerca de la basílica de la Natividad provocaron un incendio en una
calle aledaña al recinto. Paralelamente, el padre Giacomo Bini,
superior de la orden de los franciscanos, quien es uno de los cerca de
30 religiosos sitiados en la iglesia junto con 200 palestinos, denunció
que los soldados israelíes dispararon contra la basílica
al mediodía. Sostuvo que los disparos impactaron contra la cocina
y la sacristía del convento. La información fue desmentida
por el vocero del ejército, Olivier Rafowicz.
Los monjes franciscanos emitieron hoy una petición
de ayuda "desesperada y dramática" a la Unión Europea, debido
a que no disponen de agua y alimentos.
De otro lado, el ejército israelí ingresó
en la localidad de Bir Seit, Seit, cerca de Ramallah, donde ocuparon la
comisaría de policía local e hicieron registro casa por casa
de la localidad. Las tropas incursionaron también en la población
de Daharia, cerca de Hebrón, y volvieron a ingresar brevemente en
Tulkarem, de la cual se habían retirado el martes.
Por otra parte, el ejército israelí se retiró
la noche del miércoles al jueves de 24 poblados que había
reocupado en Cisjordania, en los sectores de Jenin, Salfin, Ramallah, Hebron,
Tulkarem y del Valle del Jordán.
El primer ministro israelí, Ariel Sharon, advirtió
este jueves que "no habrá repliegue israelí mientras no se
rindan los terroristas". El canciller, Shimon Peres, por otra parte, dijo
creer que las operaciones podrían concluir en "dos o tres semanas",
cuando podría realizarse un "repliegue gradual". Peres agregó
que "Israel es consciente de la opinión pública contra la
incursión israelí'', y afirmó que "emprendimos la
operación porque no había otra alternativa".
El ejército israelí anunció que desde
el 29 de marzo, cuanedo lanzó la Operación Muralla,
fueron detenidos 4 mil 185 palestinos, y de 121 de ellos se tiene la certeza
de que son activistas de algún movimiento antiisraelí.