Señala que México "se abstiene
de reconocer o no" al gobierno de Pedro Carmona
El golpe en Venezuela se debió a la errática
conducción económica: Fox
La salida de Chávez fue producto de una "intensa
y amplia" movilización ciudadana, asegura
JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO
San Jose, 12 de abril. Conforme a los principios
de la Doctrina Estrada, México se "abstiene de reconocer o no" al
gobierno de Venezuela encabezado por el empresario Pedro Carmona, advirtió
hoy desde aquí el presidente Vicente Fox Quesada, quien, por otra
parte, condenó "la polarización interna y externa" y la "errática
conducción económica" que caracterizó el mandato de
Hugo Chávez Frías.
El golpe contra Chávez, en condiciones todavía
no claras, provocó que las delegaciones de los 18 gobiernos que
asistieron a la 16 cumbre del Grupo de Río -por obvias razones este
día ya no estuvo representada Venezuela- optaran por la cautela
y la prudencia antes de emitir un juicio definitivo en relación
con la crisis en esa nación y la designación de Carmona como
presidente con el respaldo de las fuerzas armadas, que hoy tienen el control
del país.
En el caso de la posición de México, el
jefe del Ejecutivo federal se manifestó por respetar "las decisiones
soberanas" de los venezolanos, pues para él en ningún momento
hubo la duda de que la salida del presidente Chávez fue producto
de una "intensa y amplia" movilización ciudadana.
La evaluación
Por la mañana, en una breve entrevista que concedió
antes de integrarse a la primera reunión de trabajo del Grupo de
Río, Fox expresó: "es decisión de los venezolanos;
ellos ya tomaron su decisión. Hay un nuevo gobierno y nosotros,
formalmente, haremos nuestra evaluación".
Al preguntársele si reconocería al gobierno
de Pedro Carmona señaló: "no tengo detalles ahorita" sobre
la situación en Caracas.
Más tarde, Fox Quesada convocó a los medios
informativos para dar lectura a un mensaje en el que fijó la posición
de su gobierno, poco después de que sus homólogos de Costa
Rica, Chile y Perú dieran a conocer la declaración del cónclave
sobre la crisis venezolana:
"En los últimos meses, el gobierno de México
manifestó su preocupación por el curso de los acontecimientos
políticos, sociales y económicos en ese país. No puedo
menos que condenar la interrupción violenta del orden constitucional
y pérdida de vidas en esa nación hermana. A nadie convienen
las rupturas institucionales en América Latina.
"No es posible, sin embargo, dejar de considerar que los
lamentables acontecimientos en Venezuela se han producido a partir de una
intensa y amplia reacción social ante el curso de la polarización
interna y externa y de conducción errática seguida por el
gobierno en tiempos recientes. Son tan condenables estas causas de dichos
acontecimientos como sus consecuencias.
"Ante la situación actual, México, sin abdicar
de ninguna manera de sus obligaciones de carácter humanitario ni
de solidaridad con el pueblo venezolano, en aplicación estricta
de la Doctrina Estrada, en su acepción precisa y única, se
abstendrá de reconocer o no al nuevo gobierno de Venezuela y se
limitará a continuar las relaciones diplomáticas con dicho
gobierno.
"Adicionalmente, el gobierno de México solicitará
a la Organización de Estados Americanos (OEA) la aplicación
de los procedimientos establecidos en la Carta Democrática Interamericana
ante la ruptura del orden democrático en Venezuela, de conformidad
con los artículos pertinentes de ese instrumento. En este marco,
insta a la normalización de la institucionalidad democrática
y a que se den los pasos necesarios para la realización de elecciones
claras y transparentes, en consonancia con los mecanismos previstos por
la Constitución venezolana".
Esa fue la declaración, íntegra, del mandatario
mexicano, quien no permitió preguntas de los informadores.