El banco central consideró que persisten condiciones de "debilidad" económica
Decidió el BdeM aumentar la liquidez del sistema financiero
La medida entró ayer en vigor; disminuyó la presión inflacionaria, argumentó
El retiro del circulante pasó de 360 millones a 300 millones de pesos diarios
ROBERTO GONZALEZ AMADOR
El Banco de México determinó este viernes flexibilizar la política monetaria y permitir una mayor liquidez en el sistema financiero, con el argumento de que las presiones inflacionarias han disminuido. Sin embargo, consideró que persisten condiciones de "debilidad" en la actividad económica.
En un comunicado, el banco central anunció que a partir de este viernes disminuyó de 360 millones a 300 millones de pesos el monto diario en que restringe la liquidez que demanda el sistema financiero, mecanismo conocido como "corto".
El "corto" es un instrumento de política monetaria empleado por el Banco de México para reducir presiones inflacionarias y consiste, en términos generales, en proporcionar al sistema financiero menos liquidez de la demanda por los intermediarios. Cuando el instituto emisor considera que existen presiones inflacionarias aumenta el "corto" y cuando estima que no hay expectativas de mayor crecimiento de precios lo disminuye.
"Si bien la inflación anual de los servicios no ha mostrado una atenuación considerable, hay factores que permiten anticipar que se moderará en los próximos meses", explicó ayer el Banco de México. "Entre ellos, destacan la reducción que registraron durante el primer trimestre del año los ajustes salariales que resultaron de las negociaciones de contratos colectivos de trabajo, con respecto a los observados en 2001; la debilidad de la actividad económica, y la distensión del mercado laboral", expuso.
En el comunicado, el banco central apuntó que todos esos fenómenos han sido debidamente reconocidos por los participantes financieros en las últimas semanas. Por tanto, añadió, las tasas de interés han mostrado descensos "muy importantes" y han llegado a niveles históricamente bajos. Esta semana, el rendimiento de los Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes) a plazo de 28 días, el indicador líder del mercado, se ubicó en 5.84 por ciento.
La decisión del banco central de flexibilizar la política monetaria apunta a fortalecer el crecimiento del mercado interno, cuya contracción el año pasado fue una de las causas -junto con la caída de las exportaciones- de la recesión económica. El comercio interno determina una quinta parte del producto interno bruto (PIB). El aumento de la oferta monetaria, junto con la disminución a niveles históricamente bajos de las tasas de interés, puede impulsar el gasto de los consumidores.
En el anuncio de este viernes, el banco emisor reiteró su intención de mantener las condiciones monetarias compatibles con la meta de alcanzar una inflación de 4.5 por ciento este año.
El 8 de febrero pasado, el Banco de México había decidido elevar de 300 millones a 360 millones de pesos diarios el "corto" monetario. En esa ocasión, la medida fue explicada como consecuencia de la determinación del gobierno federal de reducir parcialmente el subsidio a las tarifas eléctricas para uso doméstico, lo que a juicio del instituto emisor había provocado expectativas de mayor inflación.
En marzo pasado la inflación general y la subyacente -que elimina distorsiones por incrementos temporales de precios- mostraron reducciones en términos anuales, para situarse en 4.66 y 4.54 por ciento, respectivamente. El banco central indicó ayer que ambos indicadores resultaron ligeramente afectados por el impacto inflacionario de la reforma fiscal.
La primera ocasión que el Banco de México aplicó el "corto" fue en marzo de 1998, con un monto de 20 millones de pesos diarios.