Con inversión de $10 millones, beneficiará a 400 mil habitantes de Tlalpan
Reabre el hospital materno-infantil de Topilejo
Encabezó el acto López Obrador Redistribuir servicios de salud, el reto: Laurell
ELIA BALTAZAR
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, reinauguró ayer el hospital materno-infantil de Topilejo, que brindará atención gratuita a 400 mil habitantes de escasos recursos de la delegación Tlalpan.
Acompañado de la secretaria de Salud, Asa Cristina Laurell, el jefe de Gobierno destacó el carácter de izquierda de su gobierno, lo que significa atender y respetar a todos los ciudadanos, pero con preferencia y prioridad para los más humildes, resaltó.
La titular de Salud destacó que si bien se trata de un hospital materno-infantil, tiene un área de urgencias, pues para muchos pobladores de la zona es muy difícil acceder a otros hospitales.
Para el hospital de Topilejo, que ayer abrió nuevamente sus puertas, el gobierno capitalino invirtió 4 millones de pesos en obras de remozamiento y 6 millones más en equipo, con lo cual se pretende beneficiar a 400 mil personas de aquella zona de la delegación Tlalpan.
Hoy el jefe de Gobierno también reinaugurará un hospital, en el pueblo de Contadero, de la delegación Cuajimalpa, al cual se destinaron 3.5 millones de pesos para la obra y 2.9 millones en equipamiento, lo cual beneficiará a 81 mil habitantes.
Se trata de las primeras acciones de atención a la red hospitalaria pública, luego de casi 30 años de que no fue construido ni un solo hospital, y tampoco hubo inversión para los que ya existían. Así lo informó en entrevista Asa Cristina Laurell, quien aclaró que el centro hospitalario más reciente en la ciudad es el Hospital General de Iztapalapa, que se construyó en 1985 con recursos proporcionados por la Unión Europea. Pero la última construcción de un hospital del DF se remonta a finales de los años setenta.
El reto en materia de salud para las autoridades capitalinas, señaló, no sólo es la construcción de nuevos hospitales o centros de salud, sino la redistribución de los servicios frente a los cambios en el perfil de morbilidad de la población y la distribución de ésta en el territorio capitalino.
Por ejemplo, en Iztapalapa, explicó Laurell, para una población de casi tres millones de habitantes hay apenas un hospital general y uno pediátrico. Y en Alvaro Obregón no hay uno solo, mientras que en delegaciones como Benito Juárez o Gustavo A. Madero la demanda está más que satisfecha; "en esta última incluso podemos decir que sobran los servicios, de acuerdo con los indicadores".
La funcionaria adelantó que se pretende construir en Iztapalapa dos grandes centros de salud y concluir el banco de sangre para la zona, "para descomprimir la demanda que actualmente enfrenta el hospital general de esa demarcación". Además, agregó, "nuestra aspiración es tener también dos grandes centros de urgencias".
La redistribución y la inversión en la red de hospitales y centros de salud públicos no es tarea fácil, pues debe llevar consigo una minuciosa labor de planeación estratégica, explicó.
Agregó Asa Cristina Laurell que "no podemos tomar decisiones coyunturales sino aquella que nos permitan cubrir las necesidades a largo plazo, mediante la redistribución incluso de equipos y tecnología, porque si bien hay un rezago en este rubro, también enfrentamos la subutilización de instrumentos".