Sólo 35% de latinoamercanos están
satisfechos con la democracia, asegura la OEA
La corrupción le cuesta a México 9% del
PIB; debe revisarse la ley de responsabilidades: BM
América Latina, zona donde hay más prácticas
deshonestas y diferencia entre ricos y pobres
Combate a corruptelas, "prioridad hemisférica";
urge que la IP se sume a las labores
DAVID ZUÑIGA Y ROSA ELVIRA VARGAS
La corrupción pone en peligro el sistema democrático
en América Latina. De acuerdo con una encuesta reciente, sólo
35 por ciento de latinoamericanos están satisfechos con la democracia
y de este grupo 80 por ciento consideran que con esta forma de gobierno
la corrupción ha aumentado, advirtió Ronald Schiman, director
general de la Agencia para la Cooperación y el Desarrollo de la
Organización de Estados Americanos (OEA).
Por
su parte, Lea Braslavsky, del Banco Mundial (BM), aseguró que la
corrupción le cuesta al país 9 por ciento del producto interno
bruto (PIB) y que la actual Ley de Responsabilidades de los Servidores
Públicos tiene tantos candados que se ha convertido en un
obstáculo para el ejercicio del gasto público.
Al participar ayer en la Conferencia internacional
México contra la corrupción -en representación
del director general de la OEA, César Gaviria Trujillo-, Schiman
señaló que América Latina es considerada la región
más corrupta, superada sólo por Africa, y la de mayores disparidades
entre ricos y pobres. Asimismo, se ha demostrado que los pobres son las
principales víctimas de la corrupción.
Schiman aclaró que la corrupción no responde
a causas intrínsecas, de idiosincrasia o genéticas, y agregó
que a pesar de que los latinoamericanos perciben más deshonestidad
en los regímenes democráticos, aún creen que este
sistema político es la mejor alternativa.
Debe estrecharse la colaboración con los industriales:
Schiman
El funcionario de la OEA señaló que el combate
a las prácticas deshonestas se ha convertido en una "prioridad hemisférica",
y consideró urgente que el sector privado se comprometa a combatir
la corrupción, ya que "es parte del problema y debe ser parte de
la solución. Tenemos que trabajar más estrechamente con cámaras
de comercio, asociaciones de empresarios y entidades gremiales".
Entretanto, Oliver Lafourcade, director de la oficina
subregional del BM en Colombia, Venezuela y México, señaló
que existe una relación directa entre corrupción y bajos
niveles de ahorro e inversión, así como con deficiencias
en el combate a la pobreza. La deshonestidad, sostuvo, pone en jaque a
los mercados, genera pobreza, subdesarrollo e incertidumbre.
Lafourcade mencionó los tres principales errores
que puede cometer un país al atacar la corrupción: limitarse
a los casos más visibles o escandalosos en detrimento de la prevención
y la corrección; no vigilar y revisar constantemente todos los procedimientos
e instituciones de la administración pública, y convertir
las contralorías en meras agencias de vigilancia, lo que lleva a
las demás dependencias de gobierno a relajar su vigilancia interna.
Por su parte, Lea Braslavsky, especialista en contrataciones
del BM, señaló que México debe revisar sus leyes de
Responsabilidades de los Servidores Públicos, de Adquisiciones y
de Obras Públicas, entre otras, pues la corrupción heredada
de gobiernos anteriores hizo necesario incluir candados que ahora se han
convertido en un obstáculo para el ejercicio del gasto público.
Esta situación, aseveró, ha empezado a revertirse
gracias al programa de mejora regulatoria, cuyo objetivo es facilitar los
trámites sin relajar la vigilancia, y a convenios como el suscrito
la semana pasada con la Secretaría de Hacienda para promover mejores
prácticas administrativas. "No se puede hacer una lucha anticorrupción
sin reformas institucionales. Nosotros hicimos un plan de acción
y la Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo
está tratando de implementarlo", expresó.