Destacan cobertura de La Jornada sobre
sucesos en Venezuela
Señora directora: Envío felicitaciones
a La Jornada, todos los que ahí laboran están incluidos,
y desde luego a usted mi personal reconocimiento. La razón: los
sucesos de Venezuela. La Jornada ha vuelto a mostrar lo que es un
medio de comunicación sano, serio y comprometido con la verdad informativa
y eso cobra destacada importancia precisamente por los mismos acontecimientos
venezolanos que dejaron ver una manipulación verdaderamente detestable
de muchos medios de comunicación de aquel país para desvirtuar
los acontecimientos e inventar una "revuelta popular" en contra de un presidente
legítimo.
La Jornada se mantuvo, como siempre, fiel a la
realidad de los aconteceres; no se fue con la "finta" y no hizo el juego
a los intereses de los ricos de Venezuela y Estados Unidos, como sí
lo hicieron otros medios en México.
Buen logro ese de ratificar cotidianamente que la credibilidad
que les depositamos los lectores está bien fundamentada. Enhorabuena.
Atentamente:
Jesús Manuel Macías
Sobre el apoyo divino en conflicos bélicos
emprendidos por EU
Señora directora: El apoyo divino con que
cuenta Estados Unidos no es nuevo, recordemos:
Rayando el siglo XX, el caso Maine, buque que sufrió
un sabotaje en el puerto de La Habana, Cuba, y permitió a los "americanos"
declararle la guerra a España para apoderarse de la isla.
Pearl Harbor: Las malas lenguas (aunque muy documentadas)
dicen que el gobierno de Estados Unidos conocía con precisión
la hora en que los japoneses incursionarían militarmente en sus
bases de Filipinas; sin embargo, necesitaban fomentar el espíritu
guerrero de su pueblo.
Para ello no dudaron en ocultar la inminencia del ataque,
generando muertes y daños que se pudieron evitar. Logrando así
el fervor patrio indispensable para la gran conflagración.
La conveniencia de que México interviniera en la
segunda Guerra Mundial no era, por supuesto, debido al potencial bélico
que poseía, pero sí lo hizo para que nuestros "primos" del
norte, al tenernos como aliados, pudieran libremente, como sucedió,
transitar por nuestro territorio en busca de minerales estratégicos
(entre los que destaca el manganeso) y tener acceso al petróleo
en las condiciones que ellos fijarán. Pasó lo que tenía
que pasar: los nazis torpedearon y hundieron los buques petroleros mexicanos
Faja de Oro y Potrero del Llano, de tal suerte que el presidente
de entonces, Manuel Avila Camacho, no tuvo más remedio que declararle
la guerra a Alemania.
De los ejemplos anteriores no no queda sino reconocer
el celestial apoyo incondicional que reciben nuestros vecinos de Estados
Unidos, de tal manera que indignos ofrecimientos en ese sentido salen sobrando.
Y como la sabiduría popular señalaba:
"Llegaron los sarracenos y nos molieron a palos, que Dios
ayuda a los malos cuando son más que los buenos."
Atentamente:
José L. Rodríguez Cabo N.
Aclaración de Federico Campbell
Señora directora: El día 14 de abril
se publicó en La Jornada una carta, firmada por varios ciudadanos,
en la que se solicita una definición del gobierno mexicano sobre
los derechos humanos en Cuba.
Nunca firmé esa carta ni se me solicitó
autorización para utilizar mi nombre ni se me enteró de su
contenido. No conozco al señor Edelmiro Castellanos, responsable
de su publicación.
Federico Campbell
Precisiones de la delegación Tlalpan
Señora directora: Le solicito de la manera
más atenta inserte la presente aclaración en su sección
El Correo Ilustrado.
Con relación a la carta publicada en este diario,
con fecha 15 de abril de 2002, en la sección El Correo Ilustrado,
enviada por el ciudadano Telésforo Nava Vázquez, relativa
a la queja presentada por la señora Carmen Sámano Pineda,
considero necesario hacer los siguientes comentarios:
1. La queja presentada por la señora Carmen Sámano
Pineda, en el Centro de Servicio y Atención Ciudadana, bajo el folio
31001-0, donde solicita la verificación de una construcción
ubicada en la carretera Pichacho Ajusco, número 700, colonia Héroes
de Padierna, debido a que ?menciona? no cuenta con los permisos correspondientes,
fue atendida en su oportunidad, toda vez que se emitió la orden
de visita de verificación, aunque no fue posible practicarla debido
a que el domicilio citado por la ciudadana solicitante era incorrecto,
lo que afecta la validez del acto jurídico que se pretende llevar
a cabo y provocaría la nulidad de las actuaciones administrativas
que se van a emprender.
En este tenor, la Dirección Jurídica de
este órgano desconcentrado ordenó reponer el procedimiento
y emitir la orden de visita de verificación al propietario del inmueble
ubicado en la carretera Picacho Ajusco, manzana 257, lote 15, número
oficial 706, colonia Ejidos de Padierna, domicilio correcto donde se lleva
a cabo la construcción de mérito.
2. Por lo anterior, en el momento en que la carga de trabajo
de esta autoridad lo permita, se llevará a cabo la visita de verificación
administrativa correspondiente, aplicando los ordenamientos legales y emitiendo
las resoluciones que en derecho procedan. De esta forma se atenderá
debidamente la queja presentada por la ciudadana Carmen Sámano Pineda,
como ha sido la política de esta delegación.
3. Por lo que respecta a los señalamientos de atención
incorrecta vertidos por el señor Nava, sólo puedo manifestar
que estamos a su disposición en el tiempo y los espacios en que
atendemos a toda la ciudadanía, aclarando que en ningún momento
la señora Sámano solicitó audiencia con el suscrito
o con la ciudadana Kitzia Valderrama Salgado. Y cuando él solicitó
ser atendido, inmediatamente se le dio una cita. Reiteramos que puede acudir
personalmente o solicitar cita en el teléfono 5573-2195, correspondiente
a esta dirección general.
Rigoberto Avila Ordóñez, director general
Jurídico y de Gobierno, delegación Tlalpan
Denuncian anomalías en aseguradora
Señora directora: El Correo Ilustrado ha
sido testigo de los muchos maltratos que han sufrido los clientes (los
médicos los llamamos pacientes) de algunas compañías
aseguradoras.
El que aquí exponemos es uno más. Hace tres
meses, uno de nosotros tuvo que ser sometido a una cirugía de urgencia
por sangrado que ponía en peligro la vida. Gracias a la intervención
oportuna de nuestro médico no hubo mayores contratiempos.
Desafortunadamente, de nuestro caso tomó cuenta
un médico del Grupo Zurich México con poca pericia profesional
y nada de sentido común, pues ligó, sin razón alguna,
el motivo de la cirugía con una "enfermedad prexistente".
Esta argucia, como el todo mundo sabe, automáticamente
exime a las aseguradoras de la responsabilidad de pagar el total de los
gastos médico-quirúrgicos en los que incurren sus asegurados.
No huelga decir que no hemos podido contrarrestar tal
dictamen a pesar de que contamos con el diagnóstico de nuestro médico
(certificado por el consejo de su especialidad), que desliga fehacientemente
la razón del sangrado de la enfermedad previa.
Bastaría leer cualquier libro de medicina que trate
el caso para que incluso un lego deslinde una enfermedad de otra. Para
mala fortuna nuestra (y probablemente de muchos ingenuos como nosotros
que confiábamos en Zurich), los médicos de esa compañía
no sólo no consultan y menos leen esos libros, sino que ya olvidaron
lo que aprendieron en sus respectivas facultades.
No nos sorprende: más bien son malos médicos
y peores actuarios, cuyo único interés es, desde luego, ahorrarle
dinero a su amo. Como bien sabemos, desde que las compañías
aseguradoras entraron en escena la medicina ha caído más
en desprestigio.
A los médicos nos toca combatir ese mal y a los
clientes evitar caer en la burocracia, desdén y prepotencia de las
compañías como la que aquí nombramos.
Janet Dábague Guzmán y Antonio R. Cabral
Castañeda, médicos