La impunidad detuvo el avance del país
La corrupción y la impunidad son dos factores que detuvieron el avance de México, afirmó Antonio del Valle Martínez, director general de Protección de Derechos Humanos de la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP), quien señaló que la erradicación de esos males es tarea compartida entre gobierno y ciudadanía.
Al dictar una conferencia dentro del ciclo Civilidad para tu seguridad, el funcionario se pronunció por la formación de una red de civilidad que comprometa a sociedad y autoridades a asumir cada uno sus responsabilidades.
Manifestó que, en el ámbito de la seguridad pública, los ciudadanos deben obligar a las autoridades a hacerles caso. El voto por el cambio significa también, agregó, un cambio en la mentalidad y en la actitud de las personas.
Antonio del Valle expuso que con frecuencia la toma de decisiones a nivel gubernamental afecta a la comunidad, sin que ésta tenga conocimiento o sea partícipe. "Ante ello, la sociedad civil debe agruparse mediante comités y hacer sentir su presencia, expresando lo que quiere y lo que rechaza."
En cada materia que afecta más a la población, como inseguridad, ambulantaje, prostitución, basura y grafiteo, entre otras, deben participar personas comprometidas con el mejoramiento de su entorno y con habilidades para dialogar, resolver conflictos de manera no violenta, tomar decisiones y representar a otra gente de manera honesta, expresó.
Una sociedad en la que la ciudadanía no participa se aleja gradualmente de la vida democrática y de un ambiente de justicia, precisó el funcionario de la SSP, quien puso énfasis en la necesidad de trabajar conjuntamente con las autoridades para obtener resultados favorables en toda la gama de problemas que enfrenta la comunidad.
Durante el evento, que se realizó en el Polyforum Cultural Siqueiros, el director de Protección de Derechos Humanos indicó que la cultura de la civilidad implica también un enfoque formativo de civismo, mediante el cual se fomenten valores, conocimientos y actitudes. En ese sentido subrayó el papel del hogar y de las escuelas en la incorporación de principios y valores como la paz, la democracia y los derechos humanos, que se expresan en la vida cotidiana para de igual forma tener conciencia, congruencia y compromiso en las actitudes de cada día.
