Autor de Hacia un despiporre global de excelencia
y calidad, el imperio del libre comercio
El Fisgón revisa por qué estamos
tan ''fregados'' con el proyecto neoliberal
''El modelo central es tan apabullante que no admite
disidencias, como ocurrió en Venezuela''
Al estilo Rius, el nuevo libro de Rafael Barajas
podría llamarse Librecomercio para principiantes
CESAR GÜEMES
Lo rodean lo mismo amplios anaqueles de libros repletos
de historia de México que grabados, litografías y reproducciones
en miniatura de luchadores famosos e incluso superhéroes. Y su entorno
habla de su dualidad: el mundo tangible y el creativo, que durante su labor
en la caricatura lo ha llevado a completar el sexto libro de una serie
cada vez más indispensable. Rafael Barajas, El Fisgón,
da a conocer Hacia un despiporre global de excelencia y calidad, el
imperio del libre comercio (Grijalbo), que en el título lleva
la fama.
Una forma de ''desacornejarse''
A
propósito del hallazgo del tema que lo ha rondado los más
recientes años, el caricaturista expresa: ''De repente advertí
que todo este plan neoliberal en realidad enmascaraba algo más grande.
El libre mercado es el proyecto que lanza a principios del siglo XIX David
Ricardo y presupone la posibilidad de que todos puedan competir libremente,
pero hablar de esto mismo en tiempo de los monopolios básicamente
favorece a éstos. Es una nueva forma de imperialismo colonial. El
libro, pues, trata de los antecedentes del libre mercado hasta nuestros
días. Quise contar cómo primero hay una inicial onda de expansión
del libre mercado en el XIX y provoca enormes catástrofes, uno de
cuyos resultados es la creación del Tercer Mundo, muy alejado del
primero. En oposición a este proyecto nacen las revoluciones socialistas
y nacionalistas, luego debilitadas. En fin, que el libre mercado es destructivo,
tiene contradicciones internas, propicia guerra, hambre y pobreza. Por
eso concluyo el libro con el atentado del 11 de septiembre en Estados Unidos
y las crisis de Afganistán y de Argentina, hechos que la historia
moderna interconecta".
-Si bien es historia económica a palo seco, el
libro no niega su vocación educacional.
-Está muy enfocado para proporcionar un servicio.
Es un manual, de alguna manera; una revisión didáctica que
sirva al lector para ubicarse. Sabemos que entre los libros más
vendidos están los de Miguel Angel Cornejo, en los que el lector
''aprende a hacerse rico"; en el mío trato de ver por qué
nos hicimos pobres. La intención del libro es explicar por qué
estamos tan fregados con el proyecto actual; también es una forma
de ''desacornejarse".
Deterioro de economías naturales
-Así que has leído a Cornejo.
El Fisgón ataca un plato con frituras de
fábrica que ha estado consumiendo a lo largo de la mañana.
Responde: ''Sí, no a profundidad porque no dicen nada profundo.
Pero desde luego que les eché un vistazo. Y curiosamente para hacer
esta historia del presente tuve que recurrir mucho a documentos oficiales
y a información periodística. No es un secreto, vamos. Siguiendo
la saga de Rius este libro se pudo llamar Librecomercio para
principiantes".
-Además articulado por la Beba Toloache,
narradora que has mantenido a lo largo de varias entregas.
-Es una especie de sicoanalista, doctora en economía
y curandera que ahora tiene un negocio en boga; una clínica para
arreglar microchangarros con su asesoría económica.
El planteamiento del personaje es que las tendencias pro empresariales,
si algo nos garantizan de excelencia y calidad, es un caos monetario y
social.
Respecto de las salidas viables y diferenciadas del neoliberalismo,
El Fisgón señala: ''Existen muchos proyectos, sólo
que no están puestos en práctica porque el modelo central
es tan apabullante que no admite disidencias, como acabamos de ver con
Venezuela. Sin embargo, esto no quiere decir que el proyecto neoliberal
sí sea viable; al contrario, no lo es por su carácter genocida
y creo que no empleo gratuitamente el término. Es una estructura
que tiende a destruir las economías naturales a favor de una global.
Una de las salidas que comienzan a despuntar es lo que me gusta llamar
la globalización de abajo hacia arriba, como empieza a ocurrir con
el Foro de Sao Paulo".
La risa, imprescindible
-Pese al panorama hostil, conservas tu sentido del humor.
-El humor se debe mantener precisamente por las tragedias.
Es una opción ante los días malos. Baudelaire, en un ensayo
sobre la caricatura, dice algo con lo que no es difícil estar de
acuerdo: en el reino de los cielos no hay lágrimas ni risas. El
humor es una de las posibilidades para enfrentarnos a los hechos y salir
victoriosos aunque sea a nivel personal. La risa es imprescindible y los
cartonistas tenemos la obligación de mantenerla por puro amor a
la vida.
-¿No te has vuelto serio, ácido?
-Es curioso: por un lado los temas y los tiempos son muy
serios, eso exige un planteamiento razonado. Existe cierto tipo de planteamientos
que, si los trivializas, se pierden. Es decir, si simplificas la explicación
de cómo el proyecto global destruye las economías de América
Latina, corres el riesgo de no decir nada. Sin embargo, si a la explicación
se le apoya con humor creo que se ayuda a soportar la explicación
misma. Esto es como las películas de Tarantino: son sumamente violentas
y sin los gags ocasionales nadie aguantaría llegar al final
de la cinta. Las tragedias ocurren en medio del humor y viceversa.
''Uno de los objetivos de todos estos libros es mantener
el humor por disciplina y por espíritu de supervivencia."