Intentó sacar maquinaria por la fuerza su propietario

Cierra maquiladora en Chihuahua sin pagar indemnizaciones a 200 obreros

RUBEN VILLALPANDO CORRESPONSAL

Ciudad Juarez, Chih., 20 de abril. La maquiladora Quality Industrial Services (QIS), de origen estadunidense, cerró en Ciudad Juárez de manera ilegal, sin pagar sueldos de un mes y las indemnizaciones de ley a los 200 obreros que tenía en nómina.

La empresa enfrentaba un embargo precautorio de bienes desde el 7 de enero por no pagar a los trabajadores aguinaldos y fondo de ahorro y retirarles unilateralmente prestaciones, como bonos de cafetería, asistencia y transporte, dijo el abogado José Luis Pichardo Pérez.

El defensor informó que la noche del viernes, el propietario de la empresa, Christian Stewart Allwhort, intentó sacar maquinaria y equipo por la fuerza, pero encontró oposición de los trabajadores que resguardan las instalaciones y los amenazó de muerte.

En una revisión hecha por los trabajadores y el abogado de los documentos localizados en la factoría, descubrieron que les descontaban impuestos del IMSS, Infonavit y SAR que no pagaba a las dependencias oficiales, con lo que también habría cometido fraude al fisco.

Dijo que en enero le fue asegurada toda la maquinaria, equipo de cómputo y materiales de trabajo, pero que el propietario y el personal administrativo, de origen mexicano, violaron la ley laboral al llevarse tres cuartas partes de los bienes asegurados por el embargo preventivo.

En ese entonces, QIS firmó un convenio con los trabajadores para pagarles el fondo de ahorro, el aguinaldo y sueldos caídos sin que cumpliera, a pesar de que fue testigo la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA).

Esta mañana, personal de la JLCA recorrió las instalaciones para realizar otro embargo precautorio de materiales, ma-quinaria y equipo que quedaba, y constituyó un comité de vigilancia ante la falta de los directivos.

QIS se dedica en Ciudad Juárez a verificar controles de calidad de empresas maquiladoras que fabrican aparatos electrónicos, y la mayoría de sus trabajadores tienen antigüedad mínima de cinco años.

Uno de los obreros informó que el dueño de la empresa, Stewart Allwhort, dijo que estaba cansado de los problemas que le ocasionaba la planta laboral y que las autoridades laborales mexicanas no lo protegían y que por eso abriría otra empresa con otro nombre.