La PGJDF busca que la pena máxima para ese delito sea de 20 años de cárcel, dice
Casi listo el nuevo Código Penal; sólo falta definir castigo para el secuestro exprés: Bátiz
No habrá albazo durante su discusión en la Asamblea Legislativa, asegura el procurador
ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ
El procurador general de Justicia del Distrito Federal, Bernardo Bátiz Vázquez, informó que el proyecto de nuevo Código Penal que discutirá en los próximos días la Asamblea Legislativa ya está prácticamente terminado y sólo falta definir lo que se refiere al secuestro exprés.
Sostuvo que ese delito debe quedar definido como secuestro. La pena máxima que la PGJDF pretende que se castigue el llamado secuestro exprés, que actualmente se consigna como robo calificado, es de 20 años.
En la más reciente redacción del anteproyecto, en el artículo 160 del capítulo primero, "Privación de la libertad personal", señala que "se impondrá de seis meses a tres años de prisión y de 25 a 100 días de multa al particular que prive a otro de su libertad hasta por 24 horas. Si la privación de la libertad excede de este tiempo, la pena de prisión será de un mes más por cada día".
En un segundo párrafo establece como agravantes que el acto se realice con violencia o la víctima sea menor de edad o mayor de 60 años, en cuyo caso la pena máxima sería de cuatro años seis meses de cárcel y la mínima de nueve meses.
Al concluir la reunión del gabinete de gobierno y seguridad, Bátiz Vázquez dijo que salvo en el artículo referido, "el gobierno de la ciudad tiene la determinación de apoyar el proyecto".
El procurador capitalino aseguró que no habrá albazos ni sorpresas a la hora de que los legisladores voten la iniciativa, pues en los trabajos para su elaboración participaron todos los interesados: barras de abogados, el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal y la PGJDF.
"Ahí no hay sorpresas ni hay albazos, es un código muy discutido; el anterior data de 1931, tiene 71 años, fue expedido todavía por facultades extraordinarias del presidente Pascual Ortiz Rubio. Es un código histórico que sirvió en su momento, pero que ya requiere un cambio", manifestó.
Se moderniza la legislación
El funcionario explicó que en la nueva legislación se redefinen algunos delitos y se le da una estructura lógica, moderna. En algunos casos se incrementan las penas, sobre todo en los delitos considerados graves, pero son pocas las modificaciones en ese sentido.
"Principalmente se señala con mucha seriedad la clasificación de los delitos, se hace una clasificación nueva a partir de un sistema garantista, de manera que se establecen las bases para que el proceso sea de controversia, en que el juez decida".
El Ministerio Público, comentó, deja de ser una especie de sustituto del juez. Se encarga de recabar las pruebas para aportarlas al juez y la defensa tiene las mismas posibilidades de contestar.
Aclaró que será necesario también reformar el Código de Procedimientos Penales, sobre el que ya se trabaja, pero con el Código Penal "se sienta el precedente".
Refirió que en la reunión de ayer con el jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, "hicimos el análisis de este código, di mi información al respecto y hay determinación del gobierno de apoyarlo en cuanto los grupos de la ALDF se pongan de acuerdo. El proyecto está prácticamente terminado y sólo faltan unas cuantas cosas por afinar".
Cuestionado sobre un estudio de la investigadora Aída Valero, de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM, quien a partir de una encuesta determinó que 50 por ciento de las víctimas de delito no presentan denuncia por falta de credibilidad y por desconfianza en las autoridades, el funcionario aseguró que el Ministerio Público ha ido ganando la confianza de la gente.
Dijo que hay un incremento en la presentación de denuncias, y según se ha corroborado mediante encuestas de salida y visitas de inspección, el tiempo que permanece un denunciante en la agencia del MP para iniciar la averiguación previa ha disminuido. "Sabemos que falta mucho, pero confiamos en que se vayan consolidando las medidas y los programas que estamos haciendo".
Sobre el señalamiento de la Coparmex-DF del aumento de la inseguridad en la ciudad, indicó que la percepción al respecto es "muy subjetiva, es muy difícil de medir; las averiguaciones previas permiten conocer el comportamiento de algunos delitos (...) Nosotros concluimos que hay más decisión de los ciudadanos de presentar su denuncia".