Pidió a un joven de 14 años tener relaciones

En EU, vuelve al sacerdocio tras haber sido separado por escándalo sexual

AFP

Albuquerque, 20 de abril. Una década después de protagonizar un escándalo por hacerle proposiciones sexuales a un niño en el estado de Nuevo México (Estados Unidos), Vincent Lipinski, regresó al sacerdocio.

El clérigo de 40 años de edad, sentenciado a cinco años de un régimen de libertad bajo palabra tras admitir que abusó sexualmente de un niño, ha sido expuesto nuevamente como parte de los escándalos sexuales que han descendido sobre la Iglesia católica estadunidense.

"Sólo fue una de esas cosas que ocurren en la vida", dijo sobre el abuso al menor y el escándalo que le sucedió.

"Antes creía que todos los problemas tenían solución: el abuso de drogas, de alcohol, la pobreza. Nunca me retaron -dijo Lipinski-. Cuando esto pasó, dije: 'Dios, los humanos son buenos, malos e indiferentes'".

Lipinski no fue encarcelado tras ese incidente en octubre de 1992 en el pequeño pueblo de Questa, donde ejercía de párroco hacía entonces tres años.

Llegó a un acuerdo con las autoridades por dos acusaciones, pasó siete meses en terapia y fue apartado del sacerdocio.

Sin embargo, recientemente regresó al oficio como voluntario en la Iglesia católica carismática del Espíritu Santo, en la ciudad de Albuquerque.

Esta iglesia sigue la liturgia católica romana, pero no es reconocida por el Vaticano y sus reglas son menos estrictas. Tiene sacerdotisas y para los sacerdotes el celibato es opcional.

Lipinski asegura que su congregación conoce su pasado, aunque los funcionarios eclesiásticos no estuvieron disponibles para comentarlo.

Afirma que le dice a cualquiera que es homosexual y célibe y siente deseos hacia el mismo sexo desde la secundaria. "No crecí en un ambiente donde se condenara la homosexualidad", dijo. Cuando entró en un seminario en Santa Fe, en el mismo estado, a los 17 años de edad, "eso terminó con mi desarrollo sexual".

Fue ordenado sacerdote en 1987 y asignado en 1989 a la iglesia de San Antonio, en Questa, que es un pueblo de Nuevo México de unos 2 mil habitantes.

Lipinski admite que en octubre de 1992 bebió whisky con un adolescente de 14 años y le pidió tener sexo, pero insiste en que esto fue una "acción particular", y que no ha fallado al celibato ni antes ni después de ese incidente.

Al pedirle perdón al adolescente, reconoció que mucha gente quedó herida con el escándalo que afectó a la diócesis. El arzobispo de Santa Fe renunció en 1993 acusado de haber encubierto supuestamente abusos sexuales cometidos por sacerdotes.

La arquidiócesis afirma que ha negociado 187 querellas de personas que alegaron haber sido abusadas por sacerdotes en décadas pasadas, mientras cifras similares se divulgan en otras diócesis del país.

Lipinski afirma que tiene sentimientos encontrados sobre su partida de la Iglesia católica; cree que el celibato debe ser opcional para todos los clérigos y que la promiscuidad entre sacerdotes hetero-sexuales y homosexuales es normal en el sacerdocio.

"(La Iglesia) es como una fraternidad -dice-. Es todo de hombres, muy secreto; protege a los suyos, como cualquiera otra organización".

Recordó que durante su terapia sexual en el estado de Maryland estaba entre una cantidad impresionante de clérigos.

"Eran hombres inteligentes, genuinos, sinceros; historiadores, músicos probados, abogados canónicos. Un día, se me ocurrió que un sacerdote mataría por un equipo como este", concluyó.