Continuidad y resistencias caracterizan la administración, plantea análisis del grupo
Durante el gobierno foxista no ha habido cambios en materia de respeto a derechos laborales: Cereal
Las pifias del titular de la Secretaría del Trabajo y su desprecio por la legislación en la materia han provocado que aumenten las violaciones a las garantías de los trabajadores
CAROLINA GOMEZ MENA
El primer año de gobierno del presidente Vicente Fox Quesada en materia de respeto a los derechos laborales se caracterizó por la "continuidad y la resistencia", señala el informe que en ese renglón elaboró el Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal), el cual será presentado el próximo 25 de abril.
Titulado Entre la continuidad y la resistencia, el documento, de 133 páginas, hace un análisis y una exposición de los principales "claroscuros" del gobierno foxista en asuntos laborales. Cita las violaciones más sobresalientes a los derechos de los empleados y hace sugerencias al Presidente de la República y a Carlos Abascal Carranza, titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), así como a sindicatos y al Congreso.
Resalta en el apartado de la presentación de este Quinto informe sobre los derechos humanos laborales en México, que a más de un año de la actual administración la expectativa de que se logren cambios positivos en el ámbito del trabajo "empieza a diluirse", porque los 20 compromisos por la libertad sindical, suscritos por Vicente Fox cuando era candidato a la Presidencia de la República, continúan siendo propuestas, pues hasta ahora no se han aplicado, pese a que no se requieren cambios legislativos (reformas a la Ley Federal del Trabajo) para darles curso, considera el Cereal.
Un ejemplo ilustrativo -cita el Cereal- es el primero de los 20 compromisos, el cual hace referencia a "revisar la política salarial de las anteriores administraciones; sin embargo, en las dos primeras revisiones durante el gobierno foxista se ha mantenido la política de utilizar los salarios como ancla de la inflación.
También resalta "las actuaciones erráticas y las declaraciones equívocas" del titular de la Secretaría del Trabajo, quien con su "pensamiento" ha impuesto una "lógica individualista" a la política laboral, que "descuida" la protección de los derechos de los trabajadores.
Para el Cereal, Abascal Carranza parece no haberse desligado de su antecedente empresarial, ahora que es el encargado de esa cartera, pues "el análisis muestra una política que intenta hacer legal la propuesta de la nueva cultura laboral que el ahora secretario promocionaba cuando era dirigente de la Coparmex".
El dilema de Abascal Carranza: defender o no los derechos laborales
Tras estudiar el desempeño de Abascal en la STPS, el Cereal plantea que el secretario ha navegado entre ser o no defensor de los derechos laborales, entre estar y no con los trabajadores en la resolución de sus problemas.
"Sus declaraciones erráticas entre la intervención o no en los conflictos laborales, que se sostiene en declaraciones equívocas de los principios del derecho laboral, favorecen a una de las partes, según el caso, privilegiándose en la mayoría de éstos a la parte patronal", asevera.
Aunado a esto, dice, el secretario no esconde su "desprecio" por la actual legislación en la materia, que ha considerado el resultado de la lucha de clases, principio para él falso en todas sus partes", actitud que ha derivado en el establecimiento de una "política pública equívoca en su interpretación de los principios básicos del derecho laboral mexicano y de los derechos humanos", lo que a su vez ha provocado un "desequilibrio que se refleja en el aumento de las violaciones a los derechos humanos laborales".
Cita que el cierre de la planta Euzkadi y los despidos "con violencia" en IBM, ambas en El Salto, Jalisco, son ejemplos de la falta de estabilidad en el empleo, ya que las dos empresas "usaron el criterio económico, aludiendo la recesión, sin que se verifique esto ante las autoridades laborales y los trabajadores".
También plantea lo que considera atentados a la "libertad y a la democracia sindicales", evidenciados en la "represión en el Sindicato Unico de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana" contra la disidencia, contra quienes se registraron "207 violaciones" laborales.
Asimismo, expone el conflicto de Volkswagen, en el que "el comportamiento de la STPS violó flagrantemente el derecho a la libertad sindical, al asumir una postura facilitadora".
Pero no todo fue negativo. El informe exalta la actuación del gobierno federal, el cual renunció a ejercer la práctica "violatoria" del derecho de huelga, al no aplicar la requisa en Aeroméxico en 2001.
Entre las recomendaciones al presidente Fox y al secretario Abascal resaltan: "Vigilar el cumplimiento de la Ley Federal del Trabajo, sin avalar ni promover acuerdos y conciliaciones que impliquen la renuncia de los derechos adquiridos; implementar los compromisos asumidos en la campaña presidencial; promover en el Senado la ratificación del Convenio 98 de la Organización Internacional del Trabajo, sobre contratación colectiva, y revisar la actuación de los encargados de las juntas de Conciliación y Arbitraje, Inspección Federal del Trabajo y Dirección General del Registro de Asociaciones".