Agentes de la PFP les impidieron llegar a las oficinas
Maestros disidentes tiraron una reja en Gobernación
Los mentores destruyeron también una cámara de circuito cerrado Estamos hartos de promesas de diálogo, advirtieron
CLAUDIA HERRERA BELTRAN
"Compañeros, sálganse porque esta puerta va a caer", advertían los maestros. Y enseguida una de las rejas de la Secretaría de Gobernación, en la calle de Abraham González, fue derribada por profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), quienes no pudieron llegar a las oficinas de los funcionarios porque se encontraron con una valla de agentes de la Policía Federal Preventiva que resguardaba el interior del inmueble.
Un maestro del istmo oaxaqueño resultó golpeado cuando la reja le cayó encima, y una de las cámaras de circuito cerrado de la dependencia y los cristales del portón también fueron destruidos por los mentores.
En su intento por ocupar el edificio de Bucareli, los docentes se valieron de palos, tubos, una señalización vial y hasta de una camioneta en la que llevaban el equipo de sonido y a la que amarraron un lazo y jalaron el portón negro.
El secretario general de la sección 22 del SNTE en Oaxaca, Alejandro Leal, aseguró que tomaron esa medida porque están cansados de ser la "burla" del gobierno foxista y de su secretario de Gobernación, Santiago Creel, quien ha mantenido una actitud de "cerrazón" y se ha negado a entrevistarse con ellos.
Así concluyó una de las decenas de movilizaciones que el magisterio disidente ha realizado en los 20 días que lleva en plantón en la ciudad de México, en los cuales ha recurrido sin éxito a diversas instancias para que su pliego petitorio sea discutido en una mesa de negociación nacional con las secretarías de Educación Pública y Gobernación, el ISSSTE y el sindicato magisterial.
La sede de Gobernación no fue el único blanco de las protestas. La jornada de ayer comenzó con un mitin frente a las oficinas del ISSSTE, donde los maestros de la CNTE acusaron a Elba Esther Gordillo, ex lideresa del SNTE, de haber desviado recursos del instituto para ganar la secretaría general del PRI.
También se deslindaron de las acusaciones de Rafael Ochoa, actual dirigente del sindicato magisterial, en el sentido de que el gobernador de Oaxaca, José Murat, estaba financiando su movimiento. "Es una patraña de los charros para desvirtuar a la CNTE", afirmó Leal.
Luego caminaron hasta Gobernación. Al grito de "si no hay solución tumbaremos el portón", los maestros se plantaron frente a la dependencia poco después de las 2 de la tarde.
Esta vez no hicieron la habitual parada frente a las oficinas de la Dirección de Atención Ciudadana de Gobernación porque, dijeron, no tenían cita con esas autoridades, pero tampoco estaban dispuestos a platicar con "funcionarios de medio pelo" sin facultades para resolver sus demandas.
Así que centenares de maestros se apostaron en la calle de Abraham González. De inmediato una decena de ellos colocó una gran manta frente a la reja de la dependencia y comenzó a empujarla y a golpear sus vidrios.
Escudados por fotógrafos y camarógrafos, los profesores todavía rompieron a tubazos una cámara del sistema de circuito cerrado de la dependencia que estaba en el techo de la entrada.
Pocos maestros participaban en los hechos. Un cerco de los mismos impidió el paso tanto a reporteros como al resto de profesores: estos últimos se mantuvieron a unos pasos mientras observaban y animaban con el puño en alto y con los gritos de "šduro, duro, duro!"
Una vez que los inconformes se deshicieron de las videocámaras, tironearon con más fuerza la reja y golpearon los cristales con un anuncio vial hasta que éstos quedaron pulverizados en las escaleras de acceso. Transcurrió media hora y la reja seguía en pie, apenas sostenida de los extremos.
A medida que se balanceaba más y amenazaba con caer, los docentes se mostraban más irritados y dispuestos a cumplir su objetivo. "Mejor usen el marro de una vez", exclamaba uno de ellos.
Desde el toldo de una camioneta uno de los dirigentes advertía que iban a tomar las instalaciones, pero de "manera respetuosa, porque no vamos a tocar ni un alfiler". A esas alturas la monumental reja ya casi estaba vencida; sólo necesitaba un "empujón extra" para venirse abajo.
La camioneta roja, con un escudo de la sección 22 de Oaxaca, les sirvió para cumplir su meta. Los docentes amarraron un lazo a la reja y a la defensa del vehículo, el cual dio marcha atrás hasta que la derribaron.
La reja se va para Oaxaca, decían
"šEsta reja se va para Oaxaca!", decían a coro los enfurecidos maestros.
En su intento por bajarla, ésta se resbaló y un profesor de Oaxaca fue golpeado en el pie derecho. Una ambulancia de la Cruz Roja acudió para atenderlo, pero sus compañeros prefirieron trasladarlo al campamento del Zócalo para que ahí fuera revisado por un médico.
Poco antes de las 3 de la tarde, el dirigente de la sección 22 de Oaxaca, el profesor Leal, lanzó un ultimátum a Creel: "Si en 10 minutos no nos abren la puerta y no establecen las mesas de negociación vamos a tomar otras medidas. Ya estamos cansados de mesas platicadoras sin avances".
Como trasfondo se escuchaban las voces de los maestros: "šLa prudencia se acabó, la cerrazón la mató!"
Al final, la amenaza de ingresar a Gobernación no se cumplió. Los mentores se encontraron con una fila de guardias de la Policía Federal Preventiva, que no intervino, pero ya estaba lista con sus escudos y se mencionaba que cinco camiones con más agentes estaban en las inmediaciones de la zona.
De modo que los maestros decidieron abandonar el lugar y su siguiente parada fueron las oficinas de Televisa Chapultepec. Ahí las protestas bajaron de tono, sobre todo cuando el subsecretario de Seguridad Pública del Gobierno capitalino, Raymundo Collins, conversó con los dirigentes y una comisión fue recibida durante 10 minutos por empleados de la televisora.
Los docentes remataron con un mitin en el que exigieron a la empresa que deje de "idiotizar" a los niños con sus telenovelas, y le sugirieron que mejor organice un Big Brother en las comunidades más pobres del país. Después regresaron al Zócalo a preparar la movilización de hoy.