Por ley, la Ssa establecerá las necesidades nutritivas que deben cubrir alimentos básicos
Obligatorio, producir harina de maíz vitaminada
Falta que los industriales del ramo en verdad agreguen micronutrimentos: investigador
ANGELES CRUZ
A partir de hoy la industria de la harina de trigo y maíz está obligada a agregar micronutrimentos a sus productos. El Diario Oficial de la Federación publicó ayer el decreto por el cual se modifica el artículo 115 de la Ley General de Salud, y señala como nueva atribución de la secretaría del ramo establecer las necesidades nutritivas que deben cubrir los alimentos básicos.
Adolfo Chávez, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, aseguró que para cumplir esta nueva disposición tendría que agregarse a la tortilla de maíz al menos seis vitaminas y una proteína. Sólo así tendría un beneficio en el mejoramiento de la nutrición de los mexicanos, apuntó.
Chávez, quien desde hace más de 40 años trabaja en el área de la nutrición, detalló que a partir de una investigación que le llevó cinco años (1996-2001) comprobó que fortificar la harina de maíz con vitamina A, tiamina, niacina, ácido fólico, riboflavina, hierro y proteína de soya mejora sustancialmente la salud de los niños.
La investigación se realizó en el municipio de San Ildefonso, Querétaro, con 300 familias en extrema pobreza, las cuales recibieron en ese tiempo el alimento fortificado. Al término del seguimiento, explicó el especialista, se redujo la incidencia de enfermedades a menos de la mitad, la desnutrición desapareció y los infantes mejoraron su desarrollo físico y mental, así como su rendimiento escolar.
Recordó que en 1998 el entonces presidente Ernesto Zedillo anunció un acuerdo voluntario con la industria de la harina de maíz. Se suponía que las empresas agregarían micronutrimentos a sus productos, pero no lo cumplieron. Ahora lo importante es que la ley se cumpla y que efectivamente se agregue a la harina de maíz los nutrimentos esenciales, dijo.
Explicó que la fortificación con las vitaminas y proteína propuestas por él representa un incremento de 15 centavos en el precio de la tortilla. Tal vez para los empresarios el costo económico sea muy elevado, pero el beneficio nacional sería mucho mayor. El especialista comentó que en México existen al menos 8.5 millones de personas que viven en la miseria y en condiciones físicas lamentables.
Chávez también ha realizado diversas encuestas de nutrición, la más reciente en 1996 sobre el estado de alimentación en las zonas indígenas del país. A pesar de ser uno de los especialistas en nutrición del país, el investigador no fue enterado ni consultado sobre la reforma a la ley que entra en vigor el día de hoy.
Sin embargo, dijo, ahora lo más importante es que la Secretaría de Salud (Ssa) realmente tome en cuenta las necesidades nutricionales de los mexicanos y que la industria cumpla, lo que no ha hecho hasta el momento.
La reforma a la Ley General de Salud fue aprobada en el pasado periodo ordinario de sesiones del Congreso de la Unión. La nueva fracción séptima del artículo 115 de dicha legislación señala textualmente que la Ssa deberá: "... VII. Establecer las necesidades que deban satisfacer los cuadros básicos de alimentos. Tratándose de las harinas industrializadas de trigo y maíz, se exigirá la fortificación obligatoria de éstas, indicándose los nutrientes y las cantidades que deberán incluirse".