Francia y Uruguay, entre la espada y la pared
Pese al optimismo, sigue el misterio sobre el regreso de Zinedine Zidane
Cheonan. Corea del Sur, 4 de junio. Con la necesidad de conseguir un triunfo que les dé el oxígeno necesario para seguir en carrera hacia octavos de final y cambiar la imagen dejada en sus debuts, Uruguay y Francia jugarán el jueves en Busán un partido a matar o morir por la segunda fecha del grupo A del Mundial 2002.
En los campeones del mundo aún persiste la duda de la presencia de Zinedine Zidane. Sin Zizou, sin duda irremplazable, los franceses sufrieron el viernes una dura e inesperada derrota en el estreno frente a Senegal, mientras que los celestes cayeron ante Dinamarca en su retorno a la cita orbital, tras 12 años de ausencia.
Esto los ha llevado a encontrarse entre la espada y la pared, ya que el perdedor del encuentro del jueves, salvo un milagro, tendrá el triste honor de convertirse en el primer eliminado del Mundial.
"Es una final", respondió el delantero celeste Sebastián Abreu, del Cruz Azul, cuando fue consultado por el compromiso, "y el que pierda seguramente deberá hacer las valijas para volver" a casa.
"Es el partido, es el rival, es la clasificación", señaló por su parte el técnico Víctor Púa, quien alertó que Francia no es sólo Zidane, sino "un gran equipo que en estas situaciones saca a relucir toda su categoría", pese a que el volante del Real Madrid "le da el toque de distinción".
Pero no sólo Zidane está en duda, sino también su remplazante Djouri Djorkaeff, que sufre una dolencia muscular. Ambos fueron sometidos este martes a resonancias magnéticas, luego de las cuales el equipo médico emitió partes optimistas. Zidane se recupera de su lesión "favorablemente y el trabajo sobre el terreno progresa a diario", pero su participación eventual continúa siendo una incógnita.
Respecto a Djorkaeff, el in-forme señala que no se descubrió "ninguna lesión anatómica. Con el tratamiento todo deberá volver a la normalidad". Si ninguno de ellos puede estar a la orden, entonces el técnico Roger Lemerre ubicaría en esa posición a Christophe Dugarry, mientras que el resto del 11 sería el que perdió contra Senegal. AGENCIAS