Nuestro clásico es con Brasil, asegura Matías Almeyda
Eriksson analiza "pequeños cambios" en Inglaterra para encarar a Argentina
Awaji, Japón, 4 de junio. "No podemos permitirnos jugar de nuevo una segunda parte tan pésima, pues podemos pasarlo mal de verdad", sentenció David Beckham, capitán de la selección de Inglaterra, que tras superar sin recaídas su primera actuación, el domingo ante Suecia, podrá jugar el viernes frente a Argentina, uno de los partidos más esperados de la primera fase del Mundial.
A 53 días de haber sufrido la fractura del pie izquierdo, Beckham, del Manchester United, debutó ante Suecia, pero tuvo que ser sustituido a los 63 minutos completamente agotado.
"El pie está curado pero le falta práctica", estimó el entrenador Sven-Goran Eriksson, quien contempló que "podría haber pequeños cambios. Después de las últimas impresiones en el entrenamiento tomaremos una decisión", anotó el seleccionador, que hoy concedió día libre a sus jugadores en ocasión del 50 aniversario del ascenso al trono de la reina Isabel II de Inglaterra.
Para Beckham, el encuentro con Argentina tiene un significado especial. El jugador de ahora 27 años fue expulsado del campo en Francia 98, en octavos de final, tras agredir al argentino Diego Simeone, y luego fue responsabilizado de la eliminación por los medios de comunicación ingleses. "Esa cuestión pasó a la historia", dijo Eriksson, restándole importancia al incidente.
En tanto, la molestia de periodistas se hizo evidente en el campamento de Argentina, en Nahara, por la reserva de puertas cerradas que ha mantenido Marcelo Bielsa hacia los medios. El técnico se ha circunscrito a los reglamentos de la FIFA, que exigen a los entrenadores enfrentar a las grabadoras el día antes y al terminar cada partido. Desde el inicio del Mundial únicamente se puede hablar con dos o tres jugadores después de las prácticas, y la designación la realizan ellos en un sorteo, en el que los que hayan salido desfavorecidos salen a responder preguntas.
Hoy tocó dicha "misión" a los mediocampistas suplentes, Darío Husaín y Matías Almeyda. Este último manifestó que "el clásico nuestro es con Brasil, no con Inglaterra", mientras que Husaín consideró que "es un encuentro muy importante, pero no tiene la categoría de clásico". Aseguró que "Argentina está capacitado para cualquier dificultad". AFP Y REUTERS