Impostergable, decretar amnistía a presos
políticos, dice
Señora directora: A través del prestigiado
diario que diriges solicito hacer pública la siguiente carta al
presidente de la República, Vicente Fox Quesada. Con un abrazo,
te doy las gracias por tu hospitalidad siempre generosa.
Señor Presidente:
En las cárceles del país existen presos
políticos. El delito que se les imputa es haber tomado las armas
para luchar por una sociedad más justa. Si ese fuera el caso, podemos
disentir de sus métodos, pero no de sus demandas. A la hora de detenerlos
el Estado utilizó la ancestral práctica de la tortura. En
el caso de Jacobo Silva Nogales y de su esposa Gloria Arenas Agis, detenidos
en 1999, la tortura y la violación a todas sus garantías
individuales han sido documentadas por un grupo de trabajo del Alto Comisionado
de Derechos Humanos de la ONU y por Amnistía Internacional. Actualmente
Jacobo y Gloria se encuentran en una larga huelga de hambre que pone en
riesgo sus vidas. Por otra parte, Acción de los Cristianos para
la Abolición de la Tortura (ACAT) ha documentado 20 casos de tortura
del gobierno que usted encabeza.
Hace 30 años muchos jóvenes -yo entre ellos-
optamos por la vía armada para luchar por un México justo.
Para esclarecer las responsabilidades de la guerra sucia que entonces
se desató, su gobierno ha creado una fiscalía especial de
la PGR, decisión que en su momento reconocí como condición
necesaria para el cambio democrático. Ahora le pregunto: si su gobierno
es incapaz de erradicar la práctica de la tortura y si en las cárceles
del país existen presos políticos como hace tres décadas,
¿qué esperanza le queda entonces a la justicia sobre los
hechos del pasado? ¿Qué credibilidad podemos otorgar a esa
fiscalía especial?
Para ser consecuente con la supuesta voluntad política
que animó a la creación de esa fiscalía, el Poder
Ejecutivo que usted encabeza debe enviar de inmediato al Congreso una iniciativa
de ley de amnistía para todos los presos políticos. No es
necesario esperar los resultados de la investigación anunciada por
el PRD para saber cuántos son. Basta saber que existen. Por lo pronto
dos de ellos están en riesgo de muerte. Hay razón política
suficiente para que el Congreso apruebe y usted decrete la amnistía.
Le aseguro que esta medida sería una señal de fortaleza política
de su gobierno, nunca de debilidad. No repita las aberraciones del viejo
régimen priísta de responder con represión a los graves
problemas sociales del país.
Atentamente
Rosa Albina Garavito Elías
Exigen imparcialidad en pesquisas del caso Digna Ochoa
Señora directora: Le rogamos publicar esta
carta dirigida al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés
Manuel López Obrador.
Los suscritos, padres, hermanos, abogados, familiares,
amigos y compañeros de la abogada Digna Ochoa, arteramente asesinada,
lamentamos el crimen, hasta ahora impune, gracias a la deficiente y parcial
investigación que realiza la Procuraduría del Distrito Federal,
la cual está bajo su responsabilidad.
Nos preocupa que se sigan filtrando partes del expediente
a los medios de comunicación. Nos referimos a unas cartas de despedida
que supuestamente Digna escribió hace 15 años, las cuales
han sido difundidas a todos los ciudadanos y organizaciones nacionales
y extranjeros, con las que el licenciado Renato Sales está haciendo
intenso cabildeo para convencernos de la tesis del suicidio.
Resulta sumamente grave que la procuraduría esté
litigando en los medios de comunicación la hipótesis del
suicidio, que implica una solución muy cómoda para terminar
una investigación que ha rebasado el ámbito nacional y que
al día de hoy es el primer crimen político del sexenio.
Señor jefe de Gobierno, exigimos de la manera más
enérgica la creación inmediata de una fiscalía imparcial
y eficaz, integrada por elementos que usted personalmente designe para
que se aboquen a investigar todas las líneas que la actual fiscalía
ha desestimado, incluida la de los caciques de Petatlán.
Usted no debe permitir la salida fácil del carpetazo
que quiere darle la procuraduría capitalina a este crimen, porque
ello implicaría fomentar la impunidad y la pérdida de credibilidad
de los ciudadanos en la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal.
Atentamente
Bárbara Zamora, Santos García, Lamberto
González Ruiz, Carmen Merino, Silvia López, Leonel Rivero,
María Guadalupe Zamora, Eusebio Ochoa, Irene Alicia Plácido,
Jesús Ochoa, Ismael Ochoa, Ignacio Ochoa, Esthela Ochoa, Elías
Ochoa, Citlali Fuentes, Manuel Fuentes, Teopilzin Martínez, Iván
Vicente, Aurelio Monroy, Imelda García, Juan Jiménez, Jesús
González, Jorge Arturo de León, José Santos, Rosa
Elena Vargas, Raymundo Hernández, Magdalena Echavarre, Felícitas
García Salgado, Carlos Nogueron, Victorino Corona, Fausto Manzano,
Lucas Pedro, Juan Marín, Ignacio Martínez, Salvador Chávez,
Filemón Viera, Mario Marquina, Ricardo Valdez, Carlos Osorio, Armando
Lechuga y 120 firmas más
No recibió ayuda de legación
Señora directora: He viajado por algunos
países, pero siempre donde terminan tratándome peor es en
mi querido México. Me ofrecieron un trabajo en Madrid (actualmente
estoy en esta ciudad) y para eso necesito una carta que demuestre que no
tengo antecedentes penales y un certificado médico.
Llamé a la embajada y me dijeron que no me podían
ayudar en ninguno de los dos casos y que debería hacer esos trámites
en México.
Me pregunto: ¿para qué está entonces
la embajada? Después me enteré que sí se pueden tramitar
esos documentos por esa instancia. ¿Qué clase de mexicanos
reciben nuestras llamadas y nos dejan sin apoyo?
Atentamente
Emilio Martínez
Pide que corten árbol
Señora directora: Mucho le agradeceré
que publique en nuestro diario la siguiente problemática y que alerte
a las autoridades correspondientes. En mi domicilio, calle Josefa Ortiz
de Domínguez número 20, pueblo de Itzamatitlán, Morelos,
hay un árbol grande y hueco, casi seco, que está por caerse
sobre unas casas. Urge que se corte para evitar accidentes, pues derribaría
cables de luz de alta tensión, dañaría a escolares
que pasan por aquí y causarían graves daños a tres
familias humildes, ya que sus casas están techadas con láminas
de cartón.
Atentamente
Ubaldo Vargas Martínez
Se suma a demanda de justicia
Señora directora: Escribo esta carta para
hacer un reconocimiento público al valor de humanos íntegros
que veo en los entrevistados por el periodista Arturo Cano en el reportaje
publicado en el suplemento Masiosare, el domingo pasado, al denunciar los
hechos ocurridos el Jueves de Corpus de 1971.
En particular al profesor Hugo Moreschi, a quien recuerdo
con cariño como mi maestro de civismo en la escuela secundaria número
94 Giusseppe Garibaldi. Tenía 14 años y empezaba a darme
cuenta de las injusticias prevalecientes en mi país.
Quiero agradecerle, profesor Moreschi, que contribuyera
en mi formación y a la de una generación que, creo, aprendió
mucho de usted. Y aunque no vivimos esos sucesos tan reprobables, hoy nos
vuelve a dar una lección de dignidad y civismo al exigir que no
quede impune este crimen de Estado que se perpetró el 10 de junio
y que jamás olvidaremos.
Atentamente
C. Flor García Cambranis
Critica podas en Coyoacán
Señora directora: Me permito solicitar la
publicación de estas líneas, pues es triste que Coyoacán,
uno de los mejores y más bellos sitios de la ciudad de México,
orgullo para todos, con sus legendarios fresnos y sus muy diversos árboles,
luzca hoy como si hubiera sido víctima de una guerra. No sé
a que razón responde la idea de mutilar atrozmente las ramas principales
laterales de todos los árboles de avenidas y calles principales.
Una cuadrilla de más de 50 hombres se ha dedicado en los meses recientes
a destrozar los árboles con sierras eléctricas, dejándolos
como pinos. Como ciudadana exijo una explicación. ¿Por qué
mutilar todos los árboles de División del Norte, Progreso,
Francisco Sosa, etc.? Es una atrocidad. Se puede no lastimar a los árboles
recortando su follaje, pero cortarles las ramas principales laterales los
desequilibra y quita a Coyoacán su belleza natural. Me parece que
debe haber un juicio ante tal barbarie. Curiosamente, si se quiere podar
un poco el árbol de la banqueta los permisos y acosos policiacos
se vuelven domenciales. Entonces, no se explica quién dio la orden
de mutilar todos los árboles y quién autorizó el presupuesto
para ello.
Paulina Lavista de Elizondo