Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 14 de junio de 2002
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Política
La investigación sobre fondos de campaña de Fox, la causa, señalan

Consejeros electorales del IFE se dicen ''presionados''

José Barragán denuncia actitudes oscurantistas e incluso represión

MIREYA CUELLAR

A raíz de que el Instituto Federal Electoral (IFE) reabrió -por una orden del tribunal- la investigación en torno al presunto financiamiento ilícito de la campaña presidencial de Vicente Fox, las ''presiones'' sobre los consejeros electorales han ido subiendo de tono. El consejero José Barragán, reconocido en el órgano electoral como un hombre mesurado, dijo ayer que ''en este momento en el instituto se están dando presiones internas y externas'', habló de actitudes ''oscurantistas'' e incluso usó el término ''represión''.

La gota que derramó el vaso en el caso del consejero Barragán, y que lo llevó ayer a hablar con la prensa sobre el crispado clima político que se vive en el IFE, fue lo ocurrido durante una reunión informal de consejeros con José Woldenberg, el pasado miércoles.

Como ocurre siempre que se avecina una sesión pública, el consejero presidente convocó a sus colegas para discutir la orden del día. Sin embargo, Woldenberg aprovechó para proponerles la firma de una carta dirigida al también consejero Jaime Cárdenas -ausente en ese momento-, en la que todos ellos le hicieran un llamado a ''la prudencia'' y lo convocaran a renunciar a su práctica de filtrar información a la prensa.

Barragán recriminó al consejero presidente la posición que ha tomado frente a la investigación.

Más perjuicios que beneficios...

Ya sin el consejero Barragán, el resto discutió la propuesta y la conclusión fue que tendría más perjuicios que beneficios enviar la carta a Jaime Cárdenas, porque seguramente él la entregaría inmediatamente a los medios de comunicación, lo que sería una prueba escrita de la situación interna que está viviendo el instituto.

Se optó por no enviarla. La discusión derivó en la forma como el IFE tiene que plantear públicamente una postura sobre la reserva en que mantiene la investigación sobre el Presidente y sus amigos. Se habló de citar a una conferencia de prensa, pero también se ponderó que ahí los reporteros podrían hacer preguntas incómodas, además de que no saben cuál sería la actitud de Cárdenas durante la misma.

En lo interno, debatieron las diversas formas en que pueden convencer a Cárdenas de que ya no hable con la prensa, dado que no sólo hace ver mal al resto de los consejeros, sino que a partir del 17 de julio, en función del acuerdo aprobado por el consejo, que prohíbe a sus miembros opinar o informar sobre quejas que estén en proceso de desahogo, podría hacerse acreedor a una sanción administrativa y no quisieran llegar hasta ahí.

Barragán expresó que no se puede recurrir a esas vías -los llamados a la ''prudencia'' y a la ''cordura''- para coartar la libertad de expresión y ''menos para ejercer presión sobre algunos miembros de la Comisión de Fiscalización que tratamos de cumplir con nuestro deber''.

Apuntó que las presiones externas se están reflejando en la prensa -algunas declaraciones ''son señales de presión y yo no las voy aceptar''- y están vinculadas con un acuerdo aprobado por el consejo en abril pasado (publicado en el Diario Oficial el 3 de mayo, donde se establece el contenido, modalidades y términos conforme a los cuales se difundirá públicamente la información relativa a los ingresos y gastos de los partidos políticos).

Cuando dicho acuerdo se aprobó únicamente Cárdenas y Barragán votaron en contra, recordó este último, quien afirmó: ''Sólo pretendo hacer uso de las libertades que están en la Constitución y poner sobre la mesa la cuestión de que en ningún país civilizado, democrático, un procedimiento administrativo (como el que desarrolla el IFE en el caso de los gastos de campaña de Fox), es más, ningún procedimiento de carácter civil, mercantil, ni aun el penal después de pasada la averiguación previa, tiene carácter de reservado, de secreto. No lo hay. Y hacerlo es una práctica oscurantista''.

Agregó que las declaraciones vertidas por Woldenberg en un acto efectuado en Los Pinos hace unos días -''se las atribuyen a él, yo no sé'', dijo-, en el sentido de que la investigación se realizará con absoluta discreción, está basada en sus ''criterios de prudencia'', porque ''yo no les encuentro fundamento constitucional. Está diciendo que vamos a ser todos prudentes, pero no sé ante quién o qué, no sé qué valor quiere proteger con eso de la prudencia, porque ésta es una virtud''.

Las declaraciones que la prensa atribuyó al consejero presidente ''yo no las acepto... suenan a autocensura y eso es algo que se impone uno a sí mismo y es muy respetable, pero lo que yo no puedo hacer es un ejercicio de autocensura para el prójimo, para el vecino. Nosotros no protegemos virtudes, sino intereses de orden público en materia de fiscalización. Tenemos la facultad y obligación legal de fiscalizar a los partidos; todo nuestro interés debe estar en cumplir esa encomienda''.

Barragán asumió que él y Jaime Cárdenas ''nos quedamos solos; desde que votamos en contra de ese acuerdo marcamos diferencia, expresamos nuestra opinión; una cosa es que seamos minoría y algo diferente es la presión que se quiere ejercer sobre nosotros; no aceptamos presión alguna, bajo ningún concepto... invito a los compañeros a reflexionar sobre el sentido jurídico de las cosas. Jaime y yo tenemos convicciones firmes, sustentadas en la Constitución, que nos obligan a ser congruentes y mantener actitudes firmes''.

De esa manera, Barragán describió una situación de descomposición de las relaciones entre los miembros del consejo. Algunos de los consejeros atribuyen el ríspido ambiente a los ánimos releccionistas de algunos de ellos, quienes estarían cuidando sus relaciones con los partidos. El próximo año deberá renovarse el consejo general y hay la posibilidad de que algunos consejeros puedan quedarse. Se habla incluso de que Alonso Lujambio, Mauricio Merino o Jesús Cantú podrían ocupar la presidencia que dejará Woldenberg.

Sobre las recientes declaraciones del presidente Fox en el sentido de que las copias de los cheques que muestran algunos de los movimientos financieros efectuados por Amigos de Fox fueron ''sustraídos ilegalmente'', Barragán señaló que el mandatario está en libertad de comentar cualquier tema y ello no interfiere con las investigaciones del IFE, al contrario, dijo, ''enriquece los planteamientos''.

En tanto, Jaime Cárdenas señaló que las declaraciones del mandatario confirman la veracidad de los cheques y es un juez quien tendrá que determinar si esos documentos fueron obtenidos de manera ilícita. Explicó que el criterio jurídico es que los elementos de prueba obtenidos por medios ilícitos no hacen prueba en un juicio.

Aquí lo que se pretende políticamente con esas declaraciones es decir que hay alguna clase de juego sucio y no es así, ''mejor que asuman su responsabilidad aquellos que se financiaron ilegalmente, todos, del partido que sean'', concluyó Cárdenas.

No habrá especulación

El IFE no especulará sobre el financiamiento que recibieron los partidos políticos y agrupaciones civiles, específicamente Amigos de Fox, antes de las elecciones federales de 2000, afirmó hoy en Mérida el consejero presidente del organismo, José Woldenberg.

Advirtió que el desarrollo de las pesquisas no será frenado y que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) reiteró su disposición de proporcionar información sobre el financiamiento que recibió Amigos de Fox.

El funcionario presidió en Mérida el Foro de Consulta sobre Reforma del Código Electoral de Yucatán y antes, en el palacio de gobierno, suscribió un convenio con el Instituto Electoral del Estado sobre capacitación.

En conferencia de prensa recalcó que ninguna de las investigaciones que inició el IFE quedarán inconclusas ni habrá impunidad. Añadió que el instituto debe elevar sus conclusiones hasta el rango del consejo general. Asimismo, dijo que no hay plazos para que la CNBV proporcione los datos requeridos.

''Para no especular, el IFE no escamoteará ninguno de sus dictámenes; la autoridad electoral no puede crear falsas expectativas'', indicó. Manifestó que el instituto no auspiciará la impunidad y las investigaciones se llevarán hasta las últimas consecuencias.

Comentó que es innegable el avance de la democracia en México, sobre todo a raíz de las reformas electorales de 1996. ''Ahora no hay ni ganadores ni perdedores predeterminados''.

LUIS A. BOFFIL, CORRESPONSAL

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