La investigación sobre fondos de campaña
de Fox, la causa, señalan
Consejeros electorales del IFE se dicen ''presionados''
José Barragán denuncia actitudes oscurantistas
e incluso represión
MIREYA CUELLAR
A raíz de que el Instituto Federal Electoral (IFE)
reabrió -por una orden del tribunal- la investigación en
torno al presunto financiamiento ilícito de la campaña presidencial
de Vicente Fox, las ''presiones'' sobre los consejeros electorales han
ido subiendo de tono. El consejero José Barragán, reconocido
en el órgano electoral como un hombre mesurado, dijo ayer que ''en
este momento en el instituto se están dando presiones internas y
externas'', habló de actitudes ''oscurantistas'' e incluso usó
el término ''represión''.
La gota que derramó el vaso en el caso del consejero
Barragán, y que lo llevó ayer a hablar con la prensa sobre
el crispado clima político que se vive en el IFE, fue lo ocurrido
durante una reunión informal de consejeros con José Woldenberg,
el pasado miércoles.
Como ocurre siempre que se avecina una sesión pública,
el consejero presidente convocó a sus colegas para discutir la orden
del día. Sin embargo, Woldenberg aprovechó para proponerles
la firma de una carta dirigida al también consejero Jaime Cárdenas
-ausente en ese momento-, en la que todos ellos le hicieran un llamado
a ''la prudencia'' y lo convocaran a renunciar a su práctica de
filtrar información a la prensa.
Barragán recriminó al consejero presidente
la posición que ha tomado frente a la investigación.
Más perjuicios que beneficios...
Ya sin el consejero Barragán, el resto discutió
la propuesta y la conclusión fue que tendría más perjuicios
que beneficios enviar la carta a Jaime Cárdenas, porque seguramente
él la entregaría inmediatamente a los medios de comunicación,
lo que sería una prueba escrita de la situación interna que
está viviendo el instituto.
Se optó por no enviarla. La discusión derivó
en la forma como el IFE tiene que plantear públicamente una postura
sobre la reserva en que mantiene la investigación sobre el Presidente
y sus amigos. Se habló de citar a una conferencia de prensa, pero
también se ponderó que ahí los reporteros podrían
hacer preguntas incómodas, además de que no saben cuál
sería la actitud de Cárdenas durante la misma.
En lo interno, debatieron las diversas formas en que pueden
convencer a Cárdenas de que ya no hable con la prensa, dado que
no sólo hace ver mal al resto de los consejeros, sino que a partir
del 17 de julio, en función del acuerdo aprobado por el consejo,
que prohíbe a sus miembros opinar o informar sobre quejas que estén
en proceso de desahogo, podría hacerse acreedor a una sanción
administrativa y no quisieran llegar hasta ahí.
Barragán expresó que no se puede recurrir
a esas vías -los llamados a la ''prudencia'' y a la ''cordura''-
para coartar la libertad de expresión y ''menos para ejercer presión
sobre algunos miembros de la Comisión de Fiscalización que
tratamos de cumplir con nuestro deber''.
Apuntó que las presiones externas se están
reflejando en la prensa -algunas declaraciones ''son señales de
presión y yo no las voy aceptar''- y están vinculadas con
un acuerdo aprobado por el consejo en abril pasado (publicado en el Diario
Oficial el 3 de mayo, donde se establece el contenido, modalidades
y términos conforme a los cuales se difundirá públicamente
la información relativa a los ingresos y gastos de los partidos
políticos).
Cuando dicho acuerdo se aprobó únicamente
Cárdenas y Barragán votaron en contra, recordó este
último, quien afirmó: ''Sólo pretendo hacer uso de
las libertades que están en la Constitución y poner sobre
la mesa la cuestión de que en ningún país civilizado,
democrático, un procedimiento administrativo (como el que desarrolla
el IFE en el caso de los gastos de campaña de Fox), es más,
ningún procedimiento de carácter civil, mercantil, ni aun
el penal después de pasada la averiguación previa, tiene
carácter de reservado, de secreto. No lo hay. Y hacerlo es una práctica
oscurantista''.
Agregó que las declaraciones vertidas por Woldenberg
en un acto efectuado en Los Pinos hace unos días -''se las atribuyen
a él, yo no sé'', dijo-, en el sentido de que la investigación
se realizará con absoluta discreción, está basada
en sus ''criterios de prudencia'', porque ''yo no les encuentro fundamento
constitucional. Está diciendo que vamos a ser todos prudentes, pero
no sé ante quién o qué, no sé qué valor
quiere proteger con eso de la prudencia, porque ésta es una virtud''.
Las declaraciones que la prensa atribuyó al consejero
presidente ''yo no las acepto... suenan a autocensura y eso es algo que
se impone uno a sí mismo y es muy respetable, pero lo que yo no
puedo hacer es un ejercicio de autocensura para el prójimo, para
el vecino. Nosotros no protegemos virtudes, sino intereses de orden público
en materia de fiscalización. Tenemos la facultad y obligación
legal de fiscalizar a los partidos; todo nuestro interés debe estar
en cumplir esa encomienda''.
Barragán asumió que él y Jaime Cárdenas
''nos quedamos solos; desde que votamos en contra de ese acuerdo marcamos
diferencia, expresamos nuestra opinión; una cosa es que seamos minoría
y algo diferente es la presión que se quiere ejercer sobre nosotros;
no aceptamos presión alguna, bajo ningún concepto... invito
a los compañeros a reflexionar sobre el sentido jurídico
de las cosas. Jaime y yo tenemos convicciones firmes, sustentadas en la
Constitución, que nos obligan a ser congruentes y mantener actitudes
firmes''.
De esa manera, Barragán describió una situación
de descomposición de las relaciones entre los miembros del consejo.
Algunos de los consejeros atribuyen el ríspido ambiente a los ánimos
releccionistas de algunos de ellos, quienes estarían cuidando sus
relaciones con los partidos. El próximo año deberá
renovarse el consejo general y hay la posibilidad de que algunos consejeros
puedan quedarse. Se habla incluso de que Alonso Lujambio, Mauricio Merino
o Jesús Cantú podrían ocupar la presidencia que dejará
Woldenberg.
Sobre las recientes declaraciones del presidente Fox en
el sentido de que las copias de los cheques que muestran algunos de los
movimientos financieros efectuados por Amigos de Fox fueron ''sustraídos
ilegalmente'', Barragán señaló que el mandatario está
en libertad de comentar cualquier tema y ello no interfiere con las investigaciones
del IFE, al contrario, dijo, ''enriquece los planteamientos''.
En tanto, Jaime Cárdenas señaló que
las declaraciones del mandatario confirman la veracidad de los cheques
y es un juez quien tendrá que determinar si esos documentos fueron
obtenidos de manera ilícita. Explicó que el criterio jurídico
es que los elementos de prueba obtenidos por medios ilícitos no
hacen prueba en un juicio.
Aquí lo que se pretende políticamente con
esas declaraciones es decir que hay alguna clase de juego sucio y no es
así, ''mejor que asuman su responsabilidad aquellos que se financiaron
ilegalmente, todos, del partido que sean'', concluyó Cárdenas.
No habrá especulación
El IFE no especulará sobre el financiamiento que
recibieron los partidos políticos y agrupaciones civiles, específicamente
Amigos de Fox, antes de las elecciones federales de 2000, afirmó
hoy en Mérida el consejero presidente del organismo, José
Woldenberg.
Advirtió que el desarrollo de las pesquisas no
será frenado y que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores
(CNBV) reiteró su disposición de proporcionar información
sobre el financiamiento que recibió Amigos de Fox.
El funcionario presidió en Mérida el Foro
de Consulta sobre Reforma del Código Electoral de Yucatán
y antes, en el palacio de gobierno, suscribió un convenio con el
Instituto Electoral del Estado sobre capacitación.
En conferencia de prensa recalcó que ninguna de
las investigaciones que inició el IFE quedarán inconclusas
ni habrá impunidad. Añadió que el instituto debe elevar
sus conclusiones hasta el rango del consejo general. Asimismo, dijo que
no hay plazos para que la CNBV proporcione los datos requeridos.
''Para no especular, el IFE no escamoteará ninguno
de sus dictámenes; la autoridad electoral no puede crear falsas
expectativas'', indicó. Manifestó que el instituto no auspiciará
la impunidad y las investigaciones se llevarán hasta las últimas
consecuencias.
Comentó que es innegable el avance de la democracia
en México, sobre todo a raíz de las reformas electorales
de 1996. ''Ahora no hay ni ganadores ni perdedores predeterminados''.
LUIS A. BOFFIL, CORRESPONSAL