Preocupa la negligencia de las autoridades: Castillo
Exigirá la CEM al gobierno dar solución a los conflictos agrarios
ALMA E. MUÑOZ
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) emitirá un "fuerte llamado" al gobierno federal para que dé solución a los miles de conflictos agrarios que padecen las comunidades indígenas. La Iglesia católica externará así su preocupación por la "negligencia y soberbia con que han actuado las autoridades en estos casos", adelantó el coordinador del departamento de Justicia y Paz de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, Alejandro Castillo.
En entrevista, el prelado señaló al gobernador de Oaxaca, José Murat, y a las secretarías de Desarrollo Social (Sedeso) y de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) de ser responsables indirectos de la violencia en que incurren las comunidades indígenas para solucionar sus problemas.
"Lamentablemente los programas y las políticas sociales no aterrizan en las comunidades, donde se viven serios problemas por la tierra y los recursos naturales. Es evidente que no existe interés del gobierno por atender a las comunidades marginadas, a pesar de que las dependencias argumentan que sí hay programas operando en aquellos lugares. Como Iglesia, vemos que la situación se tensa cada día más y por eso campesinos e indígenas abusan de la violencia al tratar de hacer justicia por propia mano en conflictos que llevan muchos años."
Para la institución católica, agregó, es urgente que el Estado revise las reformas al artículo 27 constitucional, debido a que las comunidades indígenas y campesinas quedaron más desprotegidas. "Carlos Salinas de Gortari, con sus decretos presidenciales, de manera arbitraria selló los mapas de pueblos y municipios. Es decir, no se definieron los límites de los poblados. Esta fue la gota que derramó el vaso", y aunado a esto están los rezagos administrativos de los tribunales agrarios.
Alejandro Castillo explicó que los informes que la Comisión de Pastoral Social recibe de párrocos y obispos del país alertan sobre la posibilidad de nuevos brotes de violencia. "La morosidad de las autoridades está provocando muchos focos rojos, donde se está tensando la situación, como ocurre entre los pobladores de Montes Azules, en Chiapas, quienes se ven presionados por partidos políticos para que abandonen el lugar, y en la sierra sur de Guerrero, donde las autoridades hacen caso omiso a los conflictos agrarios".
Señaló que en Oaxaca los cacicazgos políticos impiden el desarrollo de las etnias. "En este caso el gobernador pide dar respuestas con justicia social y no con clientelismo político, cuando nosotros pensamos que él es quien está actuando así. Asume justificaciones políticas mientras vemos que de algún modo u otro se incrementa en estos tres estados el tráfico de armas".
Desconocemos de quién es la responsabilidad directa, agregó, aunque sabemos "que algo tienen que ver distintas instancias de los cuerpos policiacos y el Ejército, además de que el narcotráfico complica más la situación por ser la alternativa del campesino para vivir".