Deja la dirección de San Ildefonso y será sustituida por Virginia Clasing
Reorganizará Dolores Béistegui el Imer
Fue invitada por el secretario de Gobernación para relevar a Carlos Lara Sumano
MERRY MAC MASTERS
Dolores Béistegui de Robles deja la dirección del Antiguo Colegio de San Ildefonso para encabezar el Instituto Mexicano de la Radio (Imer), en sustitución de Carlos Lara Sumano. Virginia Clasing sustituirá a Béistegui al frente de San Ildefonso. Este viernes se hará oficial el nombramiento.
De manera extraoficial se supo que la funcionaria circuló entre los miembros del patronato del recinto una carta fechada el 24 de mayo en la que les informa su decisión de renunciar al puesto que ejerce desde julio de 1994. San Ildefonso responde a un mandato tripartita integrado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, la Universidad Nacional Autónoma de México y el Gobierno de la Ciudad de México.
El caso de la estatuilla de Copán
En el contexto de la misiva, y después de recordar que el edificio que alguna vez albergó la Escuela Nacional Preparatoria fue reabierto el 25 de noviembre de 1992 como espacio museístico para alojar la exposición México: esplendores de treinta siglos, Béistegui asegura que en cuanto a su gestión, ''ocho años más tarde puedo decir que los objetivos se han cumplido. Lo que fue un ambicioso proyecto, hoy es una realidad con tal fuerza que trasciende a todos aquellos que lo forjamos".
A continuación informa: ''Hace unos días recibí la invitación de Santiago Creel (secretario de Gobernación) para reorganizar el Instituto Mexicano de la Radio y convertirlo en una herramienta de comunicación dinámica y eficiente. Es este un reto que me resulta atractivo, por lo cual he tomado la difícil decisión de reconsiderar mi papel al frente de la administración de nuestro Colegio y llegado a la conclusión de que es el momento de dejarla con la seguridad y la satisfacción del deber cumplido".
Tal vez el momento más difícil para Béistegui como directora de San Ildefonso fue en 1999, cuando una estatuilla de jade, hallada en Copán, Honduras, e incluida dentro de la exposición Los mayas, fue sustraída de la improvisada bodega del recinto, antes de que llegara a las salas de exhibición. La pieza, asegurada en 100 mil dólares, nunca se recuperó. En ese momento se cuestionó la permanencia de Béistegui en el puesto.