Quedó sin efecto la orden de aprehensión, reconoce
Continúa la búsqueda del dueño del Lobohombo, afirma Bernardo Bátiz
SUSANA GONZALEZ Y ANGEL BOLAÑOS
Alejandro Iglesias Rebollo, dueño de la discoteca Lobohombo, donde 22 personas murieron en un incendio ocurrido el 20 de octubre de 2000, no tiene actualmente orden de aprehensión en su contra, pero ello no significa que la procuraduría capitalina haya dejado de buscarlo, aseguró Bernardo Bátiz, titular de la dependencia.
"No tenemos en este momento ninguna orden de aprehensión viva, porque están las suspensiones en el amparo. Pero, de cualquier manera, no hemos dejado de hacer gestiones para localizarlo... No se ha dejado de buscar, aunque en este momento no lo podríamos detener si se le encontrara", explicó el funcionario.
Entrevistado al término de la reunión del gabinete de gobierno y seguridad, Bátiz indicó que la PGJDF recibió recientemente un informe de la Interpol sobre el caso, aunque no dio detalles sobre su contenido.
Iglesias Rebollo sigue sujeto a investigación, precisó, sólo hubo un cambio en la tipificación del delito, por el cual ganó un amparo a su favor. "La orden de aprehensión que se dictó inicialmente fue por homicidio doloso; los amparos que él ganó se refieren al cambio de tipo para homicidio culposo y con ese motivo la autoridad judicial ordenó algunas diligencias nuevas, que son las que estamos llevando a cabo".
Al resolver el juez que el empresario no cometió los delitos de homicidio y lesiones de manera dolosa, le concedió la protección de la justicia federal, lo que dejó sin efecto la orden de aprehensión que concedió el juez 49 penal, abundó.
La averiguación previa correspondiente regresó entonces al Ministerio Público de la Fiscalía para Servidores Públicos, a fin de que se modificara la calificativa de dolo, para quedar como delitos culposos.
Sin embargo han transcurrido alrededor de nueve meses desde que Iglesias Rebollo obtuvo el amparo y la dependencia no ha concluido las diligencias para concluir la integración del expediente en los términos señalados, a fin de solicitar nuevamente al juez la orden de aprehensión correspondiente.