Las equivocaciones no son un complot, aseguran en la FIFA
Anuncia Blatter reformas en el arbitraje; criticó designaciones
Ha habido fallas, pero los silbantes están bien preparados: Erzik
AFP, DPA Y REUTERS
Yokohama, 23 de junio. El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, criticó las designaciones que se realizaron para cuartos de final de la Copa y anunció que habrá reformas en el arbitraje. Sin embargo, los federativos rechazan que las equivocaciones puedan ser consecuencia de un complot.
A su vez, el jefe de la Comisión de Arbitraje de la FIFA, el turco Senes Erzik, señaló que "ha habido una o dos fallas arbitrales que son motivo de preocupación, pero en general los réferis han estado muy bien preparados; son humanos y pueden cometer errores".
El organismo del balompié internacional por ahora no considera la posibilidad de recurrir a sistemas electrónicos, como el video, para ayudar en la labor arbitral, indicó por su parte el vocero Keith Cooper, quien resaltó que "las teorías sobre conspiraciones siempre existen en la vida y 99 por ciento son infundadas. Esta es una de ellas".
Mientras tanto, el español Angel María del Villar renunció a la comisión arbitral en protesta por lo sucedido durante el partido España-Corea.
Blatter recordó que solicitó se escogiera a los mejores jueces y asistentes para esta etapa del Mundial, pero fue ignorado. "Les pedí que eligieran a los mejores, sin importar de dónde sean, y a pesar de que se puedan repetir, porque no nos podemos dar el lujo de cometer errores en los cuartos de final", apuntó.
No obstante, para el partido de los españoles fueron nombrados el egipcio Gamal Ghandour y los auxiliares Ali Tomusange (Uganda) y Michael Ragoonath (Trinidad), quienes cometieron errores y provocaron gran polémica.
"Todo el sistema de selección de árbitros tendrá que ser modificado. volver a usar una terna compuesta por jueces de la misma nacionalidad, porque la falta de comunicación ha sido la causa de varios errores", admitió Blatter.
Como parte de esta nueva política la FIFA elegiría a los mejores jueces, sin importar nacionalidades, y dejaría de lado su sistema actual de repartir proporcionalmente las plazas entre las diferentes confederaciones.
La modalidad había sido adoptada en un intento por elevar globalmente el nivel del arbitraje mundial al mismo ritmo que el juego progresaba. Ahora Blatter admite que el proyecto fracasó.
En este torneo la FIFA convocó, entre silbantes y asistentes, a 28 europeos, 12 asiáticos, 10 sudamericanos, 10 africanos (entre ellos uno de Benín, donde no hay liga profesional), nueve de la ex Concacaf y tres de Oceanía, uno de ellos de la isla-estado de Vanautz.
Para semifinales el organismo eligió al danés Kim Milton Nielsen, quien sancionará el duelo Brasil-Turquía, y al suizo Urs Meier para Alemania-Corea.
En tanto, el italiano Pierluigi Colia y el sueco Anders Frisk aparecieron como los principales candidatos para llegar a la final.
En Quito, el silbante ecuatoriano Byron Moreno negó haber sufrido presión durante el partido Corea-Italia. "Nadie se me acercó. Aquellos que dicen estas cosas deben probarlo y los demandaré ante la justicia. No puedo permitir que mi nombre sea cubierto de lodo", dijo al diario italiano Gazetta Sportiva.
