Muestras como esta, sólo cada 10 años,
señala Graciela de la Torre, directora del lugar
Con una exposición del pintor novohispano José
Juárez el Munal celebra su 20 aniversario
La propuesta museológica logra conjuntar en un
solo recinto dos tipos de recorrido
MERRY MAC MASTERS
El Museo Nacional de Arte (Munal) cumple 20 años
el próximo 23 de julio. Para celebrarlo, el recinto ha organizado
la exposición José Juárez. Recursos y discursos
del arte de pintar, curada por Nelly Sigaut, investigadora de El Colegio
de Michoacán, en torno al relevante pintor novohispano, que será
inaugurada el miércoles 26, a las 20 horas, en Tacuba 8, Centro
Histórico.
Para Graciela de la Torre, directora del Munal, muestras
de esta naturaleza "se realizan cada 10 años, como cuando hicimos
José María Velasco o Banamex, que organizó una sobre
Cristóbal de Villalpando. Son personajes únicos dentro de
la historiografía del arte mexicano y requieren mucho tiempo de
investigación, mucha sabiduría, mucha gestión de obra.
La curadora Nelly Sigaut lleva años trabajando en ella".
El Munal se creó bajo la premisa de ser "el museo
que permita una visión general del proceso del arte en México",
como escribió en su momento su director fundador, el historiador
de arte Jorge Alberto Manrique. Si es común que un país tenga
un museo nacional, en México el proceso fue otro:
"A
partir de las antiguas galerías de la Academia de San Carlos, que
comprendían pintura y escultura, y del Museo Nacional (que comprendía
además de objetos artísticos otros no artísticos o
no considerados tales hace 100 años) se fueron formando los museos
particulares, algunos tan justamente prestigiados como sabemos; se formaron
no por adición, sino por desmembramiento ?aunque en el proceso ha
habido adición de piezas y colecciones que han enriquecido el acervo
nacional? con el resultado de que el museo general desapareció completamente".
Varios fueron los lugares propuestos para albergar el
museo nacional, entre ellos, el edificio de la hoy Secretaría de
Salud. Un decreto presidencial del 14 de julio de 1981, determinó
que se alojara en el antiguo Palacio de la Secretaría de Comunicaciones
y Obras Públicas, edificio construido por el arquitecto Silvio Contri
entre 1905 y 1911, y decorado por la familia Coppedé, salvo en aquella
parte -el 40 por ciento- en que el Servicio de Telégrafos Nacionales
tenía instalaciones electrónicas.
Dada la premura del proyecto -la inauguración del
museo debía coincidir con la reunión en México de
ministros de Cultura convocada por la UNESCO- el equipo de Manrique entró
a trabajar allí cuando el Archivo General de la Nación aún
no acababa de desocuparlo, antes de trasladarse al restaurado edificio
del llamado Palacio Negro de Lecumberri.
Además de Manrique, el equipo fundador estuvo integrado
por Helen Escobedo, directora técnica; Miriam Kaiser, subdirectora
técnica; Juana Gutiérrez, en investigación; Arturo
Casado, en curaduría; Constantino Lameiras, en museografía.
El Munal se realizó en cuatro meses. Su colección de arte
se inició con más de 700 obras que ilustran el arte mexicano
desde la Colonia hasta mediados del siglo xx.
No todo ha sido miel sobre hojuelas para el Museo Nacional
de Arte. En 1993, se intentó usar el imueble para oficinas y recepciones
de la Cámara de Senadores, vecina de la Plaza Tolsá. Pero,
no pasó a mayores. También se estudió la posibilidad
de que en alguna de las áreas de Palacio Nacional pudiera darse
cabida a una galería del Museo Nacional de Arte (14-08-93, La
Jornada).
Hace tres años se anunció la renovación
del museo. El Proyecto Munal 2000 se concibió de manera que el recinto,
y el edificio que lo alberga, nacieran de nuevo. Graciela de la Torre,
titular del Munal desde 1989, hizo público su deseo de convertirlo
en "el museo de arte, no nada más de México, sino de toda
América Latina, y uno de los más importantes a escala mundial".
Después de permanecer cerrado un año, y
con una inversión de 141 millones de pesos, el Munal reabrió
sus puertas el 27 de noviembre de 2000. Cabe mencionar que durante la presente
administración se hizo posible, mediante un programa de cesión
de espacios, que el inmueble fuera destinado íntegramente a la función
museística. Para ese entonces, las 350 piezas de la colección
de la ex Pinoteca Virreinal se habían integrado al acervo del Munal.
Más allá de las instalaciones vanguardistas
en materia de conservación y seguridad, tanto para obra exhibida,
como aquella almacenada, lo que llama la atención es la propuesta
museológica que ha logrado conjuntar en un solo museo dos tipos
de recorrido. Por un lado, está el histórico-artístico,
mediante el cual se presentan los procesos determinantes en la producción
artística -el de Munal se divide en tres bloques, época colonial,
siglo xix y siglo xx hasta 1950, aunque ahora incluye el arte contemporáneo
cuando sus temas y propuestas formales así lo plantean.
En lo que va de 2002, el Munal ha sido objeto de varios
reconocimientos, entre ellos, el Premio Miguel Covarrubias, por el trabajo
del museógrafo Jorge Agostoni: Museo Nacional de Arte Munal 2000.
Proyecto museográfico y de adecuación de los espacios de
exposición, así como el primer lugar del certamen 2002
AAM Museum Publications Design Competition, organizado por la Asociación
Americana de Museos, por el diseño del Catálogo comentado
del acervo del Museo Nacional de Arte. Escultura del siglo XIX. Tomo I
y II.