No reconoce avances en la relación con EU, lamenta

La prensa mexicana "busca roces, sin análisis": Davidow

Niega que la política de seguridad de su país sea una amenaza aquí

GEORGINA SALDIERNA

El embajador de Estados Unidos en México, Jeffrey Davidow, dijo que en los últimos años ha habido avances y cambios en la relación de ambos países; sin embargo, hay analistas que no quieren reconocer esas transformaciones y desean seguir criticando a los dos gobiernos.

Al impartir una conferencia magistral en El Colegio de México (Colmex) sobre los nexos bilaterales -en la que confirmó que en unos meses dejará la representación diplomática-, señaló que los analistas, sobre todo los mexicanos, usan una vara o un tema para medir toda la relación.

"Es cierto que no se han podido conseguir todos los cambios que se quisieran en materia migratoria, pero esto se está tomando como un fracaso de los nexos bilaterales, ignorando los cambios profundos y los avances logrados", agregó.

Luego de considerar que los analistas buscan en lugares donde no hay evidencia -en alusión a una vieja canción vaquera que habla sobre el amor que se persigue en sitios equivocados-, consideró que México y Estados Unidos se encuentran en el umbral de una nueva relación.

Destacó que ambos países y Canadá están en camino de una nueva convergencia, pero no se sabe de qué tipo ni hacia dónde se dirigirá, aunque consideró probable que en el tema migratorio se logre una situación de fronteras abiertas a largo plazo, como el de la Unión Europea.

"La cercanía entre los presidentes Vicente Fox y George W. Bush ha sido importante, pero debemos reconocer que los factores que están empujando a los dos países a un nexo más estrecho son las nuevas realidades y los retos existentes", puntualizó el embajador.

Expuso que la clave de los cambios ha sido el Tratado de Libre Comercio, gracias al cual el flujo comercial entre México y Estados Unidos creció de 80 mil millones de dólares a 260 mil millones, mientras la inversión directa aumentó de manera impresionante y hay un superávit en favor de los mexicanos. Según las estadísticas del gobierno, la mitad de los nuevos puestos de trabajo creados en los últimos ocho años han sido producto del acuerdo trilateral, señaló.

Davidow dijo también que entre los mexicanos existe un sentimiento ambivalente hacia Estados Unidos, al que se le ve como amenaza, pero también como oportunidad. Pese a ello, consideró que la interrelación crece, pero hay que trabajar si se desea que sea mejor ante obstáculos históricos, ideológicos y económicos.

Resaltó que tanto en Estados Unidos como en México hay quienes no están dispuestos a reconocer los cambios por razones ideológicas o políticas. Un cambio profundo, señaló, es la colaboración entre las agencias que combaten la delincuencia y el narcotráfico.

Ese cambio de perspectiva permitió suspender el proceso de certificación, subrayó, y otra modificación es la conclusión de las guerras del aguacate y del tomate. Además, refirió que en breve los transportistas mexicanos podrán ingresar a territorio estadunidense.

Señaló que prueba del nuevo entendimiento que existe con México fue que el gobierno de Bush no cerró su frontera al sur ni un solo momento después de los atentados del 11 de septiembre de 2001. De hecho, consideró que la política de seguridad de su país no es una amenaza para su vecino del sur.

Ante investigadores y estudiantes, el embajador se refirió a la "sociedad para la prosperidad" que firmaron los presidentes de ambos países, mediante la cual Estados Unidos ha dicho que el desarrollo mexicano es una de sus prioridades. Reconoció que en el tema migratorio no se han podido experimentar los cambios que se quisieran, pero se está colaborando con responsabilidad compartida, reconociendo que la actual situación "no sirve".

Refirió que más allá de las percepciones, ha habido acciones. Destacó la extensión que el gobierno pidió al Congreso para la ley 245, que permite a los mexicanos cambiar su estatus. "Hemos visto cambios y avances, aunque hay analistas que no los quieren reconocer; la prensa siempre busca roces, sin hacer análisis".