Precisiones de la SHCP
Señora directora: Hago referencia a la nota
titulada "De nuevo contradice Gil Díaz al Ejecutivo", publicada
el 22 de junio por Roberto González e Israel Rodríguez, en
la cual se afirma que el secretario de Hacienda difiere de una declaración
del Presidente de la República, en relación con la restitución
de recursos a estados y municipios. Al respecto me permito comentar lo
siguiente:
1. La nota tiene como sustento una declaración
hecha por el secretario de Hacienda y Crédito Público, que
a la letra dice: "Si tenemos ingresos extraordinarios superiores a lo presupuestado
(por exportación de crudo), este año empezaremos a rellenar
ese Fondo de Estabilización Petrolera".
2. En este sentido, cabe aclarar que en todo momento y
en estricto apego a lo establecido en el artículo 19, inciso J,
del Decreto de Presupuesto de Egresos de la Federación (DPEF) para
el Ejercicio Fiscal 2002, la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público (SHCP) ha señalado que en caso de contar con ingresos
excedentes por arriba de lo presupuestado éstos serán utilizados
en 34% a impulsar programas y obras de infraestructura en la región
sur-sureste de la República Mexicana, en 33% al Fondo de Estabilización
de los Ingresos Petroleros y el restante 33% a mejorar el balance económico
del sector público.
Sin embargo, tal como la SHCP lo ha señalado en
diversas ocasiones, los mayores ingresos petroleros registrados a la fecha
no han llevado a los ingresos presupuestarios en su conjunto a situarse
por arriba de lo presupuestado, y por tal motivo no aplica lo estipulado
en el DPEF. En congruencia con lo anterior y tal como ha sido afirmado
por el Presidente y el secretario de Hacienda, conforme se tenga una evolución
positiva de los ingresos públicos se irá resarciendo el ajuste
por 2,190 millones de pesos al Programa de Apoyos para el Fortalecimiento
de las Entidades Federativas (PAFEF), tal como se ha hecho hasta ahora
en un monto equivalente a 50% del ajuste total, siempre y cuando dichos
ingresos se encuentren por debajo de lo presupuestado originalmente en
la Ley de Ingresos y por encima del nivel que se estimó al momento
de haber anunciado los ajustes de gasto.
3. De esta forma, si se lee con detenimiento la declaración
del secretario de Hacienda, se puede concluir que en ningún momento
se contraponen las declaraciones del Presidente de la República
con las del secretario, en virtud de que este último fue claro en
señalar que se refería a los ingresos excedentes por arriba
de lo presupuestado.
De antemano agradezco el interés por tratar los
temas económicos y financieros del país, reiterándole
que la Unidad de Comunicación Social y Vocero se encuentra abierta
para tratar los temas de competencia de la SHCP y evitar con ello problemas
de interpretación como el que motiva mi comunicación.
Atentamente
Raúl Martínez-Ostos, jefe de la Unidad
de Comunicación Social y Vocero
Respuesta de los reporteros
Señora directora: No consideramos haber
incurrido en una interpretación errónea de las palabras del
secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz. No interpretamos su
declaración. Simplemente la citamos, con el cuidado de hacerlo de
manera textual. El funcionario nunca habló, en la conferencia a
que hace alusión la nota, de la forma en que serán distribuidos
los recursos excedentes por la venta de petróleo. Simplemente mencionó
que con ese dinero se iba a "rellenar" el Fondo de Estabilización
Petrolera. La precisión que hace el vocero de Hacienda suena pertinente.
Pero quien debería tener claridad de ideas al hablar es el titular
de la dependencia. Parece que lo más fácil para los actuales
dirigentes del país es descargar la responsabilidad de sus deslices
en la prensa.
Roberto González Amador e Israel Rodríguez
J.
Fox y Gil no entienden el valor de los libros
Señora directora: Estoy seguro de que nuestro
secretario de Hacienda y el mismo Presidente de la República no
entendieron la foto que se publicó en la página 31 de nuestro
periódico el 25 de junio. No podrían entender que una señora
trate de salvar más de 25 libros de su casa inundada, cargándolos
con gran esfuerzo y con el agua a las rodillas. La escena fotografiada
es del sur de Rusia, donde los ríos al norte del Cáucaso
se desbordaron y provocaron grandes desgracias. ¿Salvar libros?
Debe estar loca. Los libros no sirven para nada, deben pensar. ¿Piensan?
Felicitaciones por la foto, es muy elocuente.
Atentamente
Octavio Rodríguez Araujo
Observaciones a la columna Bajo la Lupa
Señora directora: Soy lector de La Jornada
desde hace muchos años. Me han producido profunda indignación
las expresiones de índole racista y antisemita en un texto de Alfredo
Jalife-Rahme, en Bajo la Lupa del 19 de junio. No se trata en esta ocasión
de la compleja guerra en Medio Oriente, sino de la situación financiera
en Brasil y México, lo que da excusa al señor Jalife para
mostrar una áspera y medieval, además de mal disimulada,
retórica antijudía.
En esa columna califica repetidamente de "cosmopolitas"
a George Soros y a algunos conocidos personajes políticos de México,
afirmando que éste es un "correligionario" de Jorge Castañeda
y del "sefardita" Joseph-Marie Córdoba. El término cosmopolita,
como el señor Jalife bien sabe, ha sido históricamente utilizado
en forma despectiva y peyorativa contra el pueblo judío. Sean cuales
fueren las graves faltas cometidas por Soros, Córdoba o Castañeda,
su origen étnico-religioso no desempeñó papel alguno
en ello, aunque el señor Jalife insinúa lo contrario.
En momentos en que el mundo vive una situación
de intolerancia y racismo, particularmente contra los pueblos musulmanes,
tal retórica antisemita en nada contribuye a mejorar la situación.
Para un diario que se precia de una postura liberal y apegada a las mejores
causas, los injuriosos e intolerantes adjetivos de Jalife son particularmente
vergonzosos.
Atentamente
Doctor Alejandro Frank, investigador del Instituto
de Ciencias Nucleares de la UNAM
Respuesta de Jalife Rahme
Señora directora: Mi enfoque es estructural
y humanista (el bien común universal), sin perder la oportunidad
de denunciar la arrogancia del poder financiero y militar, provenga de
donde provenga, que está tratando de llevar a la humanidad a varios
holocaustos. A eso no se le puede llamar intolerancia ni xenofobia, sino
simplemente la fuerza ética de los hechos que ponen al mundo en
peligro de una nueva guerra. No puedo ser "antisemita" y, por ende, "racista",
porque resulta que soy "semita", en el sentido científico etnolingüístico
y no religioso. En el contexto de mi crítica a la globalizacion
financiera (la esencia del artículo) usé la palabra "cosmopolita"
etimológicamente, lo cual atañe a la destrucción del
"Estado-nación" por los globalizadores, y ha sido retomado por estudiosos
posmodernistas (no "medievales"), incluidos autores judíos. La palabra
"correligionario", en el caso de la dupla Soros-Castañeda (sic),
la utilicé en su acepción de quienes "profesan la misma opinión
política" (Dicc. Espasa-Calpe) de la globalización. Que en
los hallazgos "nucleares" del doctor Frank, quien asocia laxamente las
palabras y promueve "insinuaciones" para forjar sus conclusiones paranoides,
resulten "judíos" (lo cual nunca dije expresamente; además,
iban acompañados de no-judíos) ya no es mi asunto, lo cual
no significa que tampoco me dé cuenta que existe una diferencia
entre un "banquero judío" y uno "no-judío", debido a los
naturales intereses grupales compartidos en Wall Street y en la City. Para
resaltar el camaleonismo oportunista de JM Córdoba fue importante
señalar su pertenencia "sefardita" de la que han alardeado sus amanuenses
(El espíritu de Córdoba, de la siria proto-sionista
Ikram Antaki, quien legó la tutela de su hijo Omar a Castañeda
Gutman), pero no como adjetivo "solo", sino adjunto a "franco-andaluz naturalizado
fast track mexicano"; la descripción es completa, así
que no haga trampa, doctor Frank, quien practica la anástrofe y
la catástrofe semánticas en su lecho de Procusto mental.
Por fortuna mis lectores "andaluces" no se "indignaron" por asociarlos
con Córdoba, y eso que "Andalucía" es la joya nostálgica
de los árabes.
El doctor Frank se concentra en tres "adjetivos" que afectan
sus fantasmas vivenciales y escurre el bulto del suceso nodal. ¿No
es exagerada su paranoia étnico-religiosa frente a la magnitud del
papel que juega Soros en la devastación financiera de Latinoamérica?
Las comunidades judías tienen una gran responsabilidad en depurarse
y de no dejar a sus peores genocidas globales sueltos (financieros y militares).
De lo contrario pecarán de complicidad. Ese es el primer paso para
erradicar una de las múltiples variantes que definen, por lo visto,
el "antisemitismo" (reacción a los excesos individuales o grupales
de radicales judíos). El fácil recurso al "antisemitismo",
por desgracia, ha sido muy trivializado y va desde el holocausto hasta
el uso desmedido por quienes se esconden tras el calificativo de peores
pecados. ¿Cuál es la definición "moderna" de "antisemitismo"
que sea aceptable para el amplio espectro de un judío liberal, un
sionista racista y un ultrafundamentalista hebreo? ¿Criticar los
criminales excesos individuales y/o grupales de judíos se equipara
con "antisemitismo"?
Atentamente
Doctor Alfredo Jalife Rahme, profesor de posgrado (FCA
de la UNAM) en negocios internacionales y geopolítica