Efecto de las prácticas empresariales dudosas

Cayó el índice de confianza en EU; señal de recuperación lenta

El gasto de consumidores equivale a dos tercios del PIB

REUTERS Y AFP

Washington, 25 de junio. La confianza del consumidor estadunidense se deterioró en junio y registró su mayor caída mensual desde los atentados del 11 de septiembre, mientras el Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (Fed) inició su reunión de dos días para analizar la situación económica del país, con el pronóstico de que dejará intactas a las tasas de interés.

En lo que representa una nueva señal de la lenta recuperación económica, la Conference Board, un grupo privado de investigación con sede en Nueva York, indicó que la confianza cayó por la debilidad del mercado laboral y menor confianza en las empresas.

Un reporte de la firma señala que su índice de confianza del consumidor cayó a 106.4 en junio, frente a una medición modificada al alza de 110.3 en mayo; la lectura original reportada para mayo había sido de 109.8.

"La debilidad de los mercados, las condiciones de negocios generalmente débiles y la caída de la confianza del público en cuestionables prácticas empresariales han ayudado a erosionar la confianza de los consumidores", estimó el grupo privado de la coyuntura.

Sin embargo, acotó que las cifras revelan un nivel relativamente alto de optimismo que puede ayudar a la recuperación de la economía, luego de un año de recesión.

Los economistas observan la variación del índice de confianza como un presagio de la voluntad de gasto de los consumidores, que representa unos dos tercios del producto interno bruto (PIB).

Señalaron que "dados los problemas en los mercados, las amenazas de atentados e incertidumbre en la economía, la sorpresa no es que la confianza caiga, sino que no haya caído más". El índice todavía está en niveles más altos que los que se han visto en general en las primeras etapas de una recuperación económica, consideraron especialistas.

Ante las débiles cifras, se espera que la Fed deje las tasas sin cambios para mantenerlas en su nivel más bajo de los últimos 40 años.

La situación macroeconómica de Estados Unidos, pese al aumento en la presión inflacionaria y a la creciente inestabilidad que hay en el mercado laboral, no da espacio en este momento para un cambio en la política monetaria, según coincidieron los expertos.

La Fed tomará en cuenta las estadísticas económicas más recientes para elaborar su diagnóstico monetario, pero sus propios gobernadores han adelantado que no habrá modificaciones.

Los analistas económicos independientes del mercado financiero Wall Street, en Nueva York, dijeron que esta reunión de dos días podría ser la última ocasión de este año en que la Fed adopta la política del status quo.

En la actualidad la tasa de interés anual de préstamos a corto plazo de los créditos que hace la Fed a la banca comercial está en 1.75 por ciento, luego de las 11 modificaciones consecutivas que se hicieron el año pasado.

Los países de América Latina, en especial Argentina, Brasil y México, están pendientes de la determinación que anunciará mañana miércoles el CMA de la Reserva Federal, porque esto tendrá una influencia importante en su futuro macroeconómico inmediato.

Ante las crisis financieras en Argentina y Brasil, así como la debilidad del peso frente al dólar en México, el jefe de los asesores económicos de la Casa Blanca, Glenn Hubbard, dijo que ve pocos riesgos de que los problemas económicos de Argentina puedan propagarse a países vecinos y provocar un contagio a lo largo de América Latina.

"Los problemas de Argentina son de Argentina y las soluciones yacen en Argentina", dijo Hubbard durante una sesión de preguntas después de ofrecer un discurso ante la Asociación de la Industria de la Computación y las Comunicaciones.