Ganó 1-0 y llegó a su séptima final
Alemania terminó con el sueño de Corea
Ballack marcó el único tanto
AFP, REUTERS Y DPA
Seul, 25 de junio. Alemania se clasificó este martes a la final del Mundial 2002, al vencer a Corea del Sur 1-0 gracias a un gol de Michael Ballack, lo que puso fin al sueño de uno de los coorganizadores y a toda la controversia que se había levantado alrededor del conjunto asiático por las supuestas ayudas arbitrales que había recibido.
Los germanos, campeones en 1954, 1974 y 1990, y subcampeones en 1966, 1982 y 1986, jugarán el domingo en la ciudad japonesa de Yokohama contra el ganador de la otra semifinal entre Brasil y Turquía.
El cuadro alemán tendrá una sensible baja para el duelo final: Ballack, quien recibió su segunda tarjeta amarilla y será suspendido.
El partido no fue atractivo futbolísticamente, aunque tuvo el incomparable marco de un público entregado por ver a su equipo disputando una final con la que hace pocos días ni se hubiera atrevido a soñar.
No pudo ser, pese a que fue Corea quien tomó la iniciativa, como cabía esperar de un equipo respaldado por 65 mil espectadores tapizando de rojo el estadio de futbol más grande de Asia.
Faltaba el héroe nacional Ahn Jung Hwan, que aguardaba en la banca, pero había otros dispuestos a ocupar el lugar del delantero como Cha Du Ri.
Una combinación de Lee Chun Soo en una doble pared en diagonal con Cha terminó con un tiro que hizo volar exigido a Oliver Kahn.
Hipermotivada, Corea cubría todos los espacios, algo que le pedía su público desde la tribuna: "šNon stop action! šBeat Germany! (acción sin pausas, venzan a Alemania)".
Los teutones no encontraban su ritmo y se mostraban imprecisos, aunque los 10 minutos finales del primer tiempo estuvieron mejor, pero no lo suficiente para abrir el marcador.
La misma Alemania no comenzó de la mejor manera el segundo tiempo. Ramelow, con posibilidades frente al área rival, le pasó la pelota a un surcoreano.
A los 53 minutos el técnico Guus Hiddink hizo entrar a Ahn en lugar del veterano Sun Hong ante la euforia del público.
Corea del Sur pareció sacar ventaja psicológica importante a los 70, cuando el árbitro suizo Urs Meier mostró la tarjeta amarilla a Ballack por falta sobre Chun Soo. Ballack se perdería así el siguiente partido.
Dos minutos después Song Chong Gug exigía a Kahn con un disparo y el "Taeha Minguk" atronaba más fuerte que nunca.
Entonces Alemania volvió a demostrar que es Alemania. Un contrataque dejó indecisos a Sang Chul y Myung Bo, que dejaron pasar el balón que centró Neuville para que Ballack lo capturara y fusilara al arquero Lee.
El portero atinó a rechazar primero, pero el alemán no perdonó por segunda vez y puso el 1-0 para dejar mudo al estadio a los 75.
El sueño coreano terminó así, mientras Alemania luchará una vez más por el título. Su éxito aquí se vio empañado por la violencia que estalló en Mannheim y Duesseldorf, al enfrentarse hinchas con la policía.
El canciller alemán Gerhard Schroeder, ansioso por apoyar a su selección, anunció que viajará a Japón para la final de la Copa del Mundo.