Plantea pagar a ejidatarios una liquidación adecuada

Director de Aeroméxico pide seguir los trabajos del nuevo aeropuerto

FABIOLA MARTINEZ

El director de Aerovías de México (Aeroméxico), Alfonso Pasquel Bárcena, llamó al gobierno federal a proseguir los trabajos para la construcción del nuevo aeropuerto en Texcoco, aun con la oposición de los "grandes críticos" del proyecto.

En caso contrario, señaló en entrevista, los grandes aeropuertos del mundo nos rebasarán y no habrá alternativas para impulsar el desarrollo de las empresas mexicanas del sector, como en el caso de Aeroméxico, que desde noviembre pasado "opera con resultados negativos".

Consideró que el gobierno debe emprender "una gestión social adecuada" para que los ejidatarios de San Salvador Atenco -área destinada para el aeropuerto- reciban una liquidación adecuada por el valor de sus terrenos, "pero de ninguna manera podemos estar cancelando proyectos necesarios por esta causa... en el futuro lo lamentaríamos".

Pasquel Bárcena comentó lo anterior después de la inauguración del Congreso Nacional de Delegados del Sindicato Independencia de Aviación, que fue encabezada por Pedro Cerisola, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).

Cerisola se negó a hablar con la prensa sobre la construcción del nuevo aeropuerto: "No voy a declarar", repitió mientras salía por la puerta trasera del salón donde se realizó el congreso.

En tanto, el director de Aeroméxico calificó de "excelente" el área de Texcoco para construir el nuevo aeropuerto y alcanzar estándares de calidad mundial, como en China, Corea o Japón. "Sería la solución adecuada para el país, porque de lo contrario será lamentable no tener aeropuertos en conexión adecuada".

Manifestó que aun cuando el actual aeropuerto internacional ha registrado avances importantes, "tiene una limitación técnica al no poder operar pistas simultáneas" y está al límite de saturación.

El directivo precisó que a partir del 11 de noviembre Aeroméxico opera con "pérdidas manejables", situación derivada de la recesión económica mundial y en especial por el aumento en el costo de los seguros internacionales contra terrorismo, cuyas primas pasaron de uno a 30 millones de dólares mensuales, que representan 1.5 por ciento de los ingresos totales de la empresa.

Ante ello, buscan la intervención de la Organización Internacional de Aviación Civil y, en el ámbito interno, realizan gestiones en favor de la construcción del aeropuerto en Texcoco.

Aeroméxico y Mexicana de Aviación constituyen las empresas más importantes de Cintra, tenedora de acciones de ambas aerolíneas, las cuales se venderán por separado.

Por su parte, Tomás del Toro, secretario general del Sindicato Independencia, al que están afiliados 6 mil empleados de Servicios de Apoyo en Tierra y de piso de Aeroméxico, solicitó al titular de la SCT que los trabajadores participen en la venta de Cintra para garantizar la protección de miles de plazas laborales del sector.