ASTILLERO

Julio Hernández López

L GOBIERNO FOXISTA está decidido a que Carlos Salinas de Gortari sea alcanzado por el escándalo de las transferencias de dinero de la partida secreta ejercida por el ex presidente hacia las cuentas personales de su hermano Raúl. El ex mandatario de la calva distintiva podría ser habilitado nuevamente como El villano favorito para dar muestra de cumplimiento de promesas de campaña, como la lucha contra la impunidad, aunque los caminos del castigo judicial parezcan poco claros (los presidentes de la República sólo pueden ser juzgados por traición a la patria y delitos graves, además de que el ejercicio de la citada partida ya fue aprobado por el Congreso que entonces tenía mayoría priísta) y aunque todavía ayer hubiera dudas de si esa acometida mediática (una especie de irónica redición del quinazo salinista) debería detonarse hoy, para darle cuerpo a las celebraciones de la llegada al poder, o dejarse para días posteriores y así evitar acusaciones de utilizar procesos judiciales para fines políticos.

EN LA SECRETARIA DE Gobernación, mientras tanto, se tienen ya los análisis jurídicos y políticos relacionados con el tema. En el primer ámbito, el legal, se considera totalmente comprobado el hecho de que 38 millones de pesos fueron movidos de la partida secreta presidencial a las cuentas de Raúl Salinas de Gortari, mediante triangulaciones en las que habrían participado los funcionarios de la Presidencia Ernesto Sentíes (oficialmente muerto, aunque en medio de suspicacias respecto a presuntas simulaciones), Fernando Vázquez Alanís y su hermana Araceli, y el propio Raúl. La acusación por peculado contra los tres personajes vivos (dos de ellos ilocalizables) está lista en la PGR y podría ser dada a conocer hoy.

LA VALORACION POLITICA del hecho ha movido, sin embargo, a consideraciones cuidadosas. En primer lugar, se teme que una reacción del ex presidente pudiera, mediante sus varios y poderosos aliados empresariales (en su momento beneficiados por privatizaciones), provocar turbulencias peligrosas. El otro punto fino consiste en la precariedad política en que vive el foxismo, sin aliados verdaderos y con el riesgo de enemistarse con el segmento priísta salinista al que se sigue viendo como aspirante natural a socio a la hora de impulsar reformas neoliberales. Por decisión o por inercia, una batida del foxismo contra el ex mandatario incómodo lo llevaría a acercarse más a las posiciones del PRD que a las del PRI, expectativa no necesariamente grata a los amigos panistas de Fox.

LA VERSION DEL SACRIFICIO de Carlos Salinas de Gortari en aras del repunte presidencial corrió desde el domingo reciente por todos lados, cargando de expectativa los actos programados por Vicente Fox para esta mañana, antes de viajar a Brasil y Argentina (es de esperarse que sus genios de la mercadotecnia política no le recomienden aparecerse bailando samba junto a la selección brasileña que retornará de Asia justamente el mismo día que llegará el Presidente mexicano). En Los Pinos hay plena conciencia de que una conmemoración de bajo perfil, con una visita protocolaria a la sede nacional panista, y discursos sin miga de Luis Felipe Bravo y el propio Fox, alimentaría la percepción de que nada importante y definitorio se ha hecho en más de año y medio de gobierno y a dos años exactos de haber ganado el poder en las urnas. También se tiene claridad de que alguno de los varios asuntos de alta corrupción que están en las gavetas de la PGR y de la Contraloría debe servir de combustible para avivar las llamas de la esperanza ciudadana.

AYER MISMO, SIN embargo, Rogelio Montemayor Seguy se atravesó en el camino de las buenas intenciones moralizadoras foxistas al someterse a las autoridades estadunidenses para enfrentar las acusaciones que se le han hecho de transferir dinero de Pemex al sindicato petrolero que de allí lo habría renviado a las arcas priístas de la campaña de Francisco Labastida. Montemayor Seguy estaría en realidad instalándose en el cómodo camino ya transitado antes por Carlos Cabal Peniche, Angel Rodríguez (alias El Divino) y (más sacrificado, pero con resultados parecidos) Oscar Espinosa Villarreal. Al entregarse a autoridades extranjeras, y abrir el camino de la extradición, el ex gobernador de Coahuila cancela la posibilidad de ser acusado por presuntos delitos distintos a aquellos por los cuales fuese devuelto al país y se acoge a beneficios como la libertad condicional.

DOS AÑOS, YA, Y SIGUE el foxismo instalado en las dudas existenciales: ƑCarlos, o nada más Raúl? ƑQuinazo segunda parte o mejor llevar la fiesta en paz?

ASTILLAS:NO SERA DISCUTIDO en este periodo extraordinario de sesiones de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal el proyecto de modificaciones a la Ley de Instituciones de Asistencia Privada con el que pretendía allanarse el camino al retorno de Víctor García Lizama al trono del negocio de las caridades. No con la suficiente fuerza, pero finalmente el gobierno de López Obrador fijó una postura adversa a las pretensiones del grupo de García Lizama y la familia González Torres... En la Comisión Nacional de Derechos Humanos hay ruido por los servicios que Guillermo Ibarra, asesor de la presidencia de esa institución, presta a Diódoro Carrasco, ex secretario de Gobernación, a la hora de hacer grilla contra el gobernador de Oaxaca con expedientes de casos como la matanza de Agua Fría... Agustín Gutiérrez Canet renunció ayer a la plantilla de colaboradores de El Universal, pues está en desacuerdo con la línea que impulsa el vicepresidente y director general editorial, Ramón Alberto Garza, "quien ya había intentado sin éxito censurar mis artículos para defender a su 'amigo' Jorge Castañeda Gutman"... Frente común de los coordinadores de las bancadas de San Lázaro para negar que haya partidas secretas de las que disponen a discreción. Dijeron que esas informaciones son calumniosas y que forman parte de una campaña sostenida contra el Congreso...

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