Combatir la inseguridad, dotar de empleo, servicios y agua, sus retos, admite
Vamos bien y de buenas, afirma López Obrador
Entre más se trabaja más suerte se tiene, considera al evaluar sus 2 primeros años de gestión
ELIA BALTAZAR
A dos años de asumir la jefatura de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador admitió que la inseguridad, la falta de empleo y de servicios, así como el desabasto de agua son, a la fecha, sus mayores problemas y, por tanto, sus principales retos.
Según cifras del gobierno capitalino, en lo que corresponde al desempleo, en junio ascendió la tasa al pasar de 2.93 por ciento a 3.2 por ciento, mientras que en el empleo informal hay más de 18 mil personas registradas, que laboran en las calles.
No obstante lo anterior, aseguró que en general su gobierno avanza firme: "Vamos bien y de buenas. Trabajamos todos los días y entre más se trabaja más suerte se tiene". Pero insistió en que el 6 de julio, día de la democracia instaurado por él mismo, informará en detalle sobre la administración de la ciudad.
En su conferencia de prensa matutina, el jefe de Gobierno también hizo un llamado a la Asamblea legislativa para que los diputados locales aprueben el uso de suelo del predio conocido como El Oasis, en Magdalena Contreras, donde se proyecta construir una preparatoria para esa delegación.
Aseguró que no hay argumentos en contra y que "sólo se trata de un capricho, porque "nadie se opone, la gente y la autoridad de la delegación lo están solicitando".
Ojalá, dijo, que los diputados cambien de parecer. Pero advirtió que ésta es una muestra de que el jefe de Gobierno es respetuoso de la ley y que es el primer obligado a cumplirla.
"Yo podría dar la instrucción de que se construyera la preparatoria, aun cuando no tuviéramos el permiso de uso de suelo. Pero no lo haré porque el jefe de Gobierno no lo puede todo y debe reconocer los límites y las fronteras que establecen las leyes."
López Obrador advirtió sobre los muchos obstáculos que ha debido sortear para construir las preparatorias y la universidad de la ciudad de México. "Se instalaron contra viento y marea, pero tampoco hay que quejarse porque así es la democracia", dijo.
Y si a veces se imponen los caprichos, dijo, es porque nunca ha habido democracia en México: "Estamos dando los primeros pasos y hay que aprenderla porque la democracia también es una cultura, tiene que ver con la tradición y las costumbres".