Para que los palestinos "no nos decepcionen" deben tener nuevo dirigente: Powell

Unos 20 mil seguidores de Fatah se manifiestan en Gaza para externar su apoyo a Yasser Arafat

Advierte el primer ministro israelí que, por ahora, no planea ordenar la desocupación

AFP, DPA Y REUTERS

Ciudad de Gaza, 3 de julio. Unos 20 mil miembros y seguidores del movimiento Fatah, del presidente palestino, Yasser Arafat, se manifestaron esta mañana en esa ciudad en respaldo a su líder y en rechazo a la política de Estados Unidos.

Por lo pronto, el secretario de Estado, Colin Powell, reafirmó las intenciones del gobierno estadunidense de destituir a Arafat, al señalar en entrevista con la agencia Reuters que para que los palestinos "no nos decepcionen otra vez, necesitaremos otros dirigentes identificados con la comunidad palestina que tengan la autoridad para trabajar con nosotros y tomar decisiones".

Por otro lado, el gobierno israelí anunció que su ejército permanecerá en Cisjordania probablemente hasta finales de este año, si bien se discutían medidas para mejorar las condiciones de los habitantes de las ciudades ocupadas.

Pese a que Fatah se ha deslindado del grupo armado Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, miembros de esta organización que ha reivindicado numerosos atentados antisraelíes se unieron a la manifestación, enmascarados y disparando al aire, al tiempo que gritaban consignas contra el primer ministro israelí, Ariel Sharon, y contra Bush.

Powell, a su vez, informó desde Washington que planea reunirse pronto con los otros miembros del "cuarteto" de mediadores para Medio Oriente, así como con sus aliados árabes y europeos para hablar sobre el futuro de Arafat al frente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

Powell aseguró que su país "no está dándole órdenes" a los otros países involucrados en el proceso de paz, pero dijo que si éstos están en contacto con Arafat, ellos deberían transmitirle el mensaje de Bush al líder palestino.

"Les hemos dicho que creemos que para que (los palestinos) no nos decepcionen necesitaremos otros dirigentes" para trabajar con ellos en la solución del conflicto israelí-palestino, afirmó el secretario.

Añadió: "Así que si esto requiere algún cambio en la forma como estamos haciendo las cosas y hasta que veamos eso, no creemos que podamos trabajar con la actual dirigencia del presidente Arafat".

Este miércoles, Mike O'Brien, alto funcionario del Ministerio del Exterior británico, dijo que ayer, durante una conversación con Arafat, le transmitió un "fuerte mensaje, en el sentido de que los atentados suicidas deben terminar".

Afirmó que Arafat le prometió que hará todo lo posible porque cesen estos ataques, que "están dañando la causa palestina a los ojos del mundo".

En otra manifestación en Rafah, en el sur de la franja de Gaza, hubo enfrentamientos entre integrantes del movimiento integrista Hamas y la policía palestina que dejaron un saldo de 18 heridos. Los 500 partidarios de Hamas demandaban la ejecución de un palestino preso acusado de haber colaborado con Israel para eliminar a combatientes suicidas.

Por su parte, el presidente sirio, Bachar Al Assad, envió a Bush un mensaje en el que destacó el derecho de los pueblos a "resistir a la ocupación". Aseguró que "la independencia es un derecho perteneciente a todos los pueblos, incluso los árabes, que tienen derecho a resistir la ocupación para obtener la libertad".

En Nablus, Cisjordania, unos mil 500 palestinos aprovecharon un levantamiento del toque de queda para participar este miércoles en el entierro del responsable de Hamas, Muhannad Taher, asesinado el domingo por unidades especiales del ejército israelí.

Por otro lado, el gobernante israelí dio a entender este miércoles que sus tropas podrían permanecer mucho tiempo en las zonas cisjordanas reocupadas desde el pasado 19 de junio, al afirmar que "nos quedaremos en las ciudades".

El ministro sin cartera Effi Eitam aseguró a la radio local que el ejército permanecerá en los territorios palestinos durante un "periodo estratégico" que durará al menos hasta finales de año.

El gabinete israelí discutía esta mañana medidas para "mejorar la situación de la población".

Dentro de las medidas que con toda probabilidad serán adoptadas está la de limitar el toque de queda de las ciudades a la noche para permitir a los palestinos ir a trabajar a Israel.

Mientras el gabinete sostenía esta reunión, el ejército detuvo a 20 palestinos e impuso un toque de queda total sobre la ciudad de Kalkiliya. El toque de queda fue suspendido durante unas horas en Hebrón, Nablus, Ramallah y Jenin.

Por otro lado, el jefe de la seguridad preventiva palestina en Cisjordania, el coronel Jibril Rajub, negó este miércoles haber sido destituido oficialmente de sus funciones como se anunció por un ministro de la ANP, dentro de la reforma de los cuerpos de seguridad palestinos.