Los aficionados se indignaron porque se interrumpió el desfile con los jugadores
Apedrean en Río de Janeiro el autobús de los pentacampeones
Sólo ocho de los seleccionados cerraron la fiesta en Sao Paulo; Ronaldo prefirió quedarse en casa
DPA, NOTIMEX Y AFP
Rio de Janeiro, 3 de julio. La gloriosa llegada a Brasil de los pentacampeones del mundo, aclamados por más de un millón de personas, fue manchada esta madrugada por actos de vandalismo de un grupo de hinchas de Río de Janeiro, que apedrearon el autobús de la selección e insultaron al técnico Luiz Felipe Scolari.
Los fanáticos habían esperado durante seis horas el paso triunfal de los vencedores y se indignaron cuando los jugadores, ya agotados tras 24 horas de viaje seguidas de 16 horas ininterrumpidas de homenajes, optaron por cancelar el desfile por Río de Janeiro y dirigirse a Sao Paulo.
Unos iracundos aficionados rompieron casi todos los vidrios del autobús, insultaron a los futbolistas y a Scolari, y corearon el nombre de Romario, quien fue dejado al margen de la selección por "razones tácticas" alegadas por el técnico nacional.
El estratega explicó que sus pupilos llevaban 40 horas sin dormir y él quería devolverlos a sus familias. El episodio asustó a varios, entre ellos Cafú, Roberto Carlos, Ronaldinho y Denilson.
Ronaldo decidió no seguir hacia Sao Paulo, donde hoy se cerró la serie de festejos con un desfile en el sambódromo de esta ciudad, en el que estuvieron presentes más de tres mil personas.
El Fenómeno prefirió descansar en su casa de Río de Janeiro al lado de su esposa e hijo, y afirmó que sólo realizará una presentación pública el próximo lunes, cuando inaugure el campus de una universidad de la cual será socio.
Sólo ocho de los 23 jugadores (Cafú, Roberto Carlos, Belleti, Ronaldinho, Kaká, Juninho, Marcos y Denilson) participaron en la fiesta que las autoridades prepararon a los pentacampeones.
La verdeamarelha desembarcó en Sao Paulo a las 4:30 horas locales sin la Copa dorada, y fue recibida por el gobernador Geraldo Alckmin y la alcaldesa Marta Suplicy, quienes se dirigieron hasta el sambódromo.
Mientras el presidente Vicente Fox, se sumaba a las felicitaciones a los brasileños por el triunfo de su selección, los sudamericanos volvieron a su dura realidad económica, luego de casi 24 horas ininterrumpidas de fiesta de bienvenida a su equipo.
Este miércoles la moneda brasileña, el real, volvió a abrir la jornada con fuerte baja, negociándose en 2.93 por dólar, superando la cotización histórica de 2.9 que registró el pasado lunes.