PAN y PRI "negocian en lo oscurito la venta de
México", asegura el PT
El Partido del Trabajo (PT) instó a las fuerzas
políticas del país a rechazar "la venta de México"
mediante una reforma en el sector eléctrico que el PRI y PAN están
negociando en lo oscurito".
José Narro Céspedes y Víctor García
Dávila rechazaron cualquier posibilidad "de privatizar y entregar
el patrimonio nacional a las grandes trasnacionales; no estamos de acuerdo
en buscar mecanismos que pretendan flexibilizar el contenido de la Constitución".
Narro manifestó que su partido no está en
desacuerdo con la convocatoria a un periodo extraordinario de sesiones
del Congreso, cuyos temas estarían enfocados a la reforma de la
Ley Orgánica de la Cámara de Diputados y en los cambios para
establecer mecanismos en el presupuesto federal con objeto de evitar el
manejo discrecional de los recursos públicos.
"Nos oponemos a que el tema eléctrico se trate
en un periodo extraordinario, porque en el fondo lo que se busca es cometer
una nueva traición, terminando de entregar una empresa estratégica
para el desarrollo y la economía nacional, por eso hemos decidido
iniciar una campaña nacional por un no al alza de tarifas y no a
acuerdos en lo oscurito por la venta de México."
El legislador Víctor García Dávila
manifestó que la campaña citada va dirigida al presidente
Vicente Fox, porque "ya basta de querer tomar el papel de (Antonio López
de) Santa Anna. Iniciaremos movilizaciones para impedir el alza en las
tarifas eléctricas. Queremos decir al Presidente que ya basta".
En resumen, el PT sostiene que la privatización
del sector eléctrico es "uno de los compromisos que el presidente
Fox hizo con los capitalistas estadunidenses y en menor medida con los
europeos; ahora se apresta a cumplir en cuanto a las condiciones políticas
del país se lo permitan".
El Ejecutivo federal, manifiesta el PT, ha presentado
"una actitud de cerrazón" para iniciar el diálogo, porque
Vicente Fox no ha enviado una iniciativa de ley en materia eléctrica,
lo que propicia desconocer el fondo de los cambios propuestos en Europa
y Estados Unidos.
"Como ha ocurrido en otras privatizaciones, se acude al
recurso de que el gobierno federal no dispone de dinero para hacer frente
a sus compromisos públicos y opta por abrir sectores estratégicos
a los inversionistas extranjeros. En este caso, considerados la única
opción viable para atender la demanda eléctrica."
Narro Céspedes insistió en que antes de
cualquier cosa debe ocurrir una verdadera restructuración y modernización
de la industria eléctrica, porque "el gobierno tiene en mente vender
el patrimonio de la nación al mejor postor, sin importar que, después,
los mexicanos tengamos que pagar los costos de otro fracaso privatizador,
sea por la vía del alza desmesurada de tarifas o bien pagando los
quebrantos financieros a través de los recursos del pueblo".
Al traer a colación los megafraudes ocurridos en
Estados Unidos que propiciaron la quiebra del consorcio Enron, el PT manifestó
su oposición "a cualquier intento privatizador del sector eléctrico,
porque la Constitución política incluye a ese sector dentro
de las áreas estratégicas de la economía, cuya explotación
corresponde en exclusiva al Estado mexicano".