El Ejército rodeó el municipio; comunidades aledañas
cierran carreteras
Si hay represión, "estamos dispuestos a lo que
venga", advierten pobladores de Atenco
El gobierno debe entender que no negociaremos nuestros terrenos, afirman
ejidatarios
Montiel Rojas atribuye el enfrentamiento "a un grupo ajeno al proyecto
del aeropuerto"
ENRIQUE MENDEZ Y MARIA RIVERA ENVIADOS
El pueblo de San Salvador Atenco se declaró anoche
"dispuesto a lo que venga", y mientras el Ejército rodeó
ese municipio del estado de México, 16 comunidades cercanas bloquearon
carreteras. En tanto, organizaciones sociales de Oaxaca, Yucatán,
Guerrero y Michoacán, el sindicato de Euzkadi y el Frente Popular
Francisco Villa (FPFV) emprendieron una movilización hacia Atenco
y anunciaron que en esas entidades también habrá cierre de
autopistas.
José Luis Martínez, habitante de Atenco,
afirmó que el gobernador del estado de México, Arturo Montiel
Rojas, tendió "una trampa a la comunidad", e informó que
más de 5 mil personas se congregaban -al cierre de esta edición-
en la plaza municipal.
El
gobierno federal no hizo ningún contacto con los pobladores, por
lo cual esperaban el inicio de una represión.
Por su parte, Montiel Rojas se deslindó del conflicto
derivado de la expropiación de terrenos ejidales para la construcción
del nuevo aeropuerto, y dijo que llamó a los secretarios de Gobernación
y de Seguridad Pública, Santiago Creel Miranda y Alejandro Gertz
Manero, respectivamente, para pedirles que "esos terrenos, que son de la
Federación, sean vigilados por la propia Federación".
El gobernador mexiquense atribuyó el enfrentamiento
de ayer "a un grupo ajeno al proyecto del aeropuerto, auspiciado por intereses
contrarios al desarrollo del país, que han actuado en forma violenta,
como quedó demostrado con la agresión" de este jueves.
En un noticiario de televisión, dijo que su gobierno
"intervino apegado a la ley para mantener en nuestra entidad el estado
de derecho".
-¿Cuáles son esos intereses ajenos? -se
le preguntó.
-No quiero adelantar situaciones. Espero tener pronto
todos los elementos para informar quiénes están metidos en
este asunto, en el que se violentó el estado de derecho. Y eso no
lo vamos a permitir, porque es un grupo ajeno y pagado, que recibe apoyo
económico de intereses oscuros.
Sin embargo, en Atenco se tenía la certeza de que
Montiel Rojas les puso una trampa para justificar una acción policiaca
en su contra.
"Montiel quiere la represión pero, cobardemente,
nos puso a la policía donde nos podía encerrar. Aquí
estamos dispuestos a lo que venga y ya no los vamos a esperar sólo
con machetes. Si eso es lo que quiere el gobernador, le vamos a dar gusto.
Así nos maten, no estamos dispuestos a negociar nuestras tierras.
Que lo entiendan y les quede muy claro", advirtió Luis Martínez.
Informó que los pobladores de Atenco sabían
que se formaba un cerco de granaderos. Ante esa movilización policiaca,
se reunieron con el subprocurador de Texcoco, Andrés Mendiola, quien
fue retenido junto con otros dos funcionarios de la Procuraduría
de Justicia y cuatro agentes judiciales.
"Ya le dijimos que si hay enfrentamiento, el primero que
se va es él", sostuvo.
Esta advertencia permitió que a la llegada del
Ejército Mendiola se comunicara por teléfono con sus superiores.
Los campesinos lo oyeron cuando dijo: "No dejen que entre nadie, porque
si no, me matan".
José Luis Martínez refirió que el
gobierno del estado arrestó a 15 campesinos, mientras otros 14 fueron
hospitalizados y están en calidad de detenidos.
"Ya nos provocaron la rabia, para que ahora nos la quiten.
De lo que nos pase, hacemos responsable a Montiel y al presidente Vicente
Fox. Pedimos que destituyan al alcalde Margarito Yáñez, porque
lo vamos a detener y lo vamos a linchar", dijo.
Informó que en la comunidad ya no existe miedo.
Saben que el enfrentamiento de ayer fue "preparado por el gobierno estatal",
e insistió en que si hay un movimiento de represión, ellos
también responderán. "Tomaremos represalias con el subprocurador.
El ya sabe que se va primero, y nosotros después", alertó.
Los pobladores de Atenco aún no habían detenido
a Margarito Yáñez, pero advirtieron que lo harían
en las próximas horas. "Lo tenemos reservado para negociar", dijo
Martínez.
En respuesta a la agresión policiaca, los labriegos
quemaron tres tráileres de la embotelladora Coca-cola y decidieron
prenderle fuego a un autobús cada dos horas, hasta que el gobierno
estatal se decida a liberar a sus compañeros.
Informaron que como saldo del enfrentamiento había
dos muertos, cinco desaparecidos del movimiento, además de los heridos
y detenidos por el gobierno estatal.
Entre las comunidades que se solidarizaron con Atenco
e iniciaron el cierre de carreteras y caminos alrededor del municipio están:
San Felipe, Tocuila, San Andrés, La Magdalena, Francisco I. Madero,
Acuexcomac, Ixtapan, Mexquitayac, San Pablito, Zapoclán, San Andrés
Chautla, Papalotla, Chimalpa, Texcoco y Tepetitlán.
Esta movilización de pobladores en respaldo a los
habitantes de Atenco permitió al movimiento afirmar que "no somos
ochenta, ahí se ve que tenemos apoyo de mucha gente".
Y aunque la situación del pueblo fue considerada
"difícil", José Luis Martínez señaló:
"No nos vamos a doblegar. No negociamos nuestros terrenos. Eso debe entenderlo
el gobierno del estado: no queremos más dinero por nuestras tierras,
sino que nos las dejen como están.
"No queremos negociar nuestras tierras y desde ahora responsabilizamos
a Montiel como el culpable de lo que le pase a nuestros compañeros."