El ministro instructor descartó que la máxima instancia jurídica acepte presiones
Postergar las audiencias en la Suprema Corte no detonó el conflicto, considera Castro y Castro
JESUS ARANDA
El ministro instructor de las controversias constitucionales interpuestas ante la Suprema Corte por los municipios de Acolman y Texcoco, Juventino V. Castro y Castro, rechazó ayer que el aplazamiento de las audiencias previstas inicialmente para el pasado 12 de julio y que se pospusieron para el 16 de agosto hayan sido "el detonante" de los hechos violentos que ocurrieron entre los ejidatarios de San Salvador Atenco y policías mexiquenses.
Añadió que el máximo tribunal no acepta presiones de ningún tipo y que por ello, la resolución de las controversias interpuestas (en total son 4) se dará de acuerdo con los tiempos y plazos que establece el propio tribunal y como lo permita la excesiva carga de trabajo que tiene.
No es cuestión de sensibilidades
En este sentido, rechazó que esta postura signifique que hay "falta de sensibilidad" de los ministros, al contrario, sostuvo, "no con el pretexto de la sensibilidad voy a invadir facultades que no me corresponden".
Entrevistado en la sede de la Suprema Corte, Castro sostuvo que en dos meses estará en condiciones de concluir los dos proyectos a su cargo, en los que determinará si el decreto expropiatorio de los terrenos en donde se pretende construir el nuevo aeropuerto en Texcoco es constitucional o no.
-Hay quien considera que el aplazamiento de las audiencias constitucionales sería uno de los detonantes de los hechos violentos del pasado jueves.
-De ninguna manera, creo que si eso hubiese sido el detonante, definitivamente así lo hubieran dicho; el detonante son las circunstancias que han ocurrido, y no hay que olvidar que el aplazamiento tuvo lugar antes que los acontecimientos. Al contrario, simple y sencillamente, todos los asuntos importantes, si se meditan mejor, salen de la misma forma, y eso fue lo que motivó el cambio de fecha de la audiencia.
-ƑLos hechos ocurridos pudieran presionar para influir en el fallo de la Corte?
-No creo ver las espadas afilándose enfrente, no hay presión.
-ƑQué debe hacerse para que la situación en San Salvador Atenco vuelva a la normalidad?
-Es algo que no se le puede preguntar a la Corte, a la Corte se le planteó un problema jurídico y va a resolver una diferencia jurídica. Esto está totalmente en manos de la administración pública, son ellos los que la deben buscar. Nosotros ni somos factores para que se produzca algo, ni vamos a resolver con nuestra resolución nada.
-ƑLa Corte mantendrá sus tiempos?
-Lo ha dicho usted con pocas palabras. Lo mismo si hubiera pasado un asunto muy grande o uno chico, pero comprendo que de cualquier manera este asunto del aeropuerto tiene su importancia, por eso lo medito y por eso camina.
-ƑFalta sensibilidad a la Corte?
-Atenerse a las atribuciones constitucionales de cada poder no puede ser tildado como falta de sensibilidad. Yo tengo una gran sensibilidad, pero tengo facultades limitadas. No con el pretexto de la sensibilidad voy a invadir otras facultades que no me corresponden, ése es un criterio que se usa mucho para tratar de impresionar.
"Creo que en un par de meses podría comprometerme a tener un proyecto, pero hasta ahí, porque su discusión en el pleno ya no depende de mi trabajo", dijo el jurista.