Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 14 de julio de 2002
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Política

Retuvieron durante una hora a cinco funcionarios de la Codhem

Campesinos definirán plan para excarcelar a líderes

RENE RAMON ALVARADO, JAVIER SALINAS Y ROBERTO GARDUÑO CORRESPONSALES Y ENVIADO

San Salvador Atenco, Mex., 13 de julio. No hay negociación. La ausencia de un acuerdo entre los gobiernos federal y del estado de México para responder a las demandas de los ejidatarios que se oponen a la expropiación de sus tierras en San Salvador Atenco impidió, hasta este sábado, cualquier posibilidad de diálogo con el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra.

Por la tarde, tres directivos y dos visitadores de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem) acudieron a Atenco para ofrecer asistencia legal y medicamentos para los ejidatarios que resultaron lesionados en el enfrentamiento del jueves pasado, pero fueron retenidos por espacio de una hora.

Mientras persiste la indefinición del lado de las autoridades, los campesinos, apoyados por distintos organismos y grupos sociales, se reorganizaron y convocaron para las 14 horas de hoy a un encuentro en defensa de la tierra y por la libertad de los ejidatarios presos, con el propósito "de definir un plan de lucha para liberar a nuestros compañeros y echar atrás, de una vez por todas, el decreto expropiatorio de Vicente Fox".

A la reunión se espera la asistencia de contingentes que marcharán desde la ciudad de México hasta este poblado y que se han denominado cinturones de la paz.

En el tercer día de cerco policiaco a San Salvador ocurrieron diversos hechos que confirmaron la inexistencia de contacto entre las autoridades y los ejidatarios.

Por la mañana, en una asamblea pública, los campesinos decidieron conformar dos comisiones para salir del pueblo rumbo a los penales estatales de Molino de Flores, en Texcoco, y Barrientos, en Tlalnepantla. Quienes visitaron este último también tuvieron la encomienda de pasar a comprobar el estado de salud de los heridos que están en el Hospital de Traumatología de Lomas Verdes.

No obstante que algunos campesinos consideraban un error salir de San Salvador, porque podrían ser aprehendidos, la asamblea insistió en que esa acción se llevaría a cabo, y así fue.

Tras las falsas alarmas que el jueves y el viernes movilizaron a los ejidatarios por la probable incursión de la Policía Federal Preventiva, ayer la participación de estudiantes y organizaciones civiles, como el Frente Popular Revolucionario, el Partido Comunista de México, el Frente Democrático del Sindicato Mexicano de Electricistas y el Frente Popular Francisco Villa, ayudó a reorganizar la estructura de defensa de los campesinos.

Los rondines se incrementaron tras comprobarse la presencia de unos 200 elementos del Ejército en el paraje Tecojotes, municipio de Texcoco.

Las comisiones informativas, conformadas por mujeres y hombres, recorrieron los retenes para informar a quienes vigilan los accesos a la población que la asamblea había decidido conformar dos comisiones, así como recomendarles que el trato con los periodistas fuera amable, y únicamente les solicitaran su identificación para dejarlos ingresar en la zona restringida del pueblo.

Fue precisamente esa circunstancia de la que tres individuos se aprovecharon. Antes del mediodía, Julio Cárdenas, Mayolo Vidal Jiménez y Miguel Rangel Ballesteros, fueron sorprendidos al hacerse pasar por reporteros del periódico El Universal.

Un grupo de habitantes se percató de que estos individuos hacían llamadas telefónicas vía celular de forma "sospechosa", y uno de ellos tomaba fotografías a todo, menos a lo informativamente importante. Los campesinos los cuestionaron y los hicieron caer en contradicción, porque Julio Cárdenas aseguró que era reportero de El Universal, aseveración desmentida minutos más tarde por los reporteros de ese diario, no obstante que se le encontraron tres credenciales que lo "acreditaban" como trabajador del diario.

Además, dijo que Mayolo Vidal y Miguel Rangel Ballesteros eran sus ayudantes. Otra mentira, porque el primero de ellos aceptó que trabaja para la Dirección de Seguridad Pública del estado, y el segundo dijo "no saber" el propósito de su presencia en San Salvador Atenco.

Aquello fue el colmo. David Pájaro se indignó, y dijo: "nosotros hemos dado nuestra confianza a los medios de comunicación, y la traicionan", por lo tanto, en un arranque de ira, advirtió que todos los reporteros presentes en el pueblo quedarían retenidos, "porque no se vale que nos hagan esto".

Esa actitud propició que algunos informadores se alarmaran y enviaran despachos a sus empresas sobre esa decisión que les afectaba de manera directa.

No pasó mucho tiempo, y la joven América del Valle aplacó el malestar de un lado y de otro. Pidió a los reporteros: "por favor, sean honestos y entiendan que estamos en una situación difícil, sólo les pedimos ética en su trabajo y nadie quedará retenido".

Pero más adelante ocurrió una captura más. Un policía estatal que caminaba con toda tranquilidad cargando su fusil por las calles de San Salvador Atenco, fue interceptado por una brigada, y se le trasladó al auditorio municipal. Tampoco transcurrió mucho tiempo cuando Fernando Chávez Reyes, quien circulaba en un vehículo de la Policía Judicial del estado, también fue detenido, porque no se pudo acreditar ajeno al automotor; al contrario, reconoció: "es de mi hermano".

Aquellos sucesos propiciaron más dudas entre los ejidatarios, porque "nos están cayendo los orejas de Gobernación", y los reporteros, para la mayoría desconocidos, figuraban como principales sospechosos de trabajar para el gobierno.

Aún así la sensatez imperó, y la mejor forma para controlar a los informadores fue elaborar un padrón de ellos, que incluyera nombre del medio y teléfono. Por la tarde se acordó dar identificaciones a los periodistas.

La negociación con el gobierno sigue ausente

Durante todo el día circularon versiones distintas sobre una probable negociación entre el gobierno federal y los ejidatarios. Se dijo que el contacto se realizaba en la Secretaría de Gobernación, también que tenía efecto en Texcoco, pero ni los mismos campesinos del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra sabían.

América del Valle, hija de Ignacio del Valle Miranda, preso en el penal estatal Molino de Flores, dijo que no ha existido "ninguna negociación" con el gobierno estatal o federal, que "sólo nos dan largas".

Y la confirmación tácita de esa circunstancia fue la convocatoria del Frente, para que "todas" las organizaciones sociales asistan al Encuentro en Defensa de la Tierra y por la Libertad de los Ejidatarios Presos, que se realizará hoy a las 14 horas en la plaza central del pueblo.

"En este encuentro definiremos un plan de lucha para liberar a nuestros compañeros y echar atrás, de una vez por todas, el decreto expropiatorio de Vicente Fox. No nos rendimos, resistimos. No nos intimidan, venceremos".

La señora Lupita, anciana dedicada durante toda su vida al cultivo de la tierra en San Salvador, leyó con mucha claridad un texto:

"Estos han sido días intensos. Desde la brutal golpiza y detención de nuestros compañeros el gobierno esperaba, para este momento, tenernos derrotados. Aspiraban a que el golpe represivo que nos asestaron nos bajara la moral, nos desorganizara. Ilusamente creyeron que con la detención de los compañeros más activos nos disolveríamos. Hoy se estampan contra la pared, hoy saben que no es así"

La anciana respondió que San Salvador Atenco, a pesar de la "ruda campaña de difamación en nuestra contra, encabezada por los funcionarios del gobierno y algunos medios de comunicación", ha respondido, "a la altura de las circunstancias".

"Ante la agresión del gobierno nos vimos obligados a retener a 12 personas, entre ellos funcionarios, policías infiltrados haciéndose pasar como reporteros. Nuestra posición es clara, todas esas personas serán liberadas en cuanto se encuentren con nosotros los compañeros detenidos en el penal estatal de Barrientos y en el reclusorio Molino de Flores. Hasta este momento no hemos recibido ninguna respuesta satisfactoria a esta demanda, y reiteramos que los queremos libres a todos. Lo único que recibimos del gobierno estatal ha sido chantaje, farsa, intimidación y amenaza."

Sin recursos, va la organización

La campaña que asegura el destino de recursos económicos externos para los ejidatarios de San Salvador Atenco contrasta con la realidad.

El signo de lo que se vive al interior de la organización campesina es la precariedad. No hay dinero para comprar gasolina, que se utiliza en las camionetas dedicadas a dar rondines por el pueblo. La comida es escasa, no hay azúcar ni café.

Lo que se tiene se compra después de una cooperación, que doña Dolores recoge con su sombrero a cada uno de los ejidatarios, reporteros e integrantes de organizaciones civiles. Así es como se obtienen los frijoles y el maíz para elaborar los tlacoyos, los sopes y las tortillas.

En la plaza central de San Salvador, cada uno de los integrantes del Frente de Pueblos por la Defensa de la Tierra tiene una tarea asignada. Todos saben qué hacer. Principalmente las mujeres, quienes se caracterizan por motivar a los hombres, en el momento en que el ánimo de éstos decae.

A ellas se les ve cada día más fuertes. Empuñan con energía los machetes cuando de gritar una consigna se trata. Amasan y elaboran las tortillas para todos sin excepción, reparten los alimentos y se enojan más que nadie cuando en la televisión observan y escuchan las declaraciones de los funcionarios federales y estatales en su contra.

De la abundancia de recursos que se dice tienen los ejidatarios de San Salvador Atenco para desestabilizar al estado de México, sólo queda el señalamiento, porque la realidad supera las palabras y confronta el fondo de lo que se viene dirimiendo en la comunidad: la defensa de la tierra o la expropiación.

Demasiado tarde el apoyo de la Codhem

Alrededor de las 18 horas arribaron hasta la explanada municipal cinco funcionarios de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem), encabezados por Miguel Angel Estrada Valdez, titular de la visitaduría general de supervisión al sistema penitenciario de la entidad.

Los integrantes del organismo defensor de las garantías individuales querían supervisar la situación médica de los ejidatarios que participaron en el enfrentamiento del pasado jueves en Acolman, y que lograron escapar, otorgar medicamentos y también darles asistencia legal, pero la respuesta de la gente fue contundente: "šNo queremos nada!".

Los ejidatarios reprocharon a la Codhem: "Ƒdónde estaban?, ha sido casi un año de lucha contra el gobierno y el apoyo nunca llegó". Las mujeres enardecidas cuestionaban: "Ƒporqué hasta ahora si nuestra gente fue herida el jueves?"

Luego de mantenerlos en el templete, Miguel Angel Estrada, junto con Arturo Francisco Zamudio Jiménez, jefe de proyecto; Guillermo Pérez Garduño, titular del departamento de medicina legal; Ariel Contreras Nieto, visitador de Naucalpan, y Juan Manuel Zamora Vázquez, visitador general de Toluca, abandonaron el pueblo escoltados por un grupo de ejidatarios que garantizaron su integridad física hasta la salida del área del conflicto.

Por la noche se ofreció una conferencia de prensa en la que los ejidatarios ratificaron su decisión de seguir luchando por la tierra, aunque manifestaron su intención de dialogar con el gobierno federal. Sin embargo, "estamos viendo que los voceros de Vicente Fox están haciendo una mala lectura de los acontecimientos, principalmente los del gobierno del estado; que no se equivoquen esta vez. Nosotros no estamos buscando un enfrentamiento con las fuerzas policiacas".

Confirmaron la aceptación del general José Francisco Gallardo de participar en la mesa negociadora con el gobierno federal, y aseguraron que en las próximas horas haría su arribo a este municipio; en tanto que esperan las respuestas de Rosario Ibarra y de Samuel Ruiz.

Los campesinos informaron que constataron el estado físico de varios de sus compañeros lesionados que se encuentran en calidad de detenidos. Comentaron de la charla que tuvieron con uno de los líderes, conocido como Zapata, quien resultó gravemente herido durante el enfrentamiento y que quedó inconsciente. Personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México "le obligó a firmar su declaración en blanco bajo amenazas de muerte, le hicieron creer que llevaba hospitalizado varios meses y que sus compañeros lo abandonaron. Le dijeron que en Atenco ya había entrado la PFP y ya se estaba construyendo el aeropuerto".

Agregaron que varios de sus compañeros acudieron al pueblo de Tocuila, municipio de Texcoco, donde presuntamente habrían de sostener una reunión con "mandos medios de Gobernación estatal", quienes horas antes entablaron comunicación pidiendo diálogo para solucionar el conflicto. En realidad eran agentes de la Policía Judicial de la entidad, que apostados en los alrededores del auditorio ejidal de Tocuila esperaban la llegada de los demás líderes que tienen en su contra órdenes de aprehensión.

Damián Camacho Guzmán, abogado de los campesinos detenidos, refirió que sólo se ha permitido asesoría legal a los dirigentes Ignacio del Valle Medina y Jesús Adán Espinoza Rojas. El primero tiene cinco causas penales en su contra por los delitos de robo con violencia y agravio, daños en los bienes, ultrajes y robo de maquinaria. Mientras que al segundo se le relaciona con cuatro causas penales

Heriberto Salas Amac, el campesino que moderó la conferencia de prensa, denunció la presencia del Ejército en los alrededores de la Universidad Autónoma de Chapingo.S

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