Luis Felipe Bravo Mena

Muy mañoso, que se quiera deslindar el gobierno mexiquense

GEORGINA SALDIERNA

El dirigente nacional del PAN, Luis Felipe Bravo Mena, condenó ayer cualquier forma de violencia para resolver el conflicto de San Salvador Atenco, y responsabilizó al gobierno del estado de México del enfrentamiento que se registró el jueves entre policías y ejidatarios.

Destacó que el diálogo y la negociación deben continuar en el espacio de la autoridad federal, pues generar instancias diversas lo único que hace es enredar más el tema.

Por su parte, el senador panista Carlos Medina Plascencia rechazó cualquier mediación. "Quien tiene que hacer la operación política es la Secretaría de Gobernación", puntualizó.

Los dos panistas fueron entrevistados en el marco de la Reunión Nacional de Estructuras Estatales del PAN, en donde Bravo Mena pidió al gobierno de Arturo Montiel que presente pruebas del presunto apoyo al movimiento campesino de Atenco por parte de la administración capitalina de Andrés Manuel López Obrador.

"Si ello existiera, sería muy grave. Se trataría de un rompimiento de las relaciones correctas que debe haber entre autoridades e instituciones públicas, que no deben involucrarse en crispar las condiciones de un conflicto delicado y respetable. Sin embargo, el gobierno del estado de México tiene que probar sus afirmaciones y ofrecer toda la información que lo llevó a hacer esa declaración", puntualizó Bravo Mena.

El dirigente del PAN hizo un llamado a todos los actores involucrados en el problema a que se aporte lo mejor, para encontrar una salida basada en el diálogo y de ninguna manera bajo la fuerza.

Particularmente hizo un llamado al gobierno del estado de México a que aporte la voluntad y la operación política que le corresponde como autoridad, y que disponga los medios y mecanismos necesarios para que sea una solución pronta, pacífica y satisfactoria para todos.

"Actitud represiva"

Aseguró que se había estado negociando con el gobierno federal, pero el conflicto estalló no porque no haya habido diálogo, sino porque la policía del estado de México adoptó una actitud muy represiva, con objeto de que el gobernador -que se encontraba de gira en el municipio cercano de Teotihuacán- no fuera molestado. Eso aceleró los ánimos, los violentó y llevó la situación al grado en el que se encuentra.

El líder blanquiazul consideró "muy mañoso" que ahora el gobierno del estado de México le quiera endilgar el asunto a la administración federal. "Creo que todos debemos colaborar; nadie debe rehuir responsabilidades; cada quien debe aceptar las que le toca", recomendó.

A su vez, Medina Plascencia manifestó su desacuerdo con la mediación que propusieron los ejidatarios de Atenco, en la que se integrarían la luchadora social Rosario Ibarra de Piedra, el general Francisco Gallardo y el obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, Samuel Ruiz.