Llama a la distensión
Una tregua, la opción más viable, aconseja López Obrador
ELIA BALTAZAR
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, recomendó establecer "una tregua" entre los gobiernos federal y del estado de México y los ejidatarios de San Salvador Atenco para dar tiempo a que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) emita sus resoluciones sobre las controversias constitucionales presentadas contra la construcción del aeropuerto alterno en Texcoco.
"Las partes tendrían que llegar a un acuerdo sobre los detenidos y los retenidos para propiciar un ambiente de distensión hasta en tanto la SCJN resuelva los juicios de controversia y amparos promovidos por las distintas instancias", dijo.
Consideró que en un conflicto de esta magnitud la última palabra está en el Poder Judicial. Sin ánimo de "atropellar los tiempos legales", recomendó acelerar los procesos y "dar salida a los recursos interpuestos".
Pero en tanto se conocen los fallos de la corte, dijo, deben quedar atrás las provocaciones para que se relaje el ambiente y se aleje la tentación "de algunos fantoches" de utilizar la fuerza pública.
Las partes deben cumplir y actuar en igualdad de responsabilidad, consideró. "Que no metan ingenieros a trabajar en el terreno, que no hablen de que el proyecto va y nadie lo va a detener o cosas por el estilo. Y que los campesinos también le bajen a sus protestas".
Advirtió que si los atenquenses acudieron a la SCJN fue porque confían en el Poder Judicial, como el gobierno capitalino cuando interpuso la controversia constitucional. Entonces, insistió, hay que esperar.
Estos asuntos no son de buenos y malos
Hay que recodar la lección del 68, dijo, para no incurrir nuevamente en hechos de los que más tarde tengamos que pedir que se aclaren, porque estos asuntos no son de buenos y malos.
Para el jefe de Gobierno, la declaración de tregua entre las partes es la única opción viable en torno del conflicto, porque la confrontación, el enfrentamiento y la violencia no llevan a nada, "aunque quienes tienen espíritu autoritario piensen de otra manera".
No comparto el punto de vista de quienes piden mano dura, pues esa actitud no corresponde a un gobierno democrático, advirtió. "La autoridad de un gobierno no dimana del uso de la fuerza y es un error pensar que se puede gobernar así".
La política, advirtió, se inventó para evitar la confrontación. De otro modo, "estarían gobernando los militares o los policías".
Aseguró que su administración no se involucrará en el asunto porque no le corresponde. "No queremos ser oficiosos o entrometidos para inmiscuirnos en un asunto en el que no tenemos relación".
Se trata, aseguró, de un problema que deberán resolver los gobiernos del estado de México y federal, pues este último está impulsando la construcción del aeropuerto en Texcoco.
Una vez más rechazó las acusaciones del gobierno mexiquense, de que autoridades capitalinas pudieran estar inmiscuidas en el movimiento en Atenco.
El subsecretario de Gobierno, Alejandro Encinas, informó que entre los retenidos por los ejidatarios hay un elemento de la Policía Bancaria e Industrial, quien custodiaba un camión de una empresa privada.