Fue ejecutado en el Estadio Nacional: informe Rettig
Militares chilenos secuestraron en 73 al periodista Horman, revela testigo
DPA
Santiago, 13 de julio. Un testimonio relevante de una testigo fue recibido por el juez Juan Guzmán Tapia en torno a la investigación del asesinato del periodista estadunidense Charles Horman; la declaración revela que éste fue secuestrado en su casa por una veintena de militares tras el golpe pinochetista del 11 de septiembre de 1973.
Guzmán Tapia acudió a la vivienda que habitaba el periodista, acompañado por la viuda de éste, Joyce Horman, y una vecina del sector se acercó y contó que ella vio desde su departamento cuando llegaron dos camiones con unos 20 militares a bordo, quienes allanaron la casa y secuestraron al informador.
La testigo, Leticia Frías, declaró que los hechos ocurrieron casi a las cinco de la tarde del 17 de septiembre de 1973, cuando el país estaba bajo toque de queda. Los militares, quienes además secuestraron ese mismo día a un médico -al parecer venezolano- junto con Horman, regresaron más tarde y se llevaron otras cosas, incluso muebles.
El juez del caso calificó el testimonio de muy "valioso", aún sin entrar al sumario. También Horman calificó de "maravilloso" el relato voluntario entregado por Frías, y dijo estar muy agradecida de la gente que vio algo y lo ha informado.
La importancia del nuevo testimonio estriba en que las versiones oficiales sobre los hechos, en ese tiempo entregadas a la embajada y el consulado estadunidense en Santiago, siempre negaban que el periodista hubiera sido detenido por personal militar.
El informe Rettig señala que Horman fue arrestado y llevado al Estadio Nacional capitalino, convertido en un campo de concentración por los golpistas, donde fue ejecutado al parecer el 18 de septiembre de 1973, a los pocos días del golpe.
El comandante en jefe del ejército chileno, general Juan Emilio Cheyre, manifestó que su institución seguirá apoyando a los militares acusados de casos de violaciones a los derechos humanos cometidos durante la dictadura, independientemente de las responsabilidades que tengan.
Sostuvo que tal respaldo a los militares activos y en retiro no significa en ningún caso intervenir en las decisiones judiciales.
Mientras, en la ciudad norteña de Iquique, Augusto Pinochet fue declarado persona "non grata" a su arribo allí para pasar el periodo de invierno en vacaciones. El repudio fue expresado por la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos de la zona, así como la Comisión de Derechos Humanos de Ex Prisioneros de Pisagua.