Esperaban más de un millón; sólo llegó la mitad
Con una notoria baja de asistentes se realizó
ayer el Love Parade en Berlín
DPA
Berlin, 13 de julio. Por decimocuarto año
consecutivo, el Love Parade volvió hoy a convertir Berlín
en la mayor pista de baile del mundo. En esta ocasión el desfile
del amor, como se traduce, congregó en la capital alemana alrededor
de 500 mil seguidores de la música tecno, atraídos por el
millón de vatios de sonido de lo que fue un auténtico carnaval
veraniego.
Las
previsiones para la edición de este año no eran nada halagüeñas,
ya que amenazas de atentados y aisladas protestas hacían prever
que el número de asistentes disminuiría. Los organizadores
del festival, que este año se celebró bajo el lema Access
Peace (acceso a la paz), esperaban nuevamente un millón. Sin embargo,
en medio del gran mar de multitudes congregado en el Tiergarten, el principal
parque de la capital alemana, parecía que nada hubiera cambiado.
Al igual que en años anteriores, la gente saltó, bailó
y bebió entre el bum, bum, bum de la música electrónica.
Pese a todo, Berlín volvió a convertirse por un día
en la ciudad del amor.
A las 12 horas, los 45 camiones cargados con potentes
altavoces, cada uno con su diyéi y go-go dancers propios comenzaron
a recorrer la avenida 17 de Junio, arteria de unos tres kilómetros
de longitud que atraviesa el Tiergarten.
Muchos opinan que Love Parade comienza verdaderamente
en la medianoche, cuando se disuelve la concentración en el Tiergarten
e inicia medio centenar de fiestas en diferentes puntos de la ciudad. Estos
raves, con algunos de los montadiscos más afamados de la escena
tecno -como Westbam, Marusha, Hardy Hard o Paul van Dyk-, concluyen ya
entrado el domingo. Para aguantar las horas y horas de movimiento, muchos
recurren al éxtasis y otras drogas de diseño.
"¡Sois brutales!", gritó a los asistentes
Matthias Roeingh, el fundador de Love Parade. El diyéi, mejor conocido
como Dr. Motte, fue el originador de esta fiesta, pero siempre ha tenido
detractores, y éstos no son sólo los vecinos que se quejan
por el alto número de decibelios, sino también los ecologistas
que protestan contra la estampida general y la basura en el pulmón
de la ciudad.
Los amantes de un tecno algo más heavy celebraron
hoy también la Fuck Parade, en protesta por el "carácter
comercial" de Love Parade. La contramanifestación fue, sin embargo,
menos exuberante y numerosa.
México
Algunos diyéis mexicanos participaran esta noche
en la fiesta que se celebrará después del desfile en el club
nocturno Tresor, el punto de encuentro más emblemático de
la música tecno en Berlín. Algunos como los agrupados en
el Nortec Collective, de Tijuana, y pinchadiscos como Chrysler, Klang,
Ramiro Puente, Linga, Nasca y Smoke, de la ciudad de México, visitarán
Berlín entre septiembre y noviembre próximo, en el marco
de un festival cultural mexicano denominado Mexartes.