MEXICO, S A
Carlos Fernández-Vega
AYER HABLO EL gurú y, contra todos los pronósticos, su esperado discurso ante el Congreso estadunidense tampoco pudo -por lo menos de entrada- contener la creciente ola de desconfianza y pesimismo que ha permeado las principales plazas financieras del mundo, con Estados Unidos a la cabeza.
ANTE LOS LEGISLADORES, Alan Greenspan, presidente de la estadunidense Reserva Federal, soltó una dudosa afirmación: la economía de su país ha soportado los recientes escándalos empresariales que han sacudido a los mercados. "Todas las evidencias que hemos podido acumular en las semanas recientes muestran que la economía está mejorando", aunque reconoció que "puede pasar un tiempo antes de que esa y otras heridas sanen." A todas luces la primera parte de la aseveración del gurú no fue compartida por los mercados financieros, que mantuvieron su tendencia a la baja, ni mucho menos por los millones de inversionistas que han resultado directamente afectados en su patrimonio y su futuro por dichos escándalos.
COMO ES TRADICIONAL en él, después de intentar inyectar confianza y suavizar el ambiente, soltó la primera advertencia, que de inmediato alcanzó los ojos y los oídos de millones de personas en el mundo: "Pese a que la economía de Estados Unidos se ha mantenido notablemente bien, en forma que no resulta sorprendente, los efectos depresivos de los recientes sucesos persisten... Los golpes de la reciente serie de escándalos empresariales, declives bursátiles y los atentados del 11 de septiembre tienen efectos duraderos".
LOS BOMBOS Y platillos retóricos de Alan Greenspan en torno a la eventual salud económica estadunidense no fueron lo suficientemente estruendosos para pacificar el lesionado sistema cardiaco del mercado financiero, de tal suerte que el presidente de la Reserva Federal intentó, con lenguaje religioso, atacar por el lado que duele: "Una codicia infecciosa pareció apoderarse de gran parte de nuestra comunidad de negocios", parte de la cual está involucrada en los mencionados escándalos financieros y contables que han sacudido los niveles de confianza en el imperio. La economía de Estados Unidos, dijo el gurú, "no puede lograr su máximo potencial si los inversionistas pierden la fe en las reglas que gobiernan a las compañías y a los mercados".
PERO NI ASI. Wall Street mantuvo la tendencia a la baja, que ha llevado a sus principales indicadores a rangos no observados desde 1997. El promedio industrial Dow Jones cerró con una caída de 1.92 por ciento, la séptima al hilo, situación no reportada desde la semana siguiente al 11 de septiembre. El índice Standard and Poor's 500 concluyó la sesión bursátil con un descenso de 1.85 por ciento, no registrado desde agosto de 1997. El índice compuesto Nasdaq, conformado principalmente por acciones de empresas del sector de la tecnología, perdió 0.53 por ciento. La casa de cartón sufre severas averías.
LAS REACCIONES A los señalamientos del gurú no fueron nada gratas, como las manifestadas por el vicepresidente del grupo de operaciones y estrategia de State Street Global Markets, John Hendricks, quien de acuerdo con un despacho de Reuters consideró que "el mercado esperaba demasiado de los comentarios de Greenspan... Está fuera de su capacidad controlar toda la crisis de confianza".
EN ESTE TENOR, ayer se divulgó que tres grandes fondos de pensión del estado de California decidieron demandar penalmente a algunos dirigentes de la trasnacional WorldCom, socia de la mexicana Avantel, así como a un grupo de bancos encargados de colocar las obligaciones de la telefónica, con la intención de recuperar más de 300 millones de dólares: "Nuestra demanda sostiene que la empresa sabía -y los bancos tenían todos los motivos para saber- que la contabilidad de WorldCom daba una imagen falsa de la verdadera salud financiera de la empresa", declaró Jams Burton, presidente de CalPers, el mayor fondo de pensión de Estados Unidos, citado por la agencia Afp.
LA DEMANDA INVOLUCRA al ex presidente del grupo telefónico, Bernie Ebbers; al ex director financiero, Scott Sullivan, y a otros 13 responsables de WorldCom. También asocia a grandes bancos, como Citigroup -dueño de Banamex- y su banco comercial Salomon Smith Barney; J.P. Morgan Chase y su filial J.P. Morgan Securities; Bank America y Bank of America Securities; el banco holandés ABN/AMRO; y el alemán Deutsche Bank y su filial Deutsche Bank Alex Brown.
ALGUNAS DE LAS instituciones financieras citadas ya habían sido demandadas -primer trimestre de 2002- por accionistas de Enron, al sostener que ayudaron al gigante energético "a engañarnos". Sentados en el banquillo de los acusados están J.P. Morgan Chase, Citigroup, Merrill Lynch, Credit Suisse First Boston, Canadian Imperial Bank of Commerce, Bank America, Barclays Bank PLC, Deutsche Bank AG y Lehman Brothers como responsables de transacciones fraudulentas que habrían costado a dichos accionistas más de 25 mil millones de dólares, alrededor de una tercera parte de las pérdidas totales reportadas por la trasnacional.
LO ANTERIOR, FELIZMENTE, sucede en "otras partes" del mundo, porque en México la jauja nos cobija y apapacha, siempre de acuerdo con el discurso del presidente Fox, quien ayer dedicó buena parte de su capacidad retórica -similar a la de su amigou George W.- a subrayar los inagotables e inobjetables éxitos económicos obtenidos en sus casi 19 meses de gobierno: "La estabilidad económica se refleja de manera directa en el bienestar de los mexicanos y sus familias... Así como se recupera la economía, las finanzas públicas del gobierno también se fortalecen... Las bajas tasas de inflación han permitido -por ejemplo- que sólo durante abril pasado los salarios pagados a obreros y empleados crecieran en más de 3 por ciento en términos reales (šš!!) en el sector manufacturero, lo que significa que en esa misma proporción mejorarán su poder adquisitivo... Este año se estima un incremento de casi 2 por ciento, a diferencia de otros países de la región que sufren profundas recesiones... El país empieza a recobrar el crecimiento económico y tiene perspectivas positivas en el mediano y largo plazos. La evidencia de ello está a la vista".
DE ACUERDO CON el balance presidencial, los ingresos tributarios registrados a mayo reportaron un crecimiento de 11 por ciento con respecto al mismo periodo de 2001, derivado del aumento de 42 por ciento en la recaudación del impuesto al valor agregado y de 29 por ciento en la del impuesto sobre la renta. "Estas son muy buenas noticias no sólo para el gobierno, sino para la economía nacional y particularmente para las personas, porque el cumplimiento del presupuesto nos permite impulsar la nueva estrategia del desarrollo humano que hemos denominado Contigo", o lo que es lo mismo el mejor de sus esfuerzos para las elecciones legislativas de 2003.
Las rebanadas del pastel:
Y ALGUNOS INCONSCIENTES se dan el lujo de quejarse por vivir en este oasis del cambio.
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