Las funciones serán asumidas por la SRE

Desaparece oficina de atención a mexicanos en el extranjero

Acusan al canciller de "presionar" para fusionar el área

JUAN MANUEL VENEGAS

La Oficina Presidencial para la Atención de Mexicanos en el Exterior, que hasta ayer todavía coordinaba Juan Hernández, desaparece. El anuncio formal se hizo ayer en Los Pinos. Las funciones y agenda que venía cumpliendo serán asumidas por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), se precisó.

Allegados a Hernández comentaron ayer en Los Pinos: ganó finalmente "la soberbia, el celo político y las ansias de poder del canciller Jorge G. Castañeda", a quien acusaron de haber "presionado" para fusionar esta área a la SRE, "sobre todo por la aceptación e interlocución que empezaba a tener entre la comunidad mexicana de Estados Unidos".

En tanto, a Hernández se le vio este martes en Los Pinos visiblemente contrariado. A un grupo de reporteros, casi clamó: "Se están decidiendo las cosas, entre hoy y mañana. No puedo dar entrevistas. Me van a perdonar".

Los reporteros querían un comentario sobre su salida de la oficina presidencial. Atajó: "no, no voy a confirmar ni a negar nada; los quiero muchísimo, muchachos, pero no puedo, de veras... šSean cuates conmigo, como siempre, no puedo decir nada!" estaba verdaderamente triste. La sonrisa había desaparecido de su rostro.

Con la supresión de esta oficina, prácticamente termina el proceso de depuración -que anticipó La Jornada desde enero pasado- de las coordinaciones que el presidente Vicente Fox creó paralelas al gabinetazo. En el caso de la oficina de Xóchitl Gálvez, para la atención de los pueblos indígenas, también, como adelantó este diario hace meses, quedará finiquitada una vez que concluya la reforma al Instituto Nacional Indigenista (INI).

Desde que La Jornada a delantó la decisión de Fox de desaparecerla, se dijo que en el caso de Juan Hernández había un problema que detenía el proceso: sus rencillas y "antipatía personal" con el canciller.

Ahora, que ya es un hecho la incorporación de la oficina de atención a migrantes mexicanos a la SRE, los colaboradores de Hernández tronaron contra Castañeda. Pero prefirieron el anonimato, argumentando "disciplina y respeto al presidente Fox", y por "respeto" a la decisión de su propio jefe de guardar silencio.

Las primeras coordinaciones que desaparecieron del esquema original del gobierno foxista fueron la de Seguridad Nacional, que presidía Adolfo Aguilar Zinser; la de Participación Ciudadana, que dirigía Rodolfo Elizondo Torres, y la de Desarrollo Social, a cargo de José Sarukhán.

Hasta ayer por la tarde, la Presidencia no había informado de cuál sería el futuro de Hernández.