En reunión con 10 comunidades, plantea incorporarlas al proyecto aeroportuario

Ofrece Creel diálogo con todos los ejidos involucrados

ALONSO URRUTIA

El secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, ofreció a los representantes de los diez núcleos ejidales que han dado su anuencia al aeropuerto en Texcoco establecer reglas claras de negociación, un diálogo con todas las comunidades involucradas, mayor precio a la tierra y la incorporación de los ejidatarios al "proyecto aeropuerto", mediante inversiones sociales.

A ratos parecía un diálogo legitimador de la postura gubernamental del polémico proyecto Texcoco. Y aunque estuvieron ausentes las tres comunidades que se oponen terminantemente, que son las más afectadas por la expropiación, no estuvo exento de reclamos:

"Queremos saber de plano cuál va a ser el precio que nos van a dar para poder dialogar con nuestros compañeros sobre si estamos o no de acuerdo. También estamos con los de Atenco pero, como dicen los demás, pacíficamente, no estamos con la violencia. Estamos por el diálogo", afirmó, Jesús Flores Sánchez, del ejido San Bernardino.

En tanto, en al ámbito de subsecretarías se estableció un primer contacto con los ejidatarios de San Salvador Atenco para establecer la fecha de una próxima reunión y que conozcan de manera directa la nueva oferta gubernamental, según informó el subsecretario de Gobierno, Ramón Martín Huerta.

Entrevistado al término de la reunión en Bucareli, el subsecretario explicó las razones "entendibles" de la ausencia en Chapingo: "el diálogo será primero con las autoridades ejidales para que ellos busquen también, al interior de sus núcleos ejidales, los consensos del encuentro. Esa es la razón".

La reunión en Gobernación -que fue abierta a la prensa- arrancó dos consensos: la anuencia al proyecto en Texcoco de quienes siempre han estado con él, y la inconformidad con el precio de las tierras.

Y entre reclamos al "muy raquítico" precio ofrecido por el gobierno, algunos representantes ejidales deslizaban su anuencia a la posición de San Salvador Atenco, aunque siempre apuntaron estar en desacuerdo con las formas de lucha.

Todas las comunidades que asistieron al encuentro mantienen amparos contra el decreto expropiatorio, procesos que, ofreció Creel, serán respetados y se acatará lo que establezca el Poder Judicial. Esa es la razón, apuntó a manera de respuesta a los cuestionamientos por la tardanza en concretar el proyecto, por la cual no hemos avanzado, por esperar la resolución judicial.

Julio Méndez, de Huexotla, fue claro en su postura: "queremos decirle que el ejido no está en contra del proyecto para mejorar al país, sino en contra del raquítico precio que mostró el Diario Oficial. Por eso interpusimos un suspensión".

Hubo quien criticó duramente a los atenquenses o "más bien a las terceras gentes que se dedican a utilizar la violencia, a provocar violencia".

Javier Sergio Meza, de San Felipe de Santa Cruz, fue contradictorio, pues aseguró estar por el diálogo para mejorar el precio, pero también con los compañeros de Atenco, pero en paz y no a la violencia.

Otros fueron muy claros en su afinidad con el proyecto gubernamental: "Nosotros, a final de cuentas, nos hemos disciplinado; con relación a la expropiación le comunicamos a los ejidatarios y su respuesta es que ellos no se oponen al progreso, están de acuerdo, pero el único punto de partida es el precio", aseguró Bruno Avila, del ejida Santa María Chimalhuacán.

Así, entre expresiones de adhesión y solicitudes de mejor precio, Creel pudo hablar de diálogo con todas las comunidades y de que se buscará el consenso, al tiempo que externaba su beneplácito por el rechazo a la violencia. "Dialogar, sí, pero a partir de la legalidad, y eso debe quedar claro para todos, no vamos a dialogar a partir de la ilegalidad."

Creel explicó que habrá diálogos bilaterales durante los próximos dos días con el propósito de establecer las reglas para iniciar posteriormente un diálogo continuo con todas las comunidades.

Ratificó su oferta de inversiones sociales y justificó el ofrecimiento tan bajo del precio de la tierra, a partir de que es sólo un avalúo inicial que el gobierno habrá de mejorar.

Al final del encuentro, Martín Huerta fue cuestionado sobre las comunidades ausentes. "Aquí está la lista, hasta los nombres son difíciles."