Inmigrantes atrincherados en Sevilla comienzan huelga de hambre
El pasado 10 de junio cerca de 500 migrantes norafricanos decidieron iniciar un encierro indefinido en la Universidad Pablo de Olavide (UPO) de Sevilla para reclamar la regularización de sus papeles migratorios que les permitirían trabajar en los campos de cultivo el sureste español, donde hasta el inicio de la protesta eran contratados de forma subrepticia y con salarios ínfimos dada su condición de "sin papeles".
Después de intensas negociaciones con el defensor del pueblo andaluz, José Chamizo, 250 personas decidieron abandonar el encierro, pero la otra mitad inició la noche de este jueves una huelga de hambre indefinida ante las reiteradas negativas a sus peticiones.
La protesta se originó tras la súbita cancelación de miles de trabajadores eventuales marroquíes en la recolecta anual de la fresa en la provincia de Huelva, donde por primera vez en muchos años se sustituyó la mano campesina magrebí por agricultores procedentes de Europa del este, que fueron contratados con base en los acuerdos firmados por el gobierno español con sus respectivos países, sobre todo Rumania, Polonia y Bulgaria.
Ante el cambio de la situación, los migrantes marroquíes deambularon en los campos de fresas de Huelva a la espera de que ser contratados los fines de semana o los días de descanso de los otros migrantes.
Esta situación motivó la protesta que empezó 10 días antes de que se celebrara la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea de Sevilla, en junio pasado, en la que se adoptaron una serie de medidas que restringen la migración y endurecen las normativas y medidas de vigilancia de las fronteras europeas. Si bien los migrantes encerrados en las tres carpas de la UPO mantuvieron su protesta y apelaron a las "razones humanitarias" para la resolución de su situación legal.
Ante la importancia que tomó el encierro, el defensor del pueblo andaluz decidió intervenir, lo que propició que al menos 250 personas le entregaran sus respectivos expedientes -con muchas posibilidades de ser regularizados- pero el resto (con pocas opciones de lograr su objetivo) decidió iniciar una huelga de hambre que en principio anunciaron será "indefinida". ARMANDO G. TEJEDA, CORRESPONSAL