Critican legisladores las negociaciones de Berruga
En octubre, segundo round con EU por deuda de
agua
Tamaulipas, bomba de tiempo por el recurso hidráulico: PRD
ANDREA BECERRIL
El conflicto con Estados Unidos por la repartición
del agua del río Bravo no se ha resuelto aún, toda vez que
se acordó, por medio del Acta 308, un pago "anticipado de 111 millones
de metros cúbicos del líquido al vecino país del norte
y en octubre "habrá un segundo round" con la administración
de Washington, ya que los texanos insisten en que hay aún adeudos,
reconoció ante senadores y diputados el subsecretario de Relaciones
Exteriores, Enrique Berruga.
Durante una reunión en la que legisladores de todos
los partidos cuestionaron el Acta 308 y el diputados perredista Miguel
Bortolini Castillo alertó sobre el riesgo de que surja en el distrito
85 de Tamaulipas un conflicto similar al de Atenco -porque los agricultores
desconocen los términos del acuerdo-, tanto Berruga como el representante
mexicano en la Comisión Internacional de Límites y Aguas,
Arturo Herrera Solís, defendieron el arreglo con Estados Unidos.
Dijeron que se buscó el mínimo posible de agua para entregarla
al vecino del norte.
"Los
111 millones de metros cúbicos de agua son mucho menos que los 431
millones que espera Estados Unidos", comentó Herrera Solís.
A su vez, Berruga agregó que el gobernador de Texas exigía
incluso 800 millones de metros cúbicos de agua".
Igualmente, el director de la Comisión Nacional
del Agua (CNA), Cristóbal Jaime Jáquez, explicó que
México quiere anticiparse a situaciones de escasez en el abastecimiento
del líquido a las ciudades de la frontera, y al mismo tiempo mostrar
que tiene la intención de cumplir con el Tratado Internacional de
Límites y Aguas de 1944.
Por ello, agregó, se firmó el 28 de junio
de este año el Acta 308, en la que se establece contabilizar en
favor de EU, en calidad de asignación contingente, un volumen de
111 millones de metros cúbicos de las presas internacionales, los
que serán devueltos por el vecino país del norte en el mes
de octubre de este año, en caso de que para entonces el volumen
mexicano de los escurrimientos en las presas se haya recuperado.
Las interrogantes
Los legisladores formularon varios cuestionamientos. El
senador priísta Oscar Luebbert hizo notar que el tratado de 1944
no hace referencia al término contingencia que se usa en el Acta
308. Pidió información precisa de los pagos anticipados a
Estados Unidos, correspondientes al ciclo 26.
"Nos inquieta saber qué va a pasar en cuatro años,
cuando se logren ahorros del líquido de 400 millones de metros cúbicos
anuales", inquirió Luebbert, mientras el senador, también
del PRI, Natividad González Parás, dijo a los funcionarios
que en Nuevo León preocupa la situación de la cuenca del
río San Juan, porque al parecer se comprometió agua no contemplada
en el tratado.
Igualmente, la senadora panista por Tamaulipas, Lydia
Madero, preguntó por qué si ya está pagado el ciclo
25, se está adelantando a un ciclo 26 que todavía no concluye.
¿ Es para forzar al gobierno mexicano a cumplir con el tratado,
aún en época de sequía?
El subsecretario Berruga reconoció entonces que
hay un vacío en el tratado de 1944, en lo que se refiere a las épocas
de sequía.
El debate sobre ello, dijo, se dará en octubre,
cuando se reúna la Comisión Internacional de Límites
y Aguas para analizar si está o no cerrado el ciclo 25. "Qué
sucede si estamos ya en el 27? ¿Acarreamos déficit o no del
ciclo 25?"
Precisó que el gobierno de México ha sido
muy claro y puntual al señalar que "de acuerdo con nuestra contabilidad
y la entregas de agua que hemos realizado, ese ciclo está cerrado.
Dijo que "el round importante vendrá en octubre, ya que habrá
un debate jurídico".
El director de la CNA, Jaime Jáquez, informó
que Estados Unidos habla de un adeudo de mil 700 millones de metros cúbicos
de agua que México no reconoce.
Durante la reunión, el diputado del PRD, Miguel
Bortolini, alertó sobre el riesgo de que surja un nuevo Atenco en
el distrito 25 de Tamaulipas, ya que en los dos años anteriores
ha despojados a sus habitantes de 500 millones de metros cúbicos
del líquido. No hubo respuesta para ello.