Hoy, último concierto del también actor y comediante en Romanzas
Dardi
Nací compositor, nada sé de rima y métrica:
Urieta
ARTURO CRUZ BARCENAS
Martín Urieta realiza cortas temporadas en los
bares del Distrito Federal porque, aduce el propio compositor, "hay que
ir a provincia a buscar la papa".
Es autor de Mujeres divinas, canción que
devolvió la fama a Vicente Fernández, quien conforme recuperaba
popularidad con dicho tema decía desconocer al autor.
Pero un día, en un concierto en Centroamérica,
el público de pie pidió a Fernández que interpretara
esa composición. Fue tal la emoción que se prometió
que al regresar a México iría a conocer a Martín para
darle las gracias.
De
Urieta muchos sólo conocen Mujeres divinas, pero de su inspiración
han brotado muchas letras más y melodías que han conformado
un halo romántico en el México reciente. Bohemio de afición,
Decir amarte, Acá entre nos, Estrella de marfil y
Qué de raro tiene son algunos ejemplos.
A las 12 de la noche del pasado viernes Martín
inició el segundo de sus cuatro conciertos (este día 20 será
el último) en el centro de espectáculos Romanzas Dardi. Fue
acompañado en el escenario por Yoshio, quien llamó compadre
a Urieta, así como "mi voz gemela"; Cristal, quien grabó
recientemente un disco con rolazas de Urieta; Ron y Tequila; el
imitador "de voces" Rogelio Osnaya, y el platillo de lujo de toda la velada:
Pepe Jara, El trovador solitario. Este cantó Plegaria
al tiempo, que Urieta dedicó a su hija y en la cual pide a Dios
que la mantenga eternamente hermosa y joven.
En su nuevo disco, Urieta presenta una pieza musical que
resume su idea de la mujer: Señora preciosa, a la que define
como "canción erótica". Martín fue actor antes que
cantante y sabe contar chistes.
Al concluir su espectáculo, de más de dos
horas, en su camerino, expresó que no sabe nada sobre la grabación
de un disco con temas suyos en voz de tres cantantes de géneros
no rancheros. "A veces nos graban y no nos dicen nada".
-¿Te están descubriendo apenas?
-Sí, pero me encantaría escuchar cómo
me interpretan.
-Mucha gente no conoce tu amplia obra.
-Sí, y luego preguntan: ¿a poco él
compuso ésa?
-¿Todas tus canciones surgen de una anécdota?
-Todas tienen una historia. No puedo componer por encargo;
uno, a través del tiempo va agarrando oficio. Lo que trasciende
es la canción que te nace.
-Además cuentas chistes.
-Antes de comenzar a cantar hice comedia. Fui patiño
de Rogelio Osnaya, el imitador; también de Clavillazo, allá
por 1985.
-¿Hay vacíos en un compositor?
-Jamás en mi vida he compuesto una canción
bajo el influjo del alcohol. Creo que nadie puede componer bajo el influjo
de un artificio; tampoco de una pena terrible o de un problema.
"Si se te va una mujer que adoras, tu tendencia es resolver
el problema e ir detrás de ella; decirle: 'no te vayas, mamacita'.
Después viene la reflexión y compones las canciones."
-En tus letras logras figuras retóricas, como los
oximorones.
-No sé nada de eso. El compositor no se puede hacer.
Hay quienes tienen un taller de composición, pero ¡no!, eso
no funciona. El compositor nace. A veces hago unas letras con rima y me
digo: ¡ah, chinga!, ¿esto cómo salió? Yo ni
lo escribí. ¡Nada sé de rima! ¡Nada sé
de métrica! Traes algo que te va dictando. Creo que nací
para compositor. No sé qué opine mi público.
-Tu tema es la mujer.
-Siempre he dicho, y no porque yo sea compositor, que
lo más grande que existe es la mujer.
Martín se presenta hoy en el Romanzas Dardi, ubicado
en Insurgentes Sur 1670, colonia Florida, casi esquina Barranca del Muerto.
Informes: 5662-7981 y 5598-8703.